martes, 27 de noviembre de 2018

El Frente del Cáucaso, sus campañas y batallas:

LA CAMPAÑA de 1918:

El 1 de Enero de 1918; Mientras que los partidos nacionalistas del Cáucaso enviaban delegados a Petrogrado (En un momento en que los ejércitos de Rusia estaban dejando sin defensa los bastos territorios del Sur de Rusia), con el propósito de obtener el respaldo del nuevo ejecutivo bolchevique. Los gobernantes otomanos estaban en negociaciones con los nuevos

gobernantes de Rusia. Razón por la cual estos últimos habían abandonado la región del Cáucaso sin protección.

En consecuencia, la Comisaría del Transcáucaso proclamó, ese mismo mes, en Tiblisi; la Federación del Transcáucaso. Cuyos primeros cometidos eran resolver el contencioso fronterizo con el Imperio Otomano y delimitar las fronteras entre Georgia y Armenia.

A finales de Enero de 1918; las tropas armenias del general Nazarbekian ocuparon las principales ciudades de la provincia rusa de Armenia: Ereván, Van y Erzican, manteniendo las precarias líneas defensivas. Al mismo tiempo; el líder otomano Vehib Pachá había tomado la decisión de marchar contra el Congreso Nacional Armenio y destruir de una vez este órgano.

Durante este último año de la contienda mundial, el Ejército Otomano retomó las operaciones – a pesar de haber firmado un tratado de paz con los bolcheviques (que esta en vigor desde comienzos de este año) en Brest–Litovsk –.

Entre el 5 y el 11 de Febrero de 1918; el 3º Ejército Otomano comenzó una ofensiva general por todo el Cáucaso. Consistente en una maniobra de Tenaza para reconquistar Trebisonda.

Para mediados del mes de Febrero de 1918; las tropas del Imperio Otomano (aprovecharon el desmoronamiento del Frente ruso del Cáucaso y saltándose los términos de la tregua de Diciembre de 1917), bajo el pretexto de proteger a la población musulmana residente en el Este de Anatolia, iniciaron una ofensiva general desde Erzican hasta Van, marchando en paralelo a la línea de costa y reconquistando Erzurum, durante el camino.

Para hacer frente a los otomanos, solo quedaban las tropas de voluntarios armenios. Todavía presentes en la armenia otomana, que sumaban unas 3 divisiones de infantería.

Así que desde Febrero de 1918, Nazarbekian ejercía el mando de comandante en jefe del Frente Ruso del Cáucaso. Mientras que Ozanian actuaba de comandante de las milicias de voluntarios armenios, en el interior de las fronteras del Imperio Otomano – que en su conjunto eran unos pocos millares de voluntarios, mandados por menos de 200 oficiales de carrera –. Por lo que ambos generales eran plenamente conscientes, que sus tropas apenas iban a poder ofrecer resistencia al ataque del Imperio Otomano.

El ataque del 3º Ejército Otomano. Cuyos mandos no pensaban enfrentarse a un ejército rojo ó ruso, sino a los nuevos ejércitos de los recientemente formados estados del Cáucaso: las repúblicas democráticas de Armenia, Georgia y Azerbayán.

Las fuerzas otomanas cargaron, desde el Este, contra la línea Tirebolu – Bitlis, logrando recuperar en poco tiempo todos los territorios perdidos (a manos de los rusos) de la Armenia otomana: Kelkit cayó el 7 de Febrero de

1918, Erzican el 13 de Febrero de 1918, Vakfitakir el 15 de Febrero de 1918, Akcaabat el 18 de Febrero de 1918, Bayburt el 19 de Febrero de 1918, Tercan el 22 de Febrero de 1918 y finalmente Trebisonda fue recuperada en la noche del 24 al 25 de Febrero de 1918 (permitiendo, de nuevo, a los otomanos abastecerse por vía marítima). Bajo la presión otomana, los armenios debieron replegarse, escoltando a miles de refugiados hacia el Este.

Una vez completada esta reconquista, los refuerzos otomanos comenzaron a llegar de nuevo en barco, por el Mar Negro, hasta Trebisonda. Tan pronto quedó reparado el puerto.

El 23 de Febrero de 1918; la Comisaría de la Federación Transcaucaso, reunida en Tiflis, proclamó su independencia de Rusia. En forma de República Federal de Transcaucasia.

Estableciendo una dieta / parlamento, con los diputados electos de todas las regiones del Cáucaso – que en principio iban a acudir a unirse a la asamblea constituyente de Rusia –, junto con los representantes de los principales partidos nacionalistas de la región. Tras un largo debate; este parlamento acordó iniciar conversaciones de paz con el Imperio Otomano, de manera independiente a las mantenidas entre rusos y otomanos.

El 2 de Marzo de 1918; el general Andranik se hizo, en Erzurum, con el mando de las fuerzas armadas armenias. Empleando los primeros días en poner en orden a su proto – ejército.

Pero esto no fue suficiente, pues cuando el ejército otomano se encaminó hacia Erzurum; masacró a cuantos armenios – soldados ó civiles – encontró a su paso.

El 3 de Marzo de 1918; en nombre del Imperio Otomano, el gran visir Talat Pachá firmó con la Rusia Soviética el Tratado de Brest – Litovsk. (Por el que Rusia renunciaba a los territorios arrebatados a los otomanos en la guerra de 1878 y que incluían las capitales de Kars; Batumi y Ardahan.

También, se reconocía la independencia de la República Federal del Transcáucaso y Rusia se comprometía a desmovilizar a los ejércitos nacionales). Los georgianos optaron por reconocer los términos del tratado, lo que dejó el camino libre al ejército otomano de Alí Pacha, para cruzar la república – Que entre el 23 de Marzo y el 2 de Abril de 1918, se encaminaba hacia Van –.

Los armenios, mientras tanto se atrincheraron en Erzurun, dispuestos a resistir. Pero fueron superados por el 1º Cuerpo de Ejército del Cáucaso otomano, el 6 de Marzo de 1918; cuando este logró romper las líneas defensivas de los voluntarios armenios, en torno a Ardahan (apoyados los otomanos, por la población musulmana local).

Provocando otro nuevo éxodo de civiles y militares armenios, hacia Sarikamis. A continuación, el 12 de Marzo de 1918; las tropas otomanas

reconquistaron Erzurum. (Desbastando la ciudad y dejando tras de sí, un elevado número de hombres, mujeres y niños armenios masacrados).

Durante las dos semanas siguientes; los armenios siguieron perdiendo territorios a manos del Imperio Otomano. Cayendo en rápida sucesión: Malazgirt, Hinis, Oltu, Koprukoy y Tortum. Con lo cual el Imperio Otomano completa la reconquista de todos los territorios perdidos de la Anatolia oriental, durante la guerra mundial.

Entre el 14 de Marzo y el 14 de Abril de 1918; se celebraron conversaciones de paz en Trebisonda, entre los delegados del Imperio Otomano y los representantes de la República Federal del Transcáucaso.

En ellas, Enver Pachá ofreció renunciar a algunos de sus objetivos en el Cáucaso, a cambio de suscribir las cláusulas del Tratado de Brest – Litovsk.

El 15 de Marzo de 1918, el comandante de los voluntarios armenios, general Nazarvekian, re–ordenó sus fuerzas, para tratar de defender la línea Oltem – Batumi (con la promesa de recibir refuerzos georgianos). Por lo que distribuyó sus poco más de 15.000 fusileros en torno a una línea de 250 Km. de longitud.

Entre los días 30 de Marzo y 3 de Abril de 1918; se produjeron las llamadas “Jornadas de Marzo” en Bakú. Cuando los bolcheviques y la Federación Revolucionaria Armenia (más elementos de la División de Caballería del Cáucaso) cometieron en esta ciudad, y sus alrededores, una masacre, que dejó un saldo de entre 3.000 y 12.000 musulmanes asesinados (la mayoría azerbayanos).

Mientras tanto; las conversaciones de paz celebradas en Trebisonda, terminaron en fracaso. Pues el Imperio Otomano se negaba a renunciar a lo que había ganado con:

El tratado de Brest – Litovsk: El gran visir del Imperio Otomano, Talat Pachá. Había firmado en nombre del Sultán el tratado de Brest – Litovsk , el 3 de Marzo de 1918, con la República Federal Soviética de Rusia.

En dicho documento, se estipulaba que los bolcheviques cedían Batumi, Kars y Ardahan a los otomanos (territorios anteriormente perdidos en el transcurso de la guerra Ruso – Turca de 1877; y recuperados a costa de los intereses de Georgia y Armenia).

El tratado estipulaba que la Federación Transcaucásica era un estado independiente y soberano.

También, la República Federal Socialista Soviética de Rusia, se comprometía a “...no interferir en la nueva organización de las relaciones tras nacionales de los nuevos estados...” y a “...restaurar las fronteras, en la forma existente anterior a la guerra ruso – turca de 1878...”

Además existía un anexo secreto del mismo tratado, que obligaba a los rusos a desmovilizar todas las tropas armenias, dentro de sus fronteras.

Por ello, se había convocado la “Conferencia de Paz de Trebisonda” entre el 14 de Marzo y el 14 de Abril de 1918. Con delegados del Imperio Otomano y de la “Dieta del Transcáucaso”.

Para el Imperio Otomano, tan favorables condiciones (a cambio de reconocer la independencia del Transcáucaso) le permitían exigir a la delegación transcaucásica el reconocimiento y acatamiento de las cláusulas firmadas en Brest – Litovsk. Mientras que Enver Pachá ofrecía evacuar todas las tropas otomanas de la región del Cáucaso – ajena al Imperio Otomano –, a cambio del reconocer las fronteras pactadas en Brest – Litovsk.

El 5 de Abril de 1918, Akaky Chijenkeli (jefe de la delegación de la Transcaucasia) aceptó estos términos del tratado de Brest – Litovsk, y urgió al gobierno del Cáucaso a ratificar su contenido. Pero en lugar de eso, la Dieta del Transcaúcaso votó romper las negociaciones de paz y ordenó la retirada de la delegación enviada a Trebisonda. Al tiempo que hacia oficial el estado de guerra con el Imperio Otomano. (A pesar de ello, los delegados azerbayanos declararon su oposición a cualquier acto de enemistad con el Imperio Otomano, por los lazos religiosos que unían a ambos pueblos).

Para el 22 de Abril de 1918, los parlamentos de las repúblicas de Azerbayán, Georgia y Armenia había hecho efectiva la proclamación de la República Democrática y Federal de la Transcáucasia. Aunque enseguida surgieron diferencias entre sus miembros, sobre la política a seguir respecto al Imperio Otomano: georgianos y armenios eran partidarios de la lucha armada, mientras que los azerbayanos preferían la negociación diplomática.

Para Rusia, la guerra contra el Imperio Otomano había terminado con la firma del Tratado de Brest – Litovsk y con el cierre del frente / teatro del Cáucaso. Por lo que su única obligación era la de facilitar la repatriación de los soldados rusos desde el Cáucaso y Persia.

El 11 de Mayo de 1918; se celebró una nueva conferencia de paz en Batumi, donde los delegados otomanos añadieron a sus demandas anteriores, la titularidad de la ciudades de: Tiblisi, Alexandropol y Echmiadzin. Más el ferrocarril Kars – Colfu – Bakú.

Lo que provocó la inmediata retirada de las delegaciones armenia y georgiana y, en Tiflis, proclamaron que no aceptarían las cesiones territoriales que los bolcheviques habían pactado sin consultarles.

A continuación, los delegados de las comunidades armenias y georgianas proclamaron de nuevo, el “estado de guerra” contra el Imperio Otomano.

Tras haber ocupado Alexandropol; los otomanos se encaminaron hacia Kara – Killisse y Sardaparat. En una columna de tropas – mandadas por Sevkey Pachá – con la intención de emprender una ofensiva y conquistar ambas localidades.

El 21 de Mayo de 1918; las columnas otomanas recibieron la orden de hacerse con el control de Erevan y todo el valle de Ararat. Librando en consecuencia las batallas de: Sardaparat (21 a 29 de Mayo de 1918); Bash Abaran (21 a 24 de Mayo de 1918); y Kara – Killisse (24 a 28 de Mayo de 1918). Los armenios, saldrán victoriosos de las tres batallas. Con lo que salvaron la existencia de su estado y de su etnia, al tiempo que retuvieron Erevan en sus manos. De esta forma, el 24 de Mayo de 1918, retomaron las conversaciones de paz en Batumi.

El estado independeiente transcaucásico, tuvo una vida muy corta (pues para Mayo de 1918 se había roto en 3 repúblicas: Armenia, Azerbayán y Georgia). El 26 de Mayo de 1918; los georgianos abandonaron la Federación del Transcáucaso y fundaron – el 28 de Mayo de 1918 – la República Democrática de Georgia. Recibiendo inmediatamente el apoyo diplomático y militar del Imperio Alemán (empezando por 2 oficiales, en función de “observadores”; von Kress Kressenstein y von der Schulenburg).

Siguiendo el ejemplo de los georgianos, los azerbayanos (y los armenios de Bakú) hicieron lo propio.

En Abril de 1918, tras casi un año de inactividad, el 3º Ejército Otomano inició una ofensiva general a lo largo de todo el Frente del Cáucaso. La única resistencia fue la que presentó la milicia de la República Democrática de Armenia (que fue débil y carente de organización).

Por lo que en muy poco tiempo, las tropas otomanas ocuparon: Trebisonda, Erzurum, Kars, Van y Batumi.

A principios de Mayo de 1918, los otomanos estaban avanzando por todos los sectores del frente, atravesando las fronteras de la propia República de Armenia. Lo que provocó que se librasen las batallas de Sardaparat, Kara – Kilisse y Bash Abaran. Donde los armenios, a pesar de lograr causar fuertes bajas a los otomanos, acabaron derrotados y dispersados.

El 11 de Mayo de 1918, durante el transcurso de una segunda conferencia de paz, celebrada en Batumi, los otomanos exigieron (además de las anteriores condiciones) la entrega de Tiflis, Alexandropol y Echmiadzin. Más el ferrocarril Kars – Juffa – Bakú. En consecuencia, los delegados de Armenia y Georgia abandonaron la mesa de negociaciones.

Entre el 24 y el 31 de Mayo de 1918; los armenios libraran las batallas de Sardaparat, Kara – Killisse y Bash – Abaran. Iniciando las negociaciones, para la firma de un tratado de paz , con el Imperio Otomano, el 31 de mayo de 1918.

El 21 de Mayo de 1918 el Ejército Otomano retomó la ofensiva, para librar batalla hasta el 28 de Mayo de 1918, contra los regulares armenios. Por el control de la estación de ferrocarril de Sardaparat. Esta batalla

detuvo la progresión del Ejército Otomano por Armenia y evitó la destrucción del pueblo armenio.

La batalla de Sardaparat (21 a 29 de Mayo de 1918)

Esta batalla; una de las últimas del Frente del Cáucaso de la Iª Guerra Mundial. Celebrada en la aldea de Sardaparat (a 10 Km. al Sudeste de Armavir y 45 Km. al Oeste de Erevat, Armenia) se saldó con una victoria armenia, que evitó la ocupación otomana de la Armenia – rusa y evitó la completa aniquilación étnica de la nación armenia.

Fuerzas enfrentadas:

Imperio Otomano: Cuerpo de Ejército del Cáucaso, del 3º Ejército Otomano.

+ 12ª División otomana de Infantería (solo algunos batallones).

+ 5ª División otomana de Infantería (solo algunos batallones).

+ 36ª División otomana de Infantería:

++ 106º Regimiento otomano de Infantería.

++ 107º Regimiento otomano de Infantería.

++ 108º Regimiento otomano de Infantería.

++ Batallón otomano de Choque.

++ Regimiento de Caballería del Cáucaso otomano.

++ Regimiento otomano de Artillería. (Unas 40 piezas de artillería).

++ Batallón otomano de Zapadores.

++ Cuerpo de Bazibazouks otomanos (aproximadamente un regimiento).

++ Milicia montada irregular Kurda (unos 1.500 jinetes).

Unos 13.000 soldados – 3.500 bajas mortales y unos 3.000 heridos.

Consejo Nacional Armenio: Cuerpo de Ejército Armenio, del general Moisés Silikian.

+ 2ª División armenia de Infantería (incompleta).

++ 2º Regimiento armenio de Caballería, de la 2ª Brigada otomana de Caballería.

++ 5º Regimiento armenio de Infantería del Karabaj.

+ 3ª Brigada armenia de Infantería, de la División armenia Occidental, del general Andranik.

+ Regimiento de Caballería armenia irregular de Zeitum (solo para contener a las divisiones otomanas 12ª y 5ª).

Unos 9.000 hombres – “número reducido de bajas” (cifrado entre 1.000 y 1.500 fallecidos).

Antecedentes:

Tras la revolución de Octubre de 1917, las tropas rusas comenzaron a abandonar de forma espontanea la región de la Armenia otomana. (Iniciándose así la desintegración del Frente ruso del Cáucaso). Momento en que los otomanos aprovechan, no solo para reconquistar la Armenia otomana / occidental. Sino para invadir la Armenia rusa / oriental y todo el

Cáucaso. (En lo que constituía una flagrante violación del armisticio de Erzincan de Diciembre de 1917).

En Enero de 1918, solo 2 meses después de la toma del poder por parte de los bolcheviques en Rusia. Las máximas autoridades bolcheviques ordenaron el desmantelamiento del Frente Ruso del Cáucaso.

Las tropas otomanas comenzaron su avance, el 10 de Febrero de 1918. Desatando el pánico entre la población civil – autóctona y refugiada – armenia y entre sus autoridades civiles y militares del Transcaúcaso. Pues con la salida de los regulares rusos, se llevaban con ellos la única protección con que contaba el pueblo armenio, frente al genocida Imperio Otomano.

En ese momento, el Frente del Cáucaso estaba mantenido principalmente por los voluntarios armenios del general Nazarbeyan (que en general no eran más que unas pocas e incompletas divisiones de infantería armenia y la caballería irregular yezidi de Jahangir Agja).

En consecuencia, los armenios se negaron a reconocer la autoridad bolchevique y trataron de ampliar el número de sus tropas para defenderse de un previsible avance otomano hacia el Este.

Para contener la acometida otomana, los armenios fundaron el “Ejército Nacional Armenio”, cuyo primer cometido fue ocupar las posiciones abandonadas por los rusos y hacerse con los depósitos de armas que todavía no estaban en manos bolcheviques. Puesto bajo el mando del general Nazarbekian (como comandante en jefe) y actuando el general Kanayan de comisario político principal.

Pero ante la superioridad numérica y material del Imperio Otomano, los armenios solo pudieron replegarse; y para Abril de 1918, los otomanos habían reconquistado Erzincan, Erzurum, Sarikamis y Kars.

La invasión otomana:

Dos meses después de la firma de Brest – Litovsk. En mayo de 1918; el Imperio Otomano lanzó una ofensiva contra los armenios de Rusia (en ese momento, solo una pequeña porción del territorio armenio de Anatolia estaba libre de la ocupación otomana), a cargo del 3º Ejército Otomano. Por lo que centenares de miles de armenios otomanos que habían huido (tanto de la guerra, como del genocidio) hacia la Armenia – rusa y hacia Persia, empezaron un nuevo éxodo.

En Mayo de 1918; las tropas del 4º Cuerpo de Ejército Otomano cruzaron la frontera (acordada en Brest – Litovsk) para apoderarse de Alexandropol, en un intento de destruir el estado armenio y de apoderarse de todo el Cáucaso, en especial los pozos de petróleo de la región de Bakú. Ocupando dicha ciudad el 15 de Mayo de 1918.

Tras la conquista de Alexandropol, el mando otomano deseaba conquistar toda Armenia. Así que dividió sus fuerzas en tres columnas, para conquistar Kara – Killisse y Sardaparat a la vez (teniendo planeado hacerlo

para el día 21 de Mayo de 1918). Y de esta forma despejar todo el valle de Ararat de los defensores armenios.

El gobierno alemán – aunque aliado del Imperio Otomano – protestó por el ataque y se negó a dar su apoyo al Imperio Otomano. Aunque al acabar el mes, la mayor parte del territorio estaba bajo poder del Imperio Otomano.

Como veremos posteriormente, los armenios mandados por Moises Silikyan, derrotarán a los otomanos en las batallas de Sardaparat, Kara – Killisse y Bash Abaran. Lo que será decisivo para que el Consejo Nacional Armenio y la Federación Revolucionaria Armenia, proclamen la República Democrática de Armenia.

Desarrollo de las operaciones:

El 19 de Mayo de 1918; la columna otomana, procedente de Yevgenat, alcanzó Sardaparat. Donde el general armenia Silikyan había estacionado a la principal fuerza armenia, bajo el mando del coronel Daniel Beg – Piurmyan (quien había previsto el ataque otomano a través de Sardaparat). Anteriormente dispersada entre Bash – Abaran y Erevan, para bloquear el avance de la 9ª División otomana de Infantería.

Se trataba del 5º Regimiento de Infantería; el 2º de Caballería y la caballería irregular armenia.

Las fuerzas otomanas avanzaron en 3 columnas, para desbordar a los armenios y apoderarse de toda la armenia rusa. Por orden directa del ministro de la guerra otomano – Enver Bey – los Cuerpos de Ejército otomanos 1º y 2º del Cáucaso marcharon contra Sardaparat, Kara – Killis (objetivo principal, a tomar al asalto), Tiflis y Erevan (objetivos secundarios, a someter por asedio).

El 20 de Mayo de 1918; las tropas otomanas ocuparon Kara – Kiliss sin oposición (salvo una pequeña escaramuza en la aldea de Karzaj).

La columna otomana, mandada por Zihni Bey, que avanzaba en vanguardia, alcanzó la estación de ferrocarril de Alagoz (al norte de Sardaparat). Ocupando también el ferrocarril hacia Mahtaka.

Tras ocupar sin resistencia la ciudad de Alexandropol, la 36ª División de Infantería Otomana se encaminó hacia el valle de Ararat (en el corazón del país) para hacerse con el control del ferrocarril Kars – Alexandropol. Y desde allí tomar el control de Yereban.

Para los armenios, esta ofensiva era vista como una amenaza a su existencia como pueblo y como estado. Sin espacio donde replegarse, los líderes nacionales armenios ordenaron a sus fuerzas atrincherarse y aprestarse para luchar (entre otras medidas, durante 6 días seguidos, las campanas de las iglesias replicaron a llamada) y voluntarios de todas las profesiones y todas las edades se alistaron para luchar. Todas las carretas existentes en el país fueron empleadas para transportar pertrechos al frente.

El 21 de Mayo de 1918; la columna otomana de vanguardia, mandada por Zihni Bey, conquistó la estación de ferrocarril de Sardaparat, tras dispersar a una fuerza de 600 voluntarios armenios de infantería y 250 de caballería.

Como la conquista se resolvió de manera rápida, Zihni Bey decidió seguir avanzando hacia Yeghegnat.

Sin embargo; el 22 de Mayo de 1918, la columna otomana fue sorprendida por un contraataque armenio (a cargo del 5º Regimiento de Infantería Armenia del coronel Daniel Beg – Piurmyan; cumpliendo las órdenes del general Moisés Silikam. Quien contaba además con una partida de guerrilleros armenios y un regimiento provisional de caballería armenia), entre Kerpalu y Kurdukuli, rompiendo las defensas otomanas y forzando a estos a retirarse, en los siguientes tres días de combates.

Al finalizar el día 22 de Mayo de 1918; el avance otomano estaba estancado, con todos los caminos y senderos emboscados por armenios. Por lo que los otomanos optaron por retroceder entre 15 y 20 Km, hacia el Oeste. Donde esperaban recibir refuerzos.

Sin embargo, el mando otomano ordenó reagruparse en las cimas que bordeaban el Noroeste del río Araks. Lo que obligó a los armenios a abandonar la persecución y tener que reagruparse al Sudoeste de la estación de ferrocarril de Sardaparat.

Posteriormente, el mando armenio envió a la mitad de sus tropas hacia el norte (mandadas por Kanayan); para resistir la acometida de la 9ª División otomana de Infantería, de Esad Pachá. Entre los días 23 y 28 de Mayo de 1918. Quedando esta bloqueada en Bash – Avaran, en lugar de llegar a Sardaparat y Erevan.

El mando otomano, para desbloquear a la 9ª División otomana de Infantería, envió refuerzos por el Norte y por el Sur del valle de Aparan (cuando las bajas padecidas entre el 22 y el 26 de Mayo de 1918, ya sumaban los 3.500 hombres).

Esta medida, dio tiempo al 5º Regimiento de Infantería Armenia a atrincherarse. Posteriormente; todos los intentos de la 5ª División otomana de Infantería de cruzar este río, se verán frustrados por la resistencia armenia.

En ese momento, los otomanos intentaron una maniobra de flanqueo, a través del valle de Aparan. Siendo rechazados por el Regimiento de Caballería armenia irregular de Zeitum, que se había atrincherado en la margen izquierda del río Araks. Soportando el fuego de la artillería otomano y haciendo uso de todas las ametralladoras armenias, todos los intentos otomanos de cruzar el río se vieron frustrados.

En ese momento, el alto mando armenio había culminado la elaboración de un plan para dar un golpe decisivo a la 36ª División otomana de Infantería. A cargo, en primer lugar, del “grupo de choque” del coronel Pasayan, que agrupaba a los regimientos:

* Infantería de Erzincan (1 Batallón).

* Batallón – irregulares – de Mac.

* Una compañía del Regimiento Hnusskogo.

* 4 piezas de artillería.

* Más un destacamento de 200 voluntarios armenios de la región.

Con estas tropas, los armenios en una sucesión de combates – entre los días 23 a 28 de Mayo de 1918 – lograron contener la acometida otomana. Y a partir del 24 de Mayo de 1918; pasan a la ofensiva, tratando de desalojar a los otomanos de sus posiciones. Pero tras varias escaramuzas, el día 25 de Mayo de 1918; los mandos armenios dieron por imposible la operación.

El 27 de Mayo de 1918; un nuevo contingente (de Fusileros e irregulares) armenio volvió a intentar flanquear a los otomanos y atacarles por su retaguardia. Mientras que el 5º Regimiento armenio de Infantería del Karabaj, apoyado por 4 piezas de artillería, lanzaba un ataque frontal de distracción.

Tan pronto corrió la noticia, entre los otomanos, que estaban siendo atacados por la retaguardia. Se produjo una estampida de oficiales y soldados otomanos, sin que sus mandos fueran capaces de contenerla.

Como resultado, toda el ala izquierda de la 36ª División otomana de Infantería se derrumbó. (Después se supo que menos de 200 irregulares y voluntarios armenios habían aparecido en su retaguardia).

Al finalizar la jornada; toda la división otomana se desbandase durante la retirada y sufriese unas pérdidas muy elevadas. Al tiempo que su cuartel general no pudo detener la huida, hasta que los primeros hombres llegaron a Alexandropol.

(Entre los oficiales armenios, se encontraba el futuro mariscal de la Unión Soviética Ivan Bagramian).

Solo la rápida llegada, desde Talin – de refuerzos otomanos forzó a los armenios a replegarse –. Pero sin que los otomanos lograsen romper las líneas armenias.

Más al norte, los regimientos de Fusileros armenios se dedicaron a cubrir la retirada, desde Alexandropol hasta Kara – Kilis, de los refugiados civiles y militares. Logrando cerrar el paso de Tavush a los otomanos.

Con un número de bajas cada vez más grande, el Estado Mayor Otomano ordenó una retirada general a posiciones más fuertes (que en no pocos puntos derivó en desbandada general).

Consecuencias:

Gracias a esta victoria, la población civil armenia, residente al norte del valle de Ararat, pudo escapar del genocidio otomano.

También, la fortaleza de las posiciones armenias impidieron la ocupación otomana y para el 28 de Mayo de 1918; con los combates finalizados, se proclamó la república independiente de Armenia.

Y, preocupados por una invasión otomana de todo el Cáucaso, las autoridades de la República Democrática de Georgia solicitaron acogerse al régimen de protectorado del Imperio Alemán.

Los otomanos acusaron lo que todo el mundo percibió como una completa derrota, paralizando momentáneamente su ofensiva sobre el Cáucaso. Momento en que el general armenio – Silikyan – aprovechó para lanzar su propuesta de expulsar a los otomanos de Alexandropol y Kars.

Pero esta fue rechazada; pues los políticos armenios y otomanos estaban negociando en Tiflis un principio de acuerdo de paz. En consecuencia el general Nazabekian ordenó a sus fuerzas un cese completo de las hostilidades. (Máxime cuando fue informado que las reservas de munición estaban casi agotadas, mientras que los otomanos enviaban sus últimas reservas militares al Frente del Cáucaso).

Esta derrota y las posteriores batallas de Kara – Killis y Bas – Abaran, evitaron la completa aniquilación del pueblo armenio. Permitiendo al Consejo Nacional Armenio, asentado en Tiflis proclamar la República Democrática de Armenia, el 30 de Mayo de 1918.

Pero La presencia, entre las filas del ejército otomano, del Ejército del Islam; a 7 Km. de Erevan y a 10 Km. de Echmiadzin, forzó a las autoridades del nuevo estado armenio a firmar el Tratado de Batumi, el 4 de Junio de 1918. Que garantizó la existencia de la República Democrática Armenia, tras la salida del conflicto mundial del Imperio Otoano. Y hasta la ocupación Bolchevique en Noviembre de 1920.

Legado:

Para la memoria nacional armenia, esta batalla y la de Avayar (en el 451 D.C.) constituyen la parte más importante de la mitología nacional armenia. Por lo que; durante la época de dominación soviética; fue borrada de la historia oficial de la república, hasta los años 60 del siglo XX (en que se reconoció que esta batalla salvó a Bakú de ser arrasada y dedicando un monumento – inaugurado en mayo de 1968 –). En Armenia, esta victoria es recordada en canciones populares y poemas épicos.

La batalla de Bash – Abaran (21 al 29 de Mayo de 1918)

Fue parte de la campaña del Cáucaso y librada en las cercanías de la mencionada ciudad, entre el 21 y el 29 de Mayo de 1918. Siendo los otomanos derrotados y obligados a replegarse hacia el oeste.

Las divisiones otomanas comenzaron el ataque el 21 de Mayo de 1918. Pero los armenios – bien atrincherados –, resistieron tres días seguidos de asaltos otomanos, hasta que los regimientos del Imperio Otomano acabaron por retroceder. Lo que a la larga, permitía (junto con las batallas de Kara – Killisse y Sardaparat) la instauración de la República de Armenia. Tras detener la invasión otomana de la armenia ex – rusa.

Fuerzas enfrentadas:

* Imperio Otomano: Implicados, unos 18.000 soldados, aunque solo llegaron a participar los hombres del 3º Regimiento de la 9ª División otomana del Cáucaso.

(Sufriendo pérdidas del orden de 6.000 muertos y 3.000 heridos).

* Consejo Nacional Armenio: Milicia de Drastamat Kanayan, unos 6.000 voluntarios.

(Padecerán 1.500 bajas de todos los tipos).

Antecedentes:

Con el inicio de la batalla de Sardaparat, el alto mando del 3º Ejército Otomano, decidió enviar a la 9ª División otomana de Infantería a Bash – Abaran, para atacar por el norte de Eravan y cortar la línea de suministros a los armenios que combatían en Sardaparat.

Sin embargo, ela vance otomano fue lento y ruidoso, lo que alertó a los exploradores armenios. Y su cuartel general pudo remitir a los 6.000 milicianos yazidis y regulares armenios de Drastamat Kanayan.

Batalla:

Tras la conquista de Erevan. Las tropas otomanas avanzaban sobre el territorio, cuando el 21 de Mayo de 1918 fueron sorprendidas por la Milicia armenia de Drastamat Kanayan.

La columna otomana, iba integrada por el 3º Regimiento de Infantería otomana, de la 9ª División otomana del Cáucaso. En ruta desde Hamamlu. Cuando los 1.000 fusileros armenios – mandados por Moisés Silikyam – se apostaron a lo largo del desfiladero de Bash – Araban. Los armenios habían realizado una marcha de 3 horas desde Yereban.

Nada más toparse con los otomanos abrieron fuego a discreción. Tras tres días de ataques y contraataques por ambas partes, el 25 de Mayo de 1918, los armenios lanzaron un ataque general, lo que forzó a los otomanos a replegarse hacia Hamamlu. Llegando allí el 29 de Mayo de 1918.

Consecuencias:

Esta batalla y las de Sardaparat y Kara – Killisse, evitaron la ocupación otomana del valle de Ararat y la destrucción de toda Armenia.

La batalla de Kara – Killisse (24 a 28 de Mayo de 1918)

Fue una batalla (parte de la Campaña / Frente del Cáucaso) librada en las cercanías de la ciudad de Kara – Killisse / Venadzor, en 1918.

Los defensores armenios, en inferioridad de condiciones lograron hacer retroceder a los otomanos.

Gracias a esta batalla y la de Sardaparat, las autoridades pudieron proclamar la República Democrática de Armenia.

Fuerzas enfrentadas:

+ Consejo Nacional Armenio: unos 6.000 combatientes (armados con 70 cañones y 20 máquinas ametralladoras).

Padeciendo 5.000 bajas, de ellas unas 300 fueron mortales.

+ Imperio Otomano: (Cuerpo de Ejército otomano del Cáucaso) 16.000 soldados. => De los cuales intervienen: 10.000 soldados, 70 cañones y 40 máquinas ametralladoras. Se verían implicados en la batalla.

Sufriendo unas 4.500 bajas. De ellas, más de 1.000 son mortales.

Antecedentes:

Tras la revolución rusa de Octubre, el ejército ruso comenzó a abandonar la armenia otomana y el Frente ruso del Cáucaso, para retornar a sus hogares. Dejando el campo libre a los otomanos. Quedando solo las tropas armenias del general Nazarvekian para defender el Cáucaso.

Tras violar el armisticio, a comienzos de 1918; los otomanos invadieron los territorios ocupados por los rusos durante la guerra, reconquistando las ciudades de Erzurum, Sarikamis, Kars y Alexandropol. Obligando a las superadas en número tropas armenias y a la población civil a huir, escoltados por las tropas del general Andranik.

Desde Alexandropol, los otomanos se dirigieron hacia Erevan en 2 columnas, una hacia Sardaparat y otra hacia Kara – Killisse. Tras dos días de combates en Jalalogly, el destacamento de Andranik marchó desde Dsegh hasta Dilijum (el 20 de Mayo de 1918), reclutando a cuantos hombres armenios capaces encontró.

La batalla:

Los invasores otomanos habían roto el armisticio de Diciembre de 1917. Y conquistado Erzincan; Erzurum, Sarikamis, Kars y Alexandropol.

Para el 20 de Mayo de 1918; los otomanos habían conquistado las aldeas de Ajbulag, Dajrajur y Kaltajchi. Y para el 21 de Mayo de 1918, ocuparon Vorontsovka, durante su avance hacia oriente. Con la intención de apoderarse del ferrocarril hasta Tiblisi.

Perseguidos por el ejército otomano, los armenios se replegaban a la desesperada, momento en que el alto mando otomano ordenó dividir sus tropas en 2 columnas para conquistarYerevan y Kara – Killisse. Esta última columna, contaba con 10.000 soldados, 70 cañones y 40 máquinas ametralladoras.

Mientras retrocedían las tropas; la población civil armenia había escapado en masa de Yerevan y Syunik, para alcanzar Kara – Killisse, donde esperaban tomar el ferrocarril, que les permitiese huir del ejército invasor.

En Kara – Killise; a pesar de la inferioridad numérica de los defensores, el general Garejin Nezhdeh forzó a la milicia y a la población civil a resistir defendiendo esta ciudad. Con unos 4.000 voluntarios regulares atrincherados y otros 2.000 voluntarios irregulares, reclutados sobre el terreno.

Durante los siguientes 4 días (entre el 25 y el 28 de Mayo de 1918); los armenios lograron hacer retroceder a los invasores otomanos, durante los feroces combates librados a las afueras de Bazumi. A pesar que ambos bandos acusaron un elevado número de bajas.

El 26 de Mayo de 1918; los armenios lograron reconquistar Vanadzor en una contraofensiva que forzó a los otomanos a replegarse, a la espera de refuerzos. Tan pronto llegaron estos, los otomanos ocuparon la ciudad y masacraron a más de 4.000 civiles y expulsaron al resto (otros 4.000). Pero en el contraataque armenio, los otomanos vuelven a perder la plaza.

El 28 de Mayo de 1918; el general otomano Wehib Pachá telegrafió a su cuartel general pidiendo refuerzos y municiones, informando que no contaba con suficientes tropas para conquistar la ciudad ó seguir avanzando y que los armenios ante la tesitura de morir los hacían luchando.

El mando Otomano, consciente que más tarde ó más temprano el 1’2 millones de armenios iban a unirse para resistir la invasión. Y que más tarde ó más temprano los georgianos se iban a unir a la batalla. Concluyó que una victoria en el Cáucaso era imposible. Por lo que recomendó al gobierno iniciar sendas negociaciones con las repúblicas de Armenia y Georgia.

El 31 de Mayo de 1918; se firmó la paz entre otomanos y armenios, comprometiéndose a no desplegar nunca, más de una división en la región.

Consecuencias:

El general otomano Vehib Pachá; durante las negociaciones celebradas en Batumi, reconoció que los armenios estaban entre los mejores soldados del mundo.

Después de su llamamiento a la defensa de la patria, los regulares y los milicianos de esta nación fueron capaces de bloquear las rutas de invasión entre Erevan y el valle de Ararat; dando tiempo a proclamar la República Democrática de Armenia.

El 4 de Junio de 1918; la República Democrática de Armenia firmó el Tratado de amistad y ayuda mutua de Batumi con el Imperio Otomano (salvo la región de Nagorno Karabaj, donde Andranik implantó un movimiento de resistencia, consolidado durante el verano de 1918. Hasta el punto de proclamar en Shusha un auto gobierno propio). Que fue ratificado el 8 de Junio de 1918; cuando el gobierno de Azerbayán y los gobiernos de otros estados, comunidades y tribus del Cáucaso, se adhirieron al mismo.

Tras la firma, los delegados otomanos y azerbayanos, hicieron un llamamiento para detener las matanzas de musulmanes en el Cáucaso. Sin embargo, los diplomáticos alemanes se abstuvieron de pronunciarse, pues tenían importantes afinidades con Georgia e importantes desavenencias con Azerbayán.

Con la llegada de tropas alemanas a Georgia, empeoraron las relaciones germano / otomanas. Pues los alemanes querían el control sobre todos los recursos de la región (en especial el petróleo de Bakú).

Por ello, en Junio de 1918; se celebró en Tiflis una conferencia entre Vehib Pachá y los representantes militares alemanes y georgianos. (En aquel

momento, los otomanos estaban más interesados en hacerse con el control de todo Azerbayán – tanto la región del antiguo Imperio Ruso, como la del Imperio Persa –).

Tras la firma en Berlín, de un tratado entre Alemania y Georgia. Los “asesores” alemanes embarcaron en Constanza, escoltando a los delegados georgianos con una fuerza expedicionaria, enviada a la región del Cáucaso. Permaneciendo en ella, hasta la capitulación alemana de Noviembre de 1918.

A pesar que los armenios habían logrado derrotar a los otomanos en Sardaparat, el ejército otomano había contraatacado y dispersado a las milicias armenias en las siguientes campañas.

La república armenia y el resto de repúblicas caucásicas se vieron forzadas, a causa de las derrotas sufridas, a aceptar los 14 apartados que componían este tratado, el 4 Junio de 1918.

El tratado de Batumi:

Bajo la amenaza de ocupación de todo el país, a cargo del “Ejército del Islam” (que se encontraba a 7 Km. de Erevan y a 10 de Echmiadzin). Todo el Sudoeste del Cáucaso quedaba bajo control del Imperio Otomano. Por lo que los tres estados que componían el Transcáucaso (Armenia, Azerbayán y Georgia) debieron pactar un armisticio con las autoridades otomanas.

Las negociaciones, por tanto se extendieron desde el 11 de Mayo, hasta el 4 de Junio de 1918.

Para el Imperio Otomano, tras la revolución bolchevique de Noviembre de 1917, el establecimiento en el Cáucaso de las repúblicas independientes de Armenia, Georgia y Azerbayán. Constituía una oportunidad para extender su influencia, hasta las puertas de Asia central.

Por lo que no dudó en rubricar un tratado de paz, de 14 artículos, con todas las naciones. Que en el caso armenio se convirtió en su primer acto de reconocimiento diplomático.

Antecedentes:

El 5 de Diciembre de 1917; se firmó el armisticio de Erzincan, entre las nuevas autoridades de Rusia y el Imperio Otomano, que ponía fin al conflicto armado entre rusos y otomanos; en el Cáucaso y Persia.

El 3 de Marzo de 1918, se firmó el tratado de Brest – Litovsk que marcó la salida de Rusia de la Iª Guerra Mundial y por el cual, el Imperio Otomano recuperaba las ciudades de Kars, Ardahan y Batumi, más el este de Anatolia.

A continuación, armenios, azerbayanos y georgianos fundan la Federación del Transcáucaso; teniendo que – entre el 14 de Marzo de 1918 y comienzos del mes de Abril de 1918 –, celebrar la Conferencia de Paz de Trebisonda, entre el Imperio Otomano y la Dieta / Parlamento del Transcáucaso.

Durante las negociaciones, llegaron noticias de las masacres que padecían los armenios a manos de otomanos. Por lo que estos exigen celebrar un plebiscito antes de regresar a la mesa de negociaciones, en Trebisonda. Lo que va a paralizar las conversaciones, hasta que el ejército otomano emprenda la ofensiva, para apoderarse de los territorios adjudicados en Brest – Litovsk. (Que no va a finalizar, hasta que el 15 de Septiembre de 1918, los otomanos conquisten Bakú).

Durante las conversaciones, Enver Pachá le ofreció reconocer la independencia de este estado, si a cambio sus componentes reconocían la totalidad de la Anatolia Oriental, como parte integrante del Imperio Otomano (en virtud de lo pactado en Brest – Litovsk). Tras 4 días de conversaciones preliminares, los diplomáticos alemanes habían cerrado las bases para un tratado entre los diferentes ejecutivos del Cáucaso y su aliado otomano.

El 5 de Abril de 1918; el negociador jefe de la delegación Transcaucásica (señor Akaki Chejenkeli), reconoció el Tratado de Brest – Litovsk como base para un acuerdo marco negociado entre su estado y las potencias centrales.

Sin embargo en Tiflis, los comités nacionales de los diferentes pueblos del Cáucaso no opinan lo mismo. Especialmente, el ejecutivo armenio que declara qué: no reconocerá ningún principio de acuerdo que no incluya la unificación de las armenias otomana y rusa en un solo estado independiente. Por lo que decretaron el estado de guerra, con el Imperio Otomano. Ante lo cual, el Imperio Otomano reanudó la ofensiva hacia el Este.

La firma del tratado:

El 11 de Mayo de 1918, se celebró una nueva conferencia de paz en Batumi, donde los otomanos ahora exigían la anexión a su imperio de: Tiflis, Alexandropol y Echmiadzin. Más el ferrocarril que unía Kars, Julfa y Bakú (lo que requería cruzar el territorio armenio).

Por su parte, el comité nacional deseaba un corredor entre Armenia y Georgia. Por lo que pronto las negociaciones comenzaron a estancarse.

A fin de presionar sobre la mesa de negociaciones, las tropas otomanas atacaron; el 21 de Mayo de 1918. Y libraron las batallas de Sardaparat (21 a 29 de Mayo de 1918); Kara – Killise (24 a 28 de Mayo de 1918) y Bash – Abaran (21 a 24 de Mayo de 1918). Pero, hacia el final de la campaña; el 3º Ejército Otomano y el “Ejército del Islam”, estaban a 7 Km. de Erevan y 10 de Echmiadzin. (Con lo que, virtualmente, 1.250.000 civiles armenios estaban bajo control otomano).

Originalmente, los tres estados caucásicos habían acordado negociar de manera conjunta. Pero ante la ineficiencia de la federación; el 26 de Mayo de 1918, Georgia abandonó la República Federal Transcaucásica (proclamando su propia república independiente, y siendo inmediatamente

reconocida por el Imperio Alemán). Inmediatamente, Azerbayán hizo lo propio. Y, el 28 de Mayo de 1918; Armenia también proclamó su independencia. Posteriormente, los georgianos firmaron el tratado de Poti. Mientras que los armenios mantuvieron el “estado de guerra” entre su república democrática y el Imperio Otomano.

Reanudándose las hostilidades, lo que motivó que el ejercito otomano avanzase hacia el Este, y cruzase la frontera existente en 1914.

Para Junio de 1918, Armenia se vio obligada a firmar el Tratado de Batumi – primer acto diplomático del país –. Y 15 días después, delegados de las repúblicas caucásicas y del Imperio Otomano, fueron llamados a Constantinopla, a ratificar el tratado. Actuando los delegados del resto de las potencias centrales como meros testigos de este acto.

Este acuerdo, dejaba más de 400.000 armenios bajo el yugo del Imperio Otomano (especialmente en el área de los alrededores de Erevan).

Mientras tanto, tropas alemanas (en medio de un clima de rivalidad germano / otomana) se desplazaron hacía Georgia, para apoderarse de los recursos del Cáucaso – más concretamente los pozos de petróleo de la región de Bakú.

El 11 de Junio de 1918; se añadió un anexo al documento final que reconocía: que el tratado había sido firmado “...como resultado de las discusiones mantenidas en las anteriores conferencias; tras la revolución bolchevique de Noviembre de 1917, el gobierno otomano reconocía a los gobiernos establecidos en el Cáucaso: Armenia, Georgia y Azerbayán, mediante la firma de este mismo tratado...”.

En Trebisonda, los delegados del Cáucaso pidieron celebrar plebiscitos entre los habitantes de las tierras adjudicadas a los otomanos. Pero los delegados del Sultán se negaron, aduciendo la “otomanidad, fuera de cualquier duda, de estas tierras”.

Por su parte, el Imperio Otomano daba por superados los acuerdos de San Stefano y el Tratado de Berlín, recuperando las tierras perdidas en 1878 (que por edicto del Sultán Otomano, del 15 de Agosto de 1918; estas tierras volvían de manera oficial a estar bajo soberanía del imperio).

Consecuencias:

En Armenia, el general Andranik se negó a aceptar los puntos estipulados en el tratado y aceptados por el ejecutivo de Dashnaktsutiun. En su lugar, y a lo largo del verano de 1918, comenzó a reclutar partidarios y a almacenar munición y armas para los armenios de las montañas del alto Karabaj (mandados por el propio Andranik, secundado por Ozanian). Quienes proclaman la República de las Montañas Armenias, como forma de resistir al avance del 3º Ejército Otomano. En Agosto de 1918, proclamaron un auto gobierno en Shusha – la sede regional de la administración –. Hasta que las tropas otomanas decidieron responder a lo que consideraban un desafío personal del general Andranik, lanzándose en su búsqueda, por las

montañas de Karabaj y Zangedur. Pues esta área formaba el frágil cordón umbilical que comunicaba el Imperio Otomano con Azerbayán.

Ese mismo mes de Agosto de 1918; un destacamento de 5.000 soldados otomanos (de diversas unidades del 3º Ejército Otomano) logró localizar a Andranik en su refugio de Shusha. Por lo que se desencadenó un duro combate, sin que ninguno de los dos bandos lograse un resultado decisivo.

La milicia armenia de Andranik causó un elevado número de bajas a los otomanos, durante su avance hacia el río Varanda. Donde establecieron una línea defensiva.

En Octubre de 1918, las tropas otomanas de su 3º Ejército emprendieron la ofensiva contra las fuerzas de Andranik. Librando una feroz lucha, a lo largo de la línea de batalla que abarcaba desde Karabaj, hasta Zangezur.

Pero sin lograr su objetivo principal (la cabeza de Andranik) y resultando las columnas otomanas diezmadas al tratar de superar el río Varanda. (En general, los combates entre armenios y otomanos van a durar hasta el armisticio de Mudros. Quedando finalmente todos los territorios del Cáucaso en manos de los soviéticos).

Tras la firma del armisticio con los aliados, el Imperio Otomano comenzó a replegar sus tropas y regresar a sus fronteras de 1914. Momento en que Andranik aprovechó para ocupar toda la región de Nagorno – Karabaj y la ciudad de Najichevin. (Desde donde planeaba hacerse con toda la armenia oriental y occidental – la ex provincia rusa y la ex provincia otomana).

Años después, se firmará el Tratado de Kars, del 13 de Octubre de 1921. Por el cual, Ardahan regresaba a Turquía, mientras que Batumi quedaba en Georgia.

Mientras tanto; Enver Pachá, envió a su hermano – Nuri Pachá – para asumir el mando de las tropas aliadas azerbayanas y daguestaníes, que conformarían una nuevo formación de combate: el “Ejército otomano del Islam”.

Este nuevo ejército, emprendió – el 8 de Junio de 1918 – la marcha desde Van, hasta Tabriz. Siendo su primera misión, la de proteger al gobierno azerbayano de las milicias armadas armenias.

Hay que entender, que desde principios de Junio de 1918; Enver Pachá ya tenía en mente metas más amplias que recuperar los territorios perdidos 40 años atrás. Su interés iba ahora por conquistar todas las tierras situadas entre la orilla occidental del Mar Caspio, hasta el Asia Central

Para poner este plan en práctica, comenzó por reclutar – en Marzo de 1918 – un nuevo modelo de formación militar: el “Ejercito del Islam”. Originalmente – y a pesar de su pomposo nombre – no tenía siquiera el tamaño de un cuerpo de ejército regular. Pues estaba previsto reclutar 25.000 voluntarios (aunque nunca llegó a sobrepasar los 14.000 ó 15.000 soldados) musulmanes (la gran mayoría de etnia turca).

Mientras tanto; el general otomano Vehib Pachá re - emprendió la ofensiva contra Tiflis, acabando por librar una batalla contra la milicia georgiana (que estaba reforzada por un contingente de tropas alemanas):

El 10 de Junio de 1918; el 3º Ejército Otomano atacó en masa a los georgianos – logrando capturar numerosos prisioneros – pero la amenaza de Berlín, de retirar su apoyo militar al Imperio Otomano, forzó al ejecutivo otomano a ceder. Ordenando la retirada de Georgia (para pasar a concentrar todos sus esfuerzos en conquistar Azerbayán y Persia).

En secreto, una misión militar alemana había zarpado del puerto rumano de Constanza – escoltando a una delegación georgiana – y permaneciendo en el país caucásico hasta la rendición alemana del 11 de Noviembre de 1918.

En Julio de 1918, el Ejército del Islam debía destruir el auto – proclamado estado de la “Dictadura del Caspio central” y apoderarse de Bakú. (En contra de los deseos alemanes, que consideraban esta región como parte de su botín territorial de guerra).

Tras la batalla de Bakú (del 15 de Septiembre de 1918); el Ejército del Islam logró conquistar Azerbayan y ocupar su capital (Bakú) tras derrotar a sus defensores, reforzados por tropas británicas. Al precio de 1.130 soldados otomanos muertos.

Tras la batalla se produjo el episodio de las “Jornadas de Septiembre”, cuando los soldados musulmanes masacraron a un número de civiles armenios comprendido entre los 12.000 y los 20.000 (junto con numerosos cuadros de los partido bolchevique y de la Federación Revolucionaria Armenia), en represalia por los eventos acontecidos durante las “Jornadas de Marzo”. Al tiempo, que supervivientes armenios de anteriores masacres, escoltados por tropas británicas evacuaban Bakú.

Al terminar las masacres; el ejecutivo azerí se instaló de manera definitiva en Bakú.

Fue un enfrentamiento entre las milicias de la República Democrática de Azerbayan y las fuerzas otomanas agrupadas bajo el nombre de: “Ejército del Islam”, mandadas por Nuri Pachá y contra la comuna de Bakú y la Dictadura del Caspio Central (reforzadas por la “Dunsterforce”).

Originado, cuando en Julio de 1918; se ordenó a este nuevo ejército otomano marchar contra la “Dictadura del Caspio Central” y apoderarse de la ciudad y puerto petrolero de Bakú, en el Mar Caspio.

Como resultado, británicos y los armenios de la Dictadura del Caspio Central, hubieron de abandonar la capital, transformada en la capital del nuevo estado azerbayano.

La batalla de Bakú y conquista otomana de Azerbayán (del 26 de Agosto al 14 de Septiembre de 1918).

Fue una batalla librada entre una coalición de fuerzas otomanas y azerbayanas. Contra otra coalición de fuerzas del soviet de Bakú, bolcheviques, tropas británicas, voluntarios armenios y rusos blancos. Por lo que también se le denominó “Guerra armenio – azerí”.

Antecedentes:

En 1917, tras la abdicación del zar Nicolás II. Todo el Cáucaso ruso se sumió en el desorden. El 9 de Marzo de 1917, se constituyó el “Comité especial para la Transcaucasia” con la intención de llenar el vacío administrativo del gobierno provisional ruso en esta región.

Pronto las etnias mayoritarias de la región (armenios, georgianos y azerbayanos) entraron en colisión por el control de dicho comité y por la defensa de sus intereses frente a Rusia.

El 15 de Noviembre de 1917; tras el derrocamiento del gobierno provisional en Petrogrado, se constituyó el “Soviet de obreros, campesinos y soldados de Bakú” capital de Azerbayán. Dirigido por el líder bolchevique Stefan Shaumyan.

Ese mismo mes de Noviembre de 1917, Nada más conocerse la noticia de la toma del poder de los bolcheviques en Rusia. Se instaló en Tiblisi la primera forma de gobierno independiente para la Transcaucasia ó SEJM (Comisaría para asuntos de la Transcaucasia).

El 5 de Diciembre de 1917, este gobierno firmó el “armisticio de Erzincan” (actuando como representantes del Imperio Otomano, los mandos del 3º Ejército Otomano). Por lo que los soldados rusos (y de otras nacionalidades) del Frente ruso del Cáucaso abandonaron sus puestos y se encaminaron hacia sus hogares. Salvo un cierto número de tropas destacadas en Persia, que se negaron a aceptar este armisticio y, mandados por el general Baratov y el coronel Bicherajov, permanecieron en Hamadan y Kermanshah, en número de 10.000 hombres; asistidos por los británicos.

Al comenzar el año 1918; el Imperio Otomano estaba en negociaciones con los rusos en Brest – Litovsk. Por lo que a mediados del mes de Enero de 1918, Enver Pachá ofreció a la Comisaria del Transcaúcaso, el inicio de negociaciones para un tratado de paz, que diese por cerrado el frente del Cáucaso de la Gran Guerra y evacuar al ejército ruso de la región, de manera definitiva.

Ese mismo comienzo de año; Daguestán y Azerbayán pusieron sus tropas al servicio del Ejército Otomano, que los acabará integrando en el Ejército otomano del Islam. Pues ya tenían en mente derrocar al gobierno de la Comuna y soviet de Bakú.

Al mismo tiempo; las tropas del Imperio Otomano – violando los términos del armisticio de Erzincan – bajo la excusa de “...proteger a la población civil musulmana...” – iniciaron (el 12 de Febrero de 1918) una ofensiva. Aunque para entonces; el grueso de los soldados rusos habían abandonado sus puestos en el frente. Que apenas pueden ser sustituidos por los pocos

voluntarios armenios (mal entrenados y peor armados) que todavía mantenían la cohesión militar.

La expansión otomana era vista con muy malos ojos por el gobierno británico. Pues constituía una amenaza a su imperio – en especial la colonia de la India Británica –. Por ello, y de acuerdo al convenio (secreto) anglo – francés de París, del 23 de Diciembre de 1917. Se establecieron zonas de acción dentro de Rusia. Quedando el Don, el Cáucaso, la región del Caspio y el Turquestán, bajo responsabilidad británica. Y centrándose los británicos en la ciudad de Bakú y la cuenca del Mar Caspio, por su “...elevada importancia militar, política y económica...”.

Así que el ejecutivo británico invitó a las autoridades de la nueva república armenia a resistir (con la promesa de enviar oficiales y suboficiales – en calidad de asesores – para entrenar a su ejército. Este sería el primer contingente de lo que luego se denominó la “Dunsterforce”, en aquel momento estaba en embrión en Bagdad, de cara a una futura intervención en la región).

En aquel mismo momento, se creó la “Dunsterforce”, que tenía como misión atravesar Persia, para llegar al Cáucaso (aprovechando la presencia de fuerzas británicas en el Imperio Persa), y reclutar un ejército de voluntarios armenios entre los refugiados y de otras etnias pro – aliadas.

El 27 de Enero de 1918, la “Dunsterforce” partió de Bagdad, encabezada por la misión militar británica para el Cáucaso. Siendo su primer cometido el de crear una línea defensiva entre Tabriz y el Cáucaso, para frustrar los planes de Enver Bey.

Para el Imperio Otomano, el derrumbe del Frente ruso del Cáucaso, supuso la oportunidad para extender la influencia del imperio por todo el Cáucaso y por Asia central (muchos intelectuales comenzaron a hablar de crear el Imperio Turano ó Imperio Turcomano, que además del Imperio Otomano; debía incluir todo el Cáucaso, el norte de Persia y el Turquestán).

Enver Pachá había logrado recuperar todos los territorios perdidos 40 años atrás. Tras estos últimos éxitos (logrados sin una oposición real) de su ejército; comenzó la puesta en práctica del que era su sueño, desde que entró en el ejército: crear un estado nacional pan – turco (que englobase bajo un mismo gobierno a todos los pueblos de lengua turca del Asia central). Lo que esperaba diese al Imperio Otomano la hegemonía de todo el Asia central.

Como primera medida, ordenó reclutar un nuevo ejército: el “Ejército del Islam” (que nunca contó en sus filas con más de 14.000 ó 15.000 reclutas, la mayoría soldados turcos. Pero también incluía muchos voluntarios de religión musulmana).

El 10 de Febrero de 2015; la Comisaria de la Transcaucasia proclamó su independencia, respecto al estado ruso. Adoptando el nombre de República

Federal Democrática de Transcáucasia. (De carácter anti – bolchevique y de política nacionalista).

El 17 de Febrero de 1918; la “Dunsterforce” fue interceptada en Enzeli por tropas bolcheviques, impidiéndole alcanzar Bakú. En esta situación, el 19 de Febrero de 1918; la República del Transcáucaso se apresuró en negociar con los otomanos para alcanzar un principio de acuerdo, que librase al país de una ocupación ó conquista militar.

El 3 de Marzo de 1918; en representación del Imperio Otomano, el gran visir Talat Pachá firmó el Tratado de Brest – Litovsk con la República Federal Socialista Soviética de Rusia (que entre otras cosas, sacaba a Rusia de la guerra y determinaba que la frontera entre ambos estados regresaba a la delimitada en 1914, salvo para las ciudades de Batumi, Kars y Ardahan. Que regresaban al seno del sultán otomano). El 11 de Marzo de 1918; los soldados otomanos reconquistan Erzurum y para el mes de Abril de 1918, el 6º Cuerpo de Ejército otomano logra cruzar la frontera existente en 1914.

Entre el 14 de Marzo y el 14 de Abril de 1918; se celebró la conferencia de paz de Trabezom, entre el Imperio Otomano y las delegaciones que formaban la Federación del Transcáucaso.

El 30 de Marzo de 1918; llegó a Trabezom la noticia de una masacre de azerbayanos y otros musulmanes vecinos de Bakú, a manos de sus vecinos armenios. Mientras que muchos de los líderes políticos de esta etnia estaban viajando buscando el reconocimiento político (que en aquel momento, negaba el Imperio Otomano). En los días siguientes, se produjeron una sucesión de masacres y episodios de violencia étnicas (que pasarán a la historia como “los días de marzo”). En total y hasta el día 3 de Abril de 1918, unos 12.000 azerbayanos fueron asesinados por bolcheviques y milicias armenias, en Bakú y otros 3.000 en otras localidades de los alrededores.

Estos luctuosos hechos, acontecieron en un momento en que la capital estaba bajo control del Soviet de Bakú y de la Federación Revolucionaria Armenia. Cometidos por las tropas del partido bolchevique local, reforzados con elementos de la División de Caballería del Cáucaso.

Durante el mes de Abril de 1918; el Soviet de Bakú, reforzado con las milicias de la Federación Revolucionaria Armenia, reforzó su autoridad sobre la capital. Proclamando la “Comuna de Bakú” y el gobierno de los “26 comisarios del pueblo de Bakú”.

Sin embargo, para la Rusia soviética; el petróleo de la cuenca del Caspio era de enorme importancia. Por lo que el partido bolchevique encargó a Shaumyan, asegurar que ese suministro no fuese interrumpido. (Los bolcheviques deseaban vender ese petróleo a Alemania, para financiar su revolución y su guerra civil. Lo que, a su vez, no interesaba a los británicos).

Inicialmente, los líderes azerbayanos defendían la autonomía dentro de Rusia. Pero tras los “sucesos de Marzo” de 1918. Exigieron la plena independencia. Por lo que la esperanza de poder defender sus intereses, pasó de la Rusia post – revolucionaria al Imperio Otomano.

El 5 de Abril de 1918; Akaky Chejenkeli representante de la República del Transcaúcaso en la conferencia de Trabezom, aceptó que las cláusulas del Tratado de Brest – Litovsk, fuesen la base para un acuerdo marco de paz. Y, a continuación, telegrafió a Tiflis, instando a aceptar esta posición.

Sin embargo, en Tiflis esta postura era vista como inaceptable y la asamblea del Transcáucaso declaró el estado de guerra con el Imperio Otomano.

Esto provocó que el 3º Ejército Otomano, retomase las hostilidades y comenzase una marcha hacia el Noreste. Reconquistando en poco tiempo las ciudades de Erzurum, Kars y Van, tras expulsar a las milicias de Nazarbeyan.

El 7 de Abril de 1918; el 4º Cuerpo de Ejército otomano ocupó Van y, siguiendo la costa, ocupan la ciudad de Batumi. Aparte, Enver Pachá deseaba poner toda la Transcaúcasia bajo soberanía del Imperio Otomano, dentro de su idea de crear un gran estado “pan – turiano” (que garantizaría a las potencias centrales el acceso a los numerosos recursos naturales de la zona; en especial los pozos de petróleo de Bakú). Ofreciendo a sus aliados alemanes el control del Mar Caspio, lo que les iba abrir el camino por Asia central hasta la India Británica.

Los alemanes, por su parte, se oponían frontalmente a esta ofensiva, pues consideraban todas las tierras del Sur del ex – Imperio Ruso una propiedad alemana, en calidad de botín – territorial – de guerra.

En privado, se quejaban que la aportación otomana a la guerra, en este frente era escasa y cuestionable. Así que en Mayo de 1918; una misión militar otomana llegó a Persia, mandada por Nuri Pachá (el hermano de Enver Pachá) y se instaló en Tabriz, para reclutar lo que se iba a llamar el “Ejército del Islam”, bajo el banderín de enganche de combatir en el Cáucaso a los armenios y a los bolcheviques. (Logrando rápidamente y sin aposición su primer objetivo: ocupar la mayor parte de Azerbayán).

Para Mayo de 1918, Bakú era una isla bolchevique, en medio de un océano contra – bolchevique. Las 4 etnias que conformaban la población de la urbe:

+ Azerbayanos (que no quieren defender la ciudad de sus propios compatriotas).

+ Armenios (quienes están decididos a evitar la ocupación otomana).

+ Rusos (divididos en facciones:

++ monárquicos.

++ mencheviques.

++ KDT – pro aliados.

++ Social revolucionarios – antibolcheviues).

+ Armenios y rusos bolcheviques (decididos a asegurar el petróleo en manos de la Rusia soviética y opuestos a la presencia británica).

El 10 de Mayo de 1918; el embajador otomano en Moscú – Kemal Bey – viajó hasta Bakú, para tratar de llegar a un acuerdo deiplomático. Por lo que el 11 de Mayo de 1918; se celebró una nueva ronda de negociaciones de paz, en Batumi. Esta vez los otomanos exigieron Tiflis, Alexandropol y Echmiadzin, más el ferrocarril Kars – Juffa – Bakú. En respuesta, los delegados armenios y georgianos abandonaron la mesa de negociaciones.

El 21 de Mayo de 1918; el Ejército Otomano estaba de nuevo en campaña. Pero tras librar las batallas de: Sardaparat, Kara – Killisse y Bash Abaran. Debió replantear su estrategia.

El 25 de Mayo de 1918; esta formación se puso en marcha hacia Yelisabetzpol, para encontrarse con otras unidades del 1º Cuerpo de Ejército otomano, que iban a constituir el Ejército del Islam (futuro Ejército del Islam del Cáucaso), entre Julfa y Tabriz.

El 26 de Mayo de 1918; Georgia abandonó la República Federal del Transcáucaso, seguida de Armenia y Azerbayán.

El 28 de Mayo de 1918; Georgia y el Imperio Alemán firmaron el tratado de Poti. Conscientes del peligro de una invasión otomana de su recientemente creado estado, las autoridades de la República Democrática de Georgia, habían solicitado al Imperio Alemán, apoyo diplomático y militar.

En la Rusia soviética, la situación del Transcáucaso les resulta ajena por completo. Sumida en plena guerra civil (si bien se han comprometido a ayudar militarmente a los bolcheviques locales).

Por su parte, los alemanes pensaban que una derrota disuadiría a los otomanos de seguir ocupando territorios. Para lo cual enviaron una fuerza expedicionaria a Georgia, mandada por el general Friedrich Freiherr Kress von Kressenstein: la “Fuerza Expedicionaria Alemana en el Cáucaso”. (En este momento, la alianza germano – otomana había sido impuesta más por necesidades estratégicas germanas, que por deseo de ambas partes. Y en Alemania, no faltaban quienes opinaban que esta había costado mucho y aportado poco a la causa de las potencias centrales).

Mientras que en secreto, y para tratar de evitar la ocupación otomana, el gobierno ruso trataba de convencer al alemán de obligara a los otomanos a detenerse (ofreciendo suministros de petróleo). Al tiempo que Lenin delegó en Stalin la tarea de mediar entre todas las partes. Ese mismo día – 28 de Mayo de 1918 – se proclamó en Tiblisi la República Democrática de Azerbayán, estableciendo en la ciudad de Yelizatvepol / Ganjak la capital provisional.

El 4 de Junio de 1918, Azerbayán y el Imperio Otomano firmaron un tratado de amistad y cooperación, por el que el Imperio Otomano prestaría

apoyo militar, en caso de “...ausencia de seguridad en el país y para garantizar la paz y la seguridad del nuevo país...”.

Es en este momento, cuando oficiales otomanos informan a Constantinopla que “...cientos de miles de musulmanes de Bakú sufren ataques, tras los llamamientos revolucionarios...”. Por lo que el alto mando del Imperio Otomano confió la operación para reconquistar Bakú, a las tropas de Nuri Pachá (quien, el 4 de Mayo de 1918; había llegado a Tabriz, para hacerse cargo de una amalgama de reclutas turcos, daguestaníes, azerbayanos, kazacos, uzbekos... agrupados en la denominada 5ª División del Cáucaso).

Aparte; los alemanes temían que en caso de derrota bolchevique, los aliados se apoderasen de las reservas de petróleo ó que la Comuna de Bakú volase los pozos antes que el Imperio Otomano ó los aliados se hiciesen con el control de los mismos. Por ello, el 27 de Agosto de 1918; pactaron con los rusos un principio de acuerdo para detener la marcha del ejército otomano (ahora llamado el “Ejército del Islam”) a cambio de la promesa, de serles entregado el 25% de la producción petrolífera de todo el Cáucaso. Si retiraba su apoyo militar al Imperio Otomano. Añadiéndolo como anexo al Tratado de Brest – Litovsk.

A pesar de lo acordado; las posibilidades alemanas de influir en la región eran remotas. Pues era sabido por todas las partes implicadas, que el mando militar otomano estaba decidido a conquistar Bakú. Mientras que el gobierno azerbayano instalado en Yelizatvepol / Ganjak, era inoperante.

Respecto al “Ejército del Islam” de Enver Pachá – quien era bastante “realista” sobre las capacidades militares del mismo – optó por no cruzar Georgia, encaminándose directamente hacia la República Democrática de Azerbayán.

Fuerzas enfrentadas:

+ Imperio Otomano y República de Azerbayán (más irregulares del Daguestán) :

++Ejército del Islam del Cáucaso.

+++ 14.000 soldados de infantería.

+++ 500 soldados de caballería.

+++ 40 piezas de artillería.

Durante su existencia, este ejército nunca pasó de los 18.000 combatientes, encuadrando (en campaña) un máximo de 12.000 hombres a la vez. Aproximadamente una tercera parte de sus miembros eran de etnia turca y el resto a partes iguales musulmanes del Imperio Otomano y musulmanes del Cáucaso.

Hacia el final de la guerra, numerosos oficiales rusos se les unieron, para combatir a los bolcheviques y proteger Bakú de una invasión alemana.

++ Cuerpo Musulmán / Ejército de Azerbayán:

+++ 1ª División azerbayana de Infantería.

+++ 2ª División azerbayana de Infantería.

+++ Brigada azerbayana – independeiente – de Caballería.

+++ 1ª Brigada azerbayana de Artillería y parque azerbayano de artillería.

+++ 2ª Brigada azerbayana de Artillería y parque azerbayano de artillería.

+++ Batería azerbayana montada de Artillería de montaña.

+++ Batallón azerbayano de Zapadores.

La idea de reclutar musulmanes, para luchar en las filas del Imperio Ruso, se materializó a comienzos del mes de Diciembre de 1917, cuando el cuartel general del Frente ruso del Cáucaso propuso formar y entrenar milicias voluntarias nacionales. En el caso de los azeríes, comenzaron por expandir el 219º Regimiento ruso de Infantería de Yelisavetpol.

Más tarde, la Comisaría del Transcaúcaso apoyó la propuesta, y para el 18 de Diciembre de 1917 emitió un decreto para la formación de un nuevo ejército nacional musulmán. Al día siguiente; el general Prezewalsky ratificó la orden. El cuerpo se formó con voluntarios musulmanes de todo el Cáucaso, mandados por Alí Agya Shiglinsky, en Tiflis.

Al que se le incorporó la leva efectuada en Bakú y llegada a Tiflis el 24 de Febrero de 1918. (Esta última fue la base del 1º Regimiento azerbayano de Infantería; pero como la mayoría de sus oficiales fueron arrestados por los bolcheviques, la unidad quedó en cuadro. Hasta que presionados por la comunidad musulmana de la capital, hubieron de liberarlos a todos. Salvo a los de estado mayor, que fueron forzados a integrarse en la guardia roja de Bakú; excepto el coronel Konoplev, que logró fugarse y llegar a Tiflis).

El 11 de marzo de 1918, se dio por constituido el cuerpo musulmán, enviando a la 1ª División azerbayana al frente. Pero en seguida salieron a la luz las limitaciones de esta unidad, la principal fue la falta de oficiales musulmanes (más del 65% del cuerpo de oficiales eran de etnia rusa) ó que fueran capaces de entender la lengua azerí. Mientras que la amplia mayoría de la tropa era incapaz de comprender ó expresarse en lengua rusa.

Para finales del mes de Abril de 1918, el Cuerpo Musulmán estaba completo (aunque falto de personal técnico). Más tarde, el 26 de Junio de 1918; cambio de nombre por el de “Cuerpo – independiente – Azerí”.

Tras aliarse los líderes daguestaníes con Azerbayán y el Imperio Otomano; se constituyeron unas fuerzas armadas del Daguestán independientes. Que en Mayo de 1918, solo agrupaban:

+ Regimiento de Caballería Tártara.

+ 2 Compañías daguestaníes de Fusileros.

+ 1 batería de 6 cañones de montaña de calibre 76 mm.

(Que en total sumaban unos 850 soldados y 250 oficiales, la mayoría de ellos ex – prisioneros de guerra del Imperio Otomano). Todos ellos encuadrados en el Cuerpo – independiente – Azerí.

(En total, sufrirá unas 2.000 bajas mortales durante la campaña. De ellas, 1.130 son de nacionalidad otomana).

+ Aliados:

++ Soviet y Comuna de Bakú: unos 18.000 activistas armados.

El 21 de Diciembre de 1917, el comité ejecutivo del Soviet de Bakú, decidió fundar su propia “Guardia Roja” en Balujani (al Sudeste de la capital). La cual, para Febrero de 1918, ya contaba con 3.500 activistas armados.

También se nombró a Gregory Korganov, comisario del pueblo de asuntos militares y navales de la Comuna de Bakú. (Lo que le otorgaba el control de las fuerzas armadas de dicho ejecutivo).

Para el 22 de Mayo de 1918, estas tropas sumaban unos 19 batallones de infantería y 300 soldados a caballo. Armados con 3 cañones de montaña y 4 morteros; (nunca más de 6.000 hombres a la vez).

Teniendo el control de los polvorines y depósitos de municiones de la ciudad (que acumulaban 9 millones de cartuchos en 1918). Tras la proclamación de la Dictadura del Caspio Central, su número se redujo hasta los 10.000 hombres.

++ Dictadura del Caspio Central y milicias de la Federación Revolucionaria Armenia:

+++ Entre 6.000 y 18.000 voluntarios armados y 9.151 marineros

+++ 40 piezas de artillería.

La mayoría de sus tropas eran antiguos miembros de la “guardia roja de Bakú” y voluntarios armenios adheridos en último momento. Agrupaban a 22 batallones (compuesto por una mezcla de oficiales y suboficiales rusos, con soldados armenios y azerbayanos). Sin superar nunca la cifra de 10.000 combatientes a la vez; con fuertes tensiones étnicas dentro de las unidades.

++ “Dunsterforce” Británica (con soldados británicos, australianos, canadienses y neozelandeses) más voluntarios rusos blancos:

+++ 1.000 soldados de infantería.

+++ 1 batería de artillería.

+++ 1 sección de ametralladoras.

+++ 3 vehículos blindados.

+++ 2 aeroplanos Martin G - 100.

++ Destacamento de Bicherajov: unos 600 irregulares.

(En total, sufrirán:

* Británicos: unas 200 bajas mortales en combate.

* Caucásicos: unos 870 muertos en combate).

Preludio:

El Ejército – otomano – del Islam, se agrupó en Yelisatvepol / Ganjak y se puso bajo el mando de Nuri Pachá. En total agrupaba:

+ 5ª División de infantería otomana del Cáucaso.

+ 15ª División de Infantería otomana.

+ Cuerpo de voluntarios islámicos de Azerbayán, del general Sijilinsky.

En total unos 15.000 soldados, un 70% otomanos y el 30% restante reclutado entre azerbayanos y daguestaníes.

Mientras que la ciudad de Bakú estaba guarnecida por las tropas mandadas por el general Dokuchaev (reconocido zarista) y su jefe de estado mayor, el coronel Avetisov (nacionalista armenio). Sumando hasta 18.000 hombres y 40 piezas de artillería (la gran mayoría de las tropas eran armenios, seguidas por rusos y otras nacionalidades).

La mayoría de las unidades de Bakú, estaban sovietizadas, siendo los partidos nacionalistas armenios los que controlaban la mayoría de los soviets militares.

A parte, había varias guerrillas armenias, anti – otomanas. Para las que cualquier musulmán era un enemigo en potencia.

La “Dunsterforce” comenzó a reclutarse en Bagdad, el 18 de Enero de 1918, y desde allí partió el 27 de Enero de 1918, en 41 camiones y automóviles Ford. (Sumando unos 1.500 soldados) Para llegar hasta el puerto persa de Anzali, en la costa del Mar Caspio.

El tratado de Batumi:

El ejército del Imperio Otomano quedó legalizado en Azerbayán, en virtud de este tratado, firmado el 4 de Junio de 1918. Entre los delegados del Consejo Nacional Azerbayano y los del Imperio Otomano. Quedando establecidas las relaciones comerciales, diplomáticas y militares entre ambos estados.

En virtud del artículo 4º, el ejército azerbayano podía, y al final pidió, la ayuda militar aotomana para recuperar la capital del estado, Batumi. Lo que a su vez, sirvió a Enver Pachá para enviar a su hermano Nuri Pachá (quien había dirigido el reclutamiento del Ejército del Islam, con la promesa de recuperar Palestina, empleando como base los regimientos de infantería otomana 106º y 107º y al 56º de artillería.)

La Batalla – I. En los alrededores de Bakú:

El 6 de Junio de 1918; Gregory Korganov comisario del pueblo para asuntos militares y navales del Soviet / Comuna de Bakú. Ordenó al “Ejército Rojo de Bakú” atacar la ciudad de Yelizatvepol / Ganjak, para acabar con el gobierno azerbayano.

Por el contrario, la principal columna del Imperio Otomano – mandada por el general Najichevan –, había entrado en Azerbayan desde el Sur. Al tiempo que los británicos se pusieron en marcha desde Tabriz, para impedir lo que consideraban una nueva carretera otomana hacia Mesopotamia.

El 8 de Junio de 1918; Nuri Pachá ordenó a sus tropas encaminarse hacia el norte, para derrotar a los armenios que acampaban en Choy (cerca de Persia) y luego a los de Karabaj. (Durante su avance, los soldados otomanos fueron recibidos como libertadores y protectores por la población civil azerí).

Para Enver Pachá, Bakú constituía la puerta de entrada al Turkestán (lo que le daba un valor capital, en sus planes de poner todas las tierras habitadas por turcomanos, en un mismo estado).

En total, 13.000 soldados rojos parten – el 10 de Junio de 1918 – desde Hajigabul, siguiendo la vía férrea del Ferrocarril del Transcáucaso. El 12 de Junio de 1918; alcanzaron la aldea de Kurdamir y al día siguiente Karamaryam (momento que en Bakú, aprovecharon para telegrafiar a Lenin, informando de un futuro éxito seguro).

Sin embargo, la mayoría de los oficiales de este contingente eran nacionalistas armenios (en general afiliados a la Federación Revolucionaria Armenia ó a su organización de combate) y líderes de guerrillas armenias anti – otomanas. Por lo que todos ellos se consideraban tan enemigos de los musulmanes, como del partido bolchevique.

Esta disfunción comenzó provocando en primer lugar: actos de pillaje, maltrato, asesinatos y violaciones contra la población civiles musulmana. Sin que los oficiales interviniesen, ó que los comisarios bolcheviques fueran capaces de restaurar la disciplina.

Lo que contribuyó a crear una mala imagen del régimen bolchevique, entre los musulmanes de todo el Cáucaso – hasta el punto, que en Moscú se consideró esta ofensiva como un error, en todos los sentidos –.

El 16 de Junio de 1918; el gobierno Azerí, intslado en Yelizatvepol / Ganjak, declaró la ley marcial en toda la república. Y como este ejecutivo era incapaz de defender la soberanía del país, invocó el tratado firmado con los otomanos, solicitando apoyo militar (en aplicación de la cláusula 4ª del tratado suscrito). Aunque, de todas formas, estaba desplegado sobre la región caucásica, el Ejército otomano del Islam.

Entre el 16 y el 18 de Junio de 1918; en Kara – Killisse, el ejército otomano fue obligado a replegarse (tras dejar más de 1.000 muertos en el campo de batalla). Por lo que el mando otomano, que no esperaba tanta resistencia, decidió enviar 15.000 de sus soldados a proteger Yelizatvepol / Ganjak. Momento en que todo el Ejército del Islam se desplegó sobre Azerbayán.

Para el 19 de Julio de 1918, llegaron a Bakú algunas tropas rojas, desde Volvogrado:

* Un escuadrón de caballería.

* Una compañía de marineros.

* Un destacamento de exploradores.

* Una batería de artillería.

Para el 20 de Julio de 1918, el Ejército del Islam había tomado el camino hacia Bakú, tras alcanzar Samaxi. Una semana más tarde estaba a 16 Km. de la ciudad.

Para finales de Julio de 1918; la lucha proseguía en tres puntos: Samaji, Seldiskom y Kurdamir. Marchando las tropas azerbayanas y otomanas con paso firme hacia Bakú, sin que las unidades rojas pudiesen hacer otra cosa que retroceder. Estas derrotas, provocaron una crisis alimentaria en la capital, lo que a su vez provocó el descontento popular.

Especialmente cuando los comisarios de Bakú se mostraron incapaces por resolver ó aliviar esta, mientras que los refuerzos prometidos por Moscú eran desviados a otros frentes.

Finalmente, los opositores políticos del partido bolchevique en Bakú (mencheviques, federación revolucionaria armenia y, sobre todo, los social revolucionarios), en una reunión celebrada el 25 de Julio de 1918. Incitaron a los británicos a intervenir – moción posteriormente aprobada en el soviet, por 259 contra 236 votos –.

Ese mismo día; 3.000 voluntarios armenios se negaron a ir al frente, lo que provocó – de manera temporal – la desarticulación del Ejército Rojo de Bakú.

Ante tal cúmulo de problemas, el Soviet de Bakú trató de entablar conversaciones de paz con el alto mando otomano. Al tiempo que telegrafió de nuevo a Lenin, para quejarse de la situación.

El 26 de Julio de 1918, se produjo un golpe de estado en Bakú, que arrebató el poder al Soviet de Bakú (presidido hasta entonces por la representación local del partido bolchevique). En su lugar, las nuevas autoridades proclamaron la “Dictadura del Caspio Central” y procedieron a arrestar a Shaumyan y al resto de sus 1.200 cuadros armados del partido bolchevique que todavía estaban en la ciudad. Posteriormente, todos serían liberados, pues la propia dictadura carecía de recursos para mantener a tantos prisioneros.

Los bolcheviques todavía conservaban el control sobre el arsenal de la ciudad, y de las 13 embarcaciones de la antigua Flotilla rusa del Cáucaso. Pero prefirieron escapar hacia Astracán.

Sin embargo; los soviets de marineros de la Flotilla del Caspio, se pusieron del lado de la Dictadura del Caspio Central y se negaron a hacerse a la mar. Entre tanto; desde Astracán llegó por barco un convoy de armas y municiones, que entre otras cosas transportaba:

+ 3 autos blindados.

+ 80 piezas de artillería.

+ 160 máquinas ametralladoras.

+ 10.000 fusiles.

+ 200.000 cartuchos.

Al llegar a Bakú – el 29 de Julio de 1918 – se encontró con el Ejército Rojo de Bakú disperso en unidades inconexas, en una línea que iba desde el frente hasta Baladchary.

Así que, rodeados por las tropas de la dictadura, los bolcheviques recien llegados fueron desarmados y obligados a regresar a Astracán, tras forzarles a descargar el cargamento de armas y municiones.

Para el día 31 de Julio de 1918; se convocó una sesión de emergencia del Soviet de Bakú, donde los comisarios bolcheviques fueron forzados a dimitir de sus cargos – legitimando así la Dictadura del Caspio Central – y comprometerse a abandonar la ciudad (que de todas formas, daban por perdida). Pues el nuevo régimen se declaró incapaz de garantizar su seguridad personal.

El 1 de Agosto de 1918, se proclamó el “Presidium del soviet de la Dictadura del Caspio Central” como órgano máximo de poder. Agrupando un bloque formado por los delegados de los partidos: Social revolucionario, Menchevique, Federación Revolucionaria Armenia, organizaciones judías y conservadores rusos.

Su primera orden, fue la de nombrar ministro de la guerra, al general Jacob Bagratouni y comandante del ejército al general Dokuchaev. Sin embargo, pronto fue evidente que este nuevo gobierno iba a ser tan incapaz de detener la invasión otomana, como el anterior. (Pues las tropas presentes estaban desmoralizadas y las que llegaban a Bakú, del antiguo ejército rojo habían perdido cualquier atisbo de marcialidad).

El día 17 de Agosto de 1918 y tras haberse apoderado de varios barcos por la fuerza; abandonaron Bakú rumbo a Astracán. Pero, por la tarde, cerca del archipiélago de Chilov, una flotilla de buques de la Dictadura del Caspio central rodeó a las unidades bolchevique y les transmitieron la orden del ejecutivo de Bakú de devolver los barcos. (Orden que no se cumpliría hasta que los bolcheviques desembarcasen) – Más tarde sería denunciado el saqueo de caudales y tesoros artísticos, cometidos por los bolcheviques en su huida. Lo que les valió el calificativo de “traidores y enemigos del pueblo”. Que a su vez determinó que al acabar el verano de 1918, Bakú fuese de las ciudades más antibolcheviques del antiguo Imperio Ruso –.

Respecto al Ejército Rojo de Bakú: Diremos que durante la batalla de Geokchay (el 27 de Julio al 1 de Agosto de 1918), el Ejército del Islam, derrotó al Ejército Rojo de Bakú (que no dejó de replegarse – entre el 2 y el 10 de Agosto de 1918 – hasta llegar hasta Acsa).

El 14 de Agosto de 1918, el Ejército Rojo de Bakú volvió a ser derrotado y forzado a regresar a Bakú. (A partir de entonces, las tropas rojas prefirieren dedicarse a saquear los alrededores Bakú y asesinar a cualquier musulmán que encuentren durante su camino hacia Bakú.)

Y al llegar a Bakú; además de la derrota, les recibieron dos malas noticias: las tropas solicitadas a Moscú, no llegarían (al parecer retenidas en Tsaritsyn, por orden del comisario Stalin), Y por orden del comisario Stalin, todo el grano cosechado en la región del Caúcaso – que debía servir para alimentar a la hambrienta Bakú – fue confiscado y almacenado en Tsaritsyn. (Aunque Shaumyan, había enviado una protesta formal a Lenin y al Comité militar de Rusia, por el comportamiento de Stalin; Esta no fue atendida.)

Desde el 30 de Julio de 1918; las vanguardias de las columnas otomanas (con las banderas del Ejército del Islam) eran visibles desde las cumbres que bordeaban la ciudad. Aunque los otomanos se detuvieron para agrupar a sus tropas y preparar el asalto.

El jefe del estado mayor del ejército de Bakú; coronel Avetnisov, recomendó la rendición inmediata. Pero los líderes de la Federación Revolucionaria Armenia presionaron para seguir resistiendo, con la esperanza de aguantar hasta la llegada de la ayuda militar británica y aliada.

Ante tal cúmulo de fracasos, los defensores de Bakú consideran la propuesta del ex – sargento de cosacos del Terek – Lazarev Bicherakov –, quien a principios de 1918, había reunido un pequeño ejército de 1.000 hombres y que desde Junio de 1918 estaba acampado cerca de Qazvin, al servicio los británicos, combatiendo a las milicias irregulares azerbayanas (los “jangalis”).

El nuevo ejecutivo de Bakú, puso una serie de condiciones para el despliegue de la tropa de Bicherakov (la principal: no penetrar en el interior de Azerbayán). Tras aceptar estas; marchó a Bakú, a colaborar en su defensa. Dejando en Qazvin, un pequeño destacamento de cosacos, para tareas de seguridad y preparar la llegada de la “Dunsterforce”.

Bicherakov, asumió el mando del flanco oriental de la capital, si bien la derrota del Ejército Rojo de Bakú en Kurdamir, le obligó a replegarse hasta los límites de la ciudad. Sin embargo, tras analizar con sus comandantes la situación estratégica. El 30 de Julio de 1918; dio la batalla por perdida antes de empezar, y se replegó con sus tropas hasta Daguestán.

Respecto a los Británicos: La salida de Rusia de la guerra, había causado un fuerte malestar al resto de potencias aliadas. En especial entre los dirigentes del Imperio Británico, que querían evitar a toda costa, el control alemán u otomano de los campos petrolíferos de Bakú y el avance de las potencias centrales por Asia central (hasta la India Británica y otras colonias) y a medida que los otomanos se acercan a Bakú, el gobierno británico deseaba con más fuerza, la intervención armada en el Cáucaso.

Por ello, el ejecutivo de Londres decidió por enviar a Tiflis una misión militar – encabezada por Dunsterville – para ayudar al gobierno de la Federación del Transcaúcaso a resistir los ataques alemanes y otomanos.

Sin embargo, los alemanes alcanzaron antes Tiblisi, frustrando los planes británicos. Que debieron reorientarse, para poner el oleoducto de Bakú bajo control aliado.

En Enero de 1918; el general Dunsterville se reunió con sus tropas en Bagdad y crear la “Dunsterforce” – para lo cual empleo solo a tropas especialmente seleccionadas (tanto oficiales como soldados) y probadas en el frente. La gran mayoría de la tropa, era australiana, canadiense, neozelandesa, sudafricana e india. Mientras que la casi totalidad de la oficialidad era inglesa –.

Para mediados de Febrero de 1918; esas tropas se encontraban en la ciudad Persa de Anzali. (Aunque bajo control rebelde, estos rechazaban luchar contra los británicos), desplazándose primero hasta Hamadan y luego a Qazvin (donde recibieron las misivas de la Dictadura del Caspio central, pidiendo ayuda; entregadas en mano por elabogado Gazarov de la Federación Revolucionaria Armenia).

Dunsterville, envió las cartas a Anzali, para telegrafiarlas hasta el cuartel general aliado en El Cairo.

Pero ante la difícil situación, que el gabinete de Londres atravesaba en todos los frentes. Este no podía destinar grandes contingentes de tropas al Cáucaso. Por lo que el total de tropas destinadas, nunca sobrepasó los mil hombres (si bien recibieron varios vehículos blindados Austin y 2 aparatos G–100).

El 4 de Agosto de 1918, llegó a Bakú el primer contingente de tropas británicas (mandado por el coronel Stokes). Pero hasta el día 16 de Agosto de 1918; Dunsterville no concluyó el agrupamiento de todas las tropas que formaban su columna.

Y no fue hasta el 17 de Agosto de 1918; cuando llegó a Bakú, desde Anzali, el propio general Dunsterville, a bordo del vapor “Presidente Kruger”, con el grueso de su destacamento y enarbolando la bandera del antiguo Imperio Ruso, lo que le valió a él y a sus tropas la sopecha de “contrarevolucionarios”.

Y como Dunsterville se negó a izar la bandera roja, no se le permitió desembarcar. Hasta que ambos acordaron por izar el pabellón ruso invertido (lo que formaba la bandera del Reino de Serbia).

Más traumático para los miembros de la Dictadura, fue el escaso número de soldados británicos enviados.

Mientras que Dunsterville opinaba que su único cometido era el de elevar la moral de los defensores de Bakú, frente al Imperio Otomano (para lo cual y para aparentar un mayor número de tropas del real. Hizo que una compañía de soldados desfilase varias veces por las mismas calles); el gobierno de la Dictadura esperaba la llegada de un gran número de soldados de todo el Imperio Británico. El resultado fue una decepción generalizada por el tamaño del contingente.

Durante una reunión urgente; Dunsterville alegó que el Imperio Británico no podía acometer la defensa de Bakú. Y que la ausencia de un ferrocarril hasta Bagdad, hace imposible el abastecimiento directo.

Pronto los británicos, empezando por el propio Dunsterville, fueron conscientes en comprobar que la mayoría de las tropas eran de etnia armenia, que la disciplina era casi inexistente y que las órdenes de los oficiales eran discutidas en los soviets militares. Las compañías más izquierdistas, solo ocupaban sus puestos de combate, cuando lo votaba la

mayoría de los hombres (por lo que, en general, el 70% de las votaciones daba como resultado la negativa a combatir).

Finalmente, el 17 de Agosto de 1918; el general Dokuchaev envió una columna de 600 voluntarios armenios a Diga (al norte de Bakú), bajo el mando del coronel Stepanov. Con la misión de apoderarse de Novjani, para asegurar un pasillo hasta el Mar Caspio y comenzar a excavar una trinchera defensiva. Sin embargo, esta columna carecía de artillería y cuando comenzó el bombardeo otomano; Stepanov debió replegarse hasta más allá de Diga, donde excavó una nueva posición al sur de esta localidad.

La Batalla – II. En la ciudad de Bakú:

Desde Junio de 1918, la ciudad de Bakú y sus alrededores fueron escenarios de varias escaramuzas. Cuando las tropas otomanas y azerbayanas comenzaron a acercarse hasta los límites de la ciudad.

Entre el 4 y el 6 de Agosto de 1918; los otomanos habían ocupado los picos y las cimas de las montañas que bordeaban la ciudad. Y al hacer ondear sus estandartes, provocaron el pánico en la capital; sin que el gobierno de la Dictadura fuese capaz de articular una resistencia seria – empezando por 3.000 soldados de compañías socializadas, que se negaban a marchar al frente –.

El 5 de Agosto de 1918; algunas tropas armenias, con apoyo de su propia artillería, organizaron un contraataque, que forzó a los otomanos a replegarse, dejando sobre el campo de batalla 9 oficiales y 148 soldados muertos y, 190 oficiales y 463 soldados heridos; junto con numerosas armas abandonadas.

Entre los días 15 y 16 de Agosto de 1918; se combatió en torno a Bibiheybat, Bandamar y Puerta del Lobo. Pero el ataque principal no comenzó hasta el 26 de Agosto de 1918, prolongándose el asedio de Bakú hasta el 14 de Septiembre de 1918.

El 26 de Agosto de 1918; el Ejército – otomano – del Islam inició el asalto entre el sector de “La puerta del Lobo” y el “Torrente del Lodazal”.

Sin embargo, y a pesar de carecer de artillería, una combinación de tropas británicas y de la Milicia de Bakú, rechazaron los 4 asaltos otomanos. Hasta que la falta de refuerzos otomanos, obligó a los defensores a replegarse hasta las mismas puertas de la ciudad. Dejando 3 oficiales y 70 soldados británicos muertos.

Ese mismo día; también los otomanos atacaron la posición de Novjany (situada al este de la colina de Binagodi, al norte de Bakú). Teniendo que enviar a las tropas británicas, a reforzar este sector. Pero al llegar, se encontraron que la posición estaba desierta (sus defensores habían huido) y fueron los soldados británicos los que lograron rechazar el asalto otomano. Perdiendo otros 10 hombres.

Tras estos dos asaltos, los defensores pudieron enviar refuerzos hasta la estación de ferrocarril de Balajari. Pero debido al bombardeo de la artillería otomana, se vieron forzados a evacuar la posición.

Entre el 28 y el 29 de Agosto de 1918; bombardearon la ciudad de Bakú, mientras que 500 soldados otomanos atacaban por sorpresa la colina de Binagodi. Siendo rechazados por la artillería británica y manteniendo la posición hasta que la falta de munición forzó a los defensores a replegarse hacia el Sur.

Entre el 29 de Agosto y el 1 de Septiembre de 1918; los otomanos capturaron la colina de Binagodi y la aldea de Diga – aunque habían sufrido un número elevado de pérdidas (30 oficiales y más de 1.100 soldados); lo que llevó a Mursel Bey a posponer la ofensiva – lo que obligó a los aliados a replegarse hasta un perímetro defensivo alrededor de la ciudad (el “platillo de Bakú”), aprovechando la pausa que los otomanos habían dado a su ejército.

A estas alturas, la situación era desesperada para los aliados; por lo que Dunsterville se reunió con las autoridades civiles y militares de Bakú, el 1 de Septiembre de 1918. Para manifestar que en su opinión, lo más juicioso sería negociar con los otomanos, las condiciones para la entrega de la ciudad. Y proceder entonces a replegar las fuerzas británicas.

Los dirigentes de la Dictadura del Caspio, protestaron aduciendo que había que resistir hasta el fin. Lo que – por motivos de honor – forzaba a la Dunsterforce a permanecer en la ciudad; sin que por ello, la situación no dejaba de ser desesperada

(Hay que destacar qué: indignados por las deserciones en masa de las tropas de la Dictadura del Caspio central. Los británicos habían enviado varias notas de protesta, amenazando con retirarse.

Más adelante corrió el rumor, que los británicos y otros civiles aliados, estaban preparando la huida por mar. Por lo que los delegados de la Federación Revolucionaria Armenia amenazaron con hundir cualquier buque de evacuación no autorizada a cañonazos.)

En esto, el líder Bicherakov logró abrir un pasillo a través de Petrovsk. Lo que permitió reforzar las defensas de Bakú con 600 irregulares y cosacos, lo que no mejoró la situación. Pero al menos levantó la moral de los sitiados.

Entre el 1 y el 13 de Septiembre de 1918; los otomanos lanzaron varios asaltos de tanteo, si bien la presencia de un vuelo diario de los defensores de Bakú sirvió para alertar a estos de los ataques otomanos.

(A lo largo del asedio, Dunsterville anotó en su diario las atrocidades cometidas contra los civiles musulmanes de Bakú. A manos de los voluntarios armenios).

Para el 8 de Septiembre de 1918, el alto mando del Ejército – otomano – del Islam, estaba planeado el asalto final. En primer lugar, en

Chanagalinskov, se reagruparon los restos de la 15ª División otomana de Infantería (en ese momento 191 oficiales y 5.541 soldados).

Que fueron enviados, el 10 de Septiembre de 1918, como refuerzos de la 5ª División caucásica de Infantería. Formando una gran fuerza de batalla (que englobaba a los regimientos de infantería: 9º; 10º; 13º; 56º; 38º y 106º. 1 regimiento de caballería, 2 regimientos de artillería, 2 regimientos auxiliares, el Destacamento de irregulares Tártaros y el Regimiento independiente de Caballería azerí), de 10.000 hombres y 40 piezas de artillería. Para una gran operación, a las afueras de Bakú.

El 12 de Septiembre de 1918; un oficial árabe desertó del ejército otomano e informó que para el 14 de Septiembre de 1918, estaba previsto el ataque final otomano.

A pesar del aviso y de la movilización de todas las reservas disponibles, nada pudieron hacer los defensores, cuando en la noche del 13 al 14 de Septiembre de 1918, los otomanos iniciaron el ataque.

En la madrugada del 14 de Septiembre de 1918; la artillería otomana comenzó a bombardear los reductos defensivos y seguidamente, las tropas otomanas irrumpieron a la vez por todas las entradas a la ciudad. Sin que los defensores fuesen capaces de contenerles.

Desde “la puerta del lobo” (al Oeste de Bakú), se dominaba toda la capital, por lo que las columnas otomanas enviadas desde allí fueron contenidas (momentáneamente) por un contraataque armenio. Hasta que también fueron superados.

En ese momento, el general Dunsterville dio por perdidas todas las defensas de la capital, así que ordenó la evacuación de la “Dunsterforce” a las 11’00 horas del día 14 de Septiembre de 1918.

La artillería de la Dictadura del Caspio trataba de frenar cualquier huida, pero en el caso de los británicos. Para cuando se enteraron de su salida, ya estaban fuera de tiro.

El asalto del Ejército – otomano – del Islam, duró todo el día 14 de Septiembre de 1918 y al anochecer los últimos soldados y civiles aliados se habían replegado hasta el puerto, para embarcar y escapar hacia la ciudad de Anzali, en Persia.

En ese momento; el ejecutivo de la dictadura, dio la orden de huida (curiosamente, los últimos en embarcarse fueron militantes bolcheviques, a bordo del vapor “Turkmenistán”, rumbo hacia Astracan. Pero la falta de combustible, obligó al buque a anclar en Krasnovdosk. Donde las tropas social revolucionarias los encarcelaron y más tarde los fusilaron).

El 15 de Septiembre de 1918; Bakú quedo bajo el control del Ejército – otomano del Islam. Capturando a 36 oficiales (17 armenios, 9 rusos y 10 georgianos) y a 1.651 soldados (1.151 armenios, 4 ingleses y 113 de otras etnias). La toma de la ciudad, vino acompañada de multitud de asesinatos

de cristianos armenios (en represalia por las matanzas de musulmanes azerbayanos de Marzo de 1918).

El 16 de Septiembre de 1918; hubo un desfile de las divisiones 5ª y 15ª, por las calles de la ciudad, presidido por Halil Pachá.

Tanto en Moscú, como en Londres, la pérdida de Bakú fue vista como un incremento de la influencia otomana en toda la región del Cáucaso.

Pero este éxito duró poco; el 30 de Octubre de 1918, se firmó el “Armisticio de Mudrós” entre el Imperio Otomano y los aliados, por el que quedaba sellada la derrota otomana en la Iª guerra mundial. Y que entre otras cosas, establecía que las tropas otomanas debían evacuar Bakú y el resto del Cáucaso.

Tras la batalla:

Al acabar los combates; Enver Pachá proclamó: “...después de 30 horas de feroz batalla, Bakú – con la ayuda de Alá – fue rendida, el día 15 de Septiembre de 1334 / 1918, alrededor de las 09’00 horas en punto...”.

Tras la conquista de la capital; en octubre de 1918, el destacamento de daguestaníes procedió a fundar la República del Cáucaso Norte.

Atrocidades contra la población civil:

I - Los días de Marzo de 1918 => El 9 de Marzo de 1918; fue arrestado el general Talyshinsky (comandante de la división / milicia azerbayana) y otros funcionarios musulmanes de Bakú, bajo el cargo de actividades anti – soviéticas / contra revolucionarias. Por haber “arengado” a la población azerí de la capital.

El 30 de Marzo de 1918; corrió el rumor entre la población de Bakú, que los marineros musulmanes del buque “Evalina” se estaban armando para amotinarse contra la autoridad del Soviet de Bakú. Por lo que este decretó el inmediato confinamiento y desarme de esta unidad.

Los marineros azerbayanos se opusieron por la fuerza a ser arrestados, lo que provocó 3 días de conflicto étnico en la capital. (“Los días ó jornadas de Marzo”) que se saldaron con más de 12.000 azeríes y musulmanes de la capital y pueblos de los alrededores; asesinados a manos de bolcheviques y armenios de Bakú.

En el resto del país, al conocerse este episodio, las poblaciones de una u otra etnia fueron víctimas de masacres a manos de sus vecinos de etnia diferente.

II - Los días de Septiembre de 1918 => Cuando el Ejército del Islam entró en Bakú. Estalló una ola de pánico entre la población civil. La población civil y militar armenia abarrotaba los muelles, tratando de escapar de manera frenética, lo que provocó muchos muertos.

Durante las primeras 48 horas; las tropas regulares otomanas recibieron la orden de no penetrar en la ciudad. Pero esta no afectaba ni a los azeries ni a otros reclutas musulmanes, quienes se dedicaron a saquear y masacrar a la población civil no musulmana de la ciudad. En lo que todo el mundo

calificó de venganza del mando otomano, por las masacres de civiles azerbayanos.

Esta fue la última matanza de civiles a gran escala de la Gran Guerra.

Consecuencias:

La principal consecuencia fue el establecimiento en Bakú, del gobierno de la República Democrática de Azerbayán, el 17 de Septiembre de 1918.

La Dunsterforce fue disuelta el 22 de Septiembre de 1918; siendo transferido a diferentes unidades británicas estacionadas en Persia. Mientras que el general Dunsterville fue trasladado a la India Británica. Las pérdidas británicas fueron en torno a 200 soldados y oficiales. Mientras que los otomanos perdieron (según cálculos de Mursel Bey) unos 2.000 hombres.

Unos 20.000 civiles armenios fueron muertos durante el asedio y después de él. Otros 12.000 civiles azerbayanos también fueron muertos antes y durante el asedio (en una ciudad que antes de la guerra contaba con 80.000 habitantes).

Para el gobierno bolchevique de Rusia, perder Bakú fue gran golpe; pues con esta ciudad perdían su base de apoyo en el Cáucaso y el suministro de petróleo a Rusia. (Respecto a esto último, ningún barril de crudo extraído de Bakú llego hasta Tiblisi, antes de los armisticios otomano y alemán).

Para el 16 de Noviembre de 1918; Nuri Pachá y Mursel Bey estaban fuera de Bakú, llegando el 17 de Noviembre de 1918; el general británico William Thomson por barco, para hacerse cargo de la situación. (Junto con una flotilla, encabezada por los buques que usó Dunsterville para escapar de la ciudad el 14 de Septiembre de 1918).

Acompañando a este general, iban 5.000 soldados (incluidos los veteranos de la Dunsterforce) quienes pusieron Bakú bajo ocupación aliada y que van a permanecer en ella hasta Agosto de 1919, cuando el gobierno británico reconoció al gobierno de Azerbayán.

Ese mismo 17 de Noviembre de 1918; se decretó la ley marcial en toda la República Democrática de Azerbayán, hasta que “el poder civil sea lo suficientemente fuerte para asegurar el orden público”.

A mediados de Abril de 1920; el 11º Ejército Rojo derrotó a las últimas tropas de Denikim y cruzó la frontera de Azerbayán.

Para el 27 de Abril de 1920; el grueso del 11º Ejército Rojo estaba al otro lado de la frontera. Y, el 28 de Abril de 1918; ocupó Bakú, desapareciendo la República Democrática de Azerbayán, para situar en su lugar la República Socialista Soviética de Azerbayán.

El 30 de Octubre de 1918, se firmó el armisticio entre los otomanos y los aliados, en Mudros. Poniendo fin a la Campaña del Cáucaso y forzando al Imperio Otomano a abandonar la región, hasta las fronteras existentes en 1914 (desmovilizando también al Ejército otomano del Islam). Los

otomanos, perdieron Mesopotamia, Palestina, Persia y el Sinaí. Pero al menos pudieron retener la península de Anatolia en sus manos.

En ese mismo mes de Octubre de 1918; bolcheviques armenios de Bakú y un destacamento de soldados británicos rezagados, alcanzaron Derbent, en la República del Cáucaso Norte.

Para el 28 de Diciembre de 1918, los últimos regulares otomanos en el Cáucaso estaban de vuelta a sus hogares.

Con la firma de este documento, el 30 de Octubre de 1918, se dio por concluida la campaña y por cerrado el Frente del Cáucaso.

Para los otomanos – que habían sido derrotados en Persia, el Sinaí, Palestina y Mesopotamia – significó, al menos retener en sus manos toda la península de Anatolia.

El armisticio de Mudros:

Fue el armisticio que firmó el Imperio Otomano, con las potencias aliadas, en el puerto griego de Mudros (Isla de Lemnos), el 30 de Octubre de 1918 y entrando en vigor a partir de las 12’00 horas del día 31 de Octubre de 1918. Por el cual, el Imperio Otomano abandonó su participación en el primer conflicto mundial, contribuyendo a la destrucción del viejo Imperio Otomano y al reconocimiento internacional de la futura República Turca.

Firmado por el Ministro de marina otomano (Rauf Bey), en nombre del Sultam y del Imperio. Y el Almirante de la Marina Real Británica (Somerset), a bordo del acorazado británico “HMS Agamenon”.

En virtud a este tratado; se ponía fin a la guerra y permitía a los otomanos preservar la totalidad de la península de Anatolia (rindiendo a cambio todas las guarniciones que restaban en su poder y renunciar para siempre a sus derechos / reclamaciones territoriales en: Hejaz, Yemen, Asiria, Mesopotamia, Tripolitania y Cirenaica).

Los aliados por su parte obtenían el derecho a ocupar los estrechos de los Dardanelos y del Bósforo. Así como la ciudad de Batumi y los puertos de montaña de los montes Tauros. Y el derecho a ocupar cualquier territorio otomano, que los aliados considerasen en estado de inseguridad ó en el que se estuviesen produciendo desórdenes: Por lo que, en el ultimo momento, los aliados decidieron poner bajo su control a las 6 provincias del Noroeste de Anatolia (antiguamente de mayoría armenia), con el pretexto de prevenir nuevos desórdenes.

El ejército, la marina y las fuerzas aéreas otomanas quedaban desmovilizados. Poniendo todos los puertos, ferrocarriles y puntos estratégicos a entera disposición aliada. Reservándose estos, el derecho a intervenir, en cualquier parte del país, en caso de necesidad estratégica.

Por lo que, nada más firmar el armisticio, la capital del imperio – Constantinopla – fue ocupada. Lo que supuso el primer paso a la división del Imperio Otomano. Ratificado por el Tratado de Sevres del 10 de Agosto de 1920.

En el Cáucaso, los otomanos deben retroceder a las fronteras anteriores a la guerra mundial, perdiendo todas las ganancias territoriales: las regiones de Batumi, Ajaltsije, Kars, Ardahan y Azerbayán.

Además, todos los prisioneros de guerra y la población civil armenia – residente en Constantinopla –, debía ser liberada de inmediata y puesta bajo tutela de las potencias aliadas

El nuevo estado independiente turco, no ratificó el tratado. Pues los turcos lograron salir victoriosos de la Guerra de Independencia Turca.

Antecedentes:

La Iª guerra mundial había dado un giro caótico al Imperio Otomano, al comenzar el año 1918. En Siria, los otomanos perdieron Damasco a manos de los británicos en Octubre de 1918. Pero el colapso de Rusia permitió a los otomanos recuperar los territorios perdidos al Este de Anatolia (debido, básicamente, a la retirada de los ejércitos rusos de la línea de frente) y, mediante el “Ejército del Islam” atravesar la frontera para invadir el Cáucaso.

Esto último, puso a los otomanos en desacuerdo con sus aliados alemanes – quienes deseaban cooperar con los soviéticos, para hacerse con el control del petróleo de la región –. El Imperio Otomano, deseaba extenderse por el interior de Rusia (y de paso quedarse con el petróleo del Cáucaso); para lo cual, sus fuerzas armadas hicieron un llamamiento a cuantos musulmanes deseasen “liberar” el Asia central rusa y formar un gran estado islámico (llegando voluntarios hasta de Tashkent, al otro lado del Mar Caspio).

Mientras tanto, Persia se encontraba sumida en el caos. Pues el gobierno (nombrado por los ocupantes rusos y británicos) del Shah apenas era efectivo más allá de la capital, Teheran.

Inicialmente, los otomanos pusieron todas sus esperanzas en compensar las pérdidas territoriales en Arabia, Palestina, Asiria y Mesopotamia. Mediante la conquista del Asia central.

El propio Enver Pachá era optimista – de tal forma que ocultó información al gobierno de Constantinopla. Para que su posición pareciese menos débil de lo que era, y arrastrar hacia su causa a las elites políticas e intelectuales. Con la promesa que la guerra todavía podía ganarse –.

Sin embargo, en el Sudeste de Europa, los movimientos estratégicos de las diferentes potencias en liza, dieron al traste con las esperanzas del gobierno otomano: En el Frente de Macedonia, la campaña de Salónica (que había permanecido inmóvil desde 1916) arrancó con una ofensiva aliada, a cargo del general francés d’Espèrey, en Septiembre de 1918. Provocando la derrota del ejército de Bulgaria. Y, seguidamente, el Reino de Bulgaria solicitó la paz, firmando por separado el armisticio de Salónica, el 29 de

Septiembre de 1918, con los representantes franceses. Quienes procedieron a ocupar el territorio búlgaro.

Inmediatamente; la posición estratégica de los imperios alemán, austro – húngaro y otomano quedó en precario – Pues los alemanes carecen de fuerzas para proteger el Imperio Austro–Húngaro, tras las pérdidas sufridas en Francia.

Mientras que los otomanos se ven en la tesitura de defender Constantinopla, ahora amenazada por tierra, sin la ayuda de los Búlgaros, ó por el contrario comenzar unas negociaciones de paz con los aliados –.

El gran visir Talat Pachá había visitado Sofía y Berlín en Septiembre de 1918 y llegó a la conclusión que la guerra estaba perdida para las potencias centrales. Con la sospecha que los alemanes habían comenzado a buscar una paz por separado con las potencias aliadas.

Así que para asegurar la existencia del Imperio Otomano, había que actuar en consecuencia. Especialmente, tras la derrota de la campaña de Palestina y la conquista aliada de Damasco, del 1 de Octubre de 1918.

A Talat no le costó mucho convencer al resto de miembros del partido en el poder, de renunciar a cualquier efímera ganancia territorial; so pena de condiciones mucho más duras por parte de los aliados. (Incluida la renuncia al poder).

Seguidamente, buscó en Estados Unidos acogerse a los beneficios de la declaración de los 14 puntos de Wilson, para que fuese el gobierno norteamericano el que garantizase un alto el fuego, con el Reino Unido – pues Estados Unidos no estaba en guerra con el Imperio Otomano –, a partir del 5 de Octubre de 1918. Pero la diplomacia norteamericana se negó a responder, pues prefería conocer la postura británica al respecto.

El 8 de Octubre de 1918; Talat y el resto de su gabinete presentó la renuncia al Sultan, siendo nombrado para sustituirle en el cargo de Gran Visir Ajmed Izzet Pachá, el 13 de Octubre de 1918.

El 14 de Octubre de 1918; Ajmed Izzet Pachá presentó un gobierno de unidad (que se inclinaba por negociar con el Imperio Británico y se declaraba completamente opuesto a la política germana de proseguir la contienda). En dicho ejecutivo, la cartera de marina fue para Rauf Bey.

El 18 de Octubre de 1918; el general británico Charles Townshend – prisionero de guerra del Imperio Otomano, desde 1916 – fue liberado de su cautiverio, para que hiciese entrega a sus superiores de una carta secreta, con la solicitud de armisticio en nombre del gobierno y del estado otomano, junto con los términos para firmar dicho armisticio.

El 24 de Octubre de 1918; el gobierno de la Gran Bretaña ordenó al almirante Somerset, acudir hasta la isla de Lemnos, donde recibiría los poderes diplomáticos, para iniciar las negociaciones para un alto el fuego. (Ese mismo día se produjeron los primeros disturbios en Alemania)

Al día siguiente, Rauf Bey recibió el encargo formal del gabinete para proceder a dicha negociación. Y, para el 26 de Octubre de 1918; embarcó en el remolcador “Foca”, con rumbo hacia Lemnos, donde iba a reunirse con los negociadores británicos. (Acompañándole, iba el secretario de estado Hikmet Bey Rashad).

Las negociaciones:

Las arduas negociaciones, se extendieron durante los 4 días siguientes (entre la mañana del 27 de Octubre y la tarde del 30 de Octubre de 1918).

Por una parte, el gobierno británico estaba (mucho antes de recibir la solicitud) ansioso por negociar un acuerdo, cerrar este teatro de la guerra y concentrar sus recursos en derrotar a Alemania.

Así que, en virtud de los acuerdos con el resto de potencias aliadas, informó del inicio de las conversaciones. Pero dejando bien claro que asumía, en exclusiva, el control sobre las mismas.

(Todavía se discute, si el propósito de los británicos era simplemente impedir a los franceses imponer condiciones más duras ó evitar que obtuviesen más ganancias territoriales de lo pactado en los “acuerdos Sykes – Picot”).

Por otra, los otomanos preferían negociar solo con los británicos (si bien Talat había enviado otro emisario a Francia, el cual “se retrasó” al portar la respuesta de París). Por lo que para no perder tiempo, el gobierno británico facultó al almirante Somerset a llevar las negociaciones (con la orden de excluir de las mismas a los franceses).

Tanto en Londres, como en París, eran plenamente conscientes que además del armisticio. Iba a ser necesario un tratado de paz. Por lo que el ejecutivo francés acabó por ceder, consciente que una negociación con todas las partes y potencias iba a ser muy lenta.

Las conversaciones se iniciaron en la mañana del Domingo 27 de Octubre de 1918, a bordo del acorazado “HMS Agamenon”. Sin permitir que el vicealmirante francés Jean Amet (que era el segundo del almirante Gauchet; a su vez comandante de la Flota francesa del Mediterraneo) subiese a bordo ó participase en las mismas.

Los franceses y los británicos, mantenían en el otoño de 1918; una amarga discusión por el mando de la flota aliada en el mar Egeo. Pero también, el Imperio Británico deseaba preservar su influencia en todo el Oriente medio (sin contar que andaba disgustado por la manera que los franceses habían encarado el armisticio con Bulgaria).

La delegación otomana iba encabezada por el Ministro de Marina Rauf Bey. Mientras que la británica iba encabezada por Somerset.

Ambas partes desconocían que la otra estaba ansiosa por firmar un acuerdo y que renunciaría a varios de sus objetivos para lograr este.

La delegación británica comenzó presentando una lista de 24 demandas e informó que no iba a discutir sobre:

+ La ocupación del Bósforo y los Dardanelos.

+ El acceso aliado al Mar Negro (bajo el pretexto de apoyar a Rumania, aunque todo el mundo entendía que el objetivo último era Rusia).

En Londres, el primer ministro – Lloyd George – deseaba también firmar un acuerdo rápido. Antes que Estados Unidos interviniese en el oriente medio y antes que Francia, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos... pugnasen por repartirse Anatolia. (Manteniendo ocultos a la opinión pública los repartos de las ganancias petroleras del oriente medio y Persia. Y el reparto de las colonias alemanas, entre los vencedores).

Los otomanos por su parte, daban por perdida la guerra en todos los frentes. Y habrían aceptado casi cualquier cosa. Por lo que discutieron poco las demandas británicas (desconociendo por completo que los británicos habrían aceptado cualquier concesión), ante el temor a demandas más duras.

El 28 de Octubre de 1918; el gobierno francés envió una nota diplomática, expresando francés envió una nota diplomática, expresando su deseo de participar en las negociaciones. Pero sus demandas no fueron atendidas por los británicos (puesto que en principio, los otomanos solo estaban en guerra con los británicos).

El acuerdo:

Este armisticio, que ponía fin a los combates entre aliados y otomanos, constaba de 25 cláusulas. Empezando por decretar el fin de las hostilidades, a la hora del almuerzo del día 31 de octubre de 1918.

Dando los otomanos por perdidas, todas las tierras fuera de Anatolia, y transfiriendo el control a los aliados de todas las fortalezas estacionadas en: los Dardanelos, el Bósforo y la ciudad de Constantinopla.

También, los otomanos ponían en manos de los aliados, los depósitos y fábricas de armas y municiones, los principales puertos y ferrocarriles, las comunicaciones por correo y por telégrafo. Así como toda la flota de guerra. Y, en caso de inseguridad, los aliados se reservaban el derecho a ocupar cualquier punto estratégico.

También se procedía a desmovilizar al ejército, a la armada y a no llamar a filas a más reemplazos hasta nueva orden. Y respecto a aquellas provincias, donde el estado otomano no fuese capaz de garantizar el orden, quedarían bajo ocupación de los aliados.

Entre las restantes cláusulas, se encontraban las siguientes:

+ Artículos 2º y 3º: El imperio otomano cederá a los aliados la ubicación de todos sus campos de minas en sus aguas territoriales y en el Mar Negro.

+ Artículo 11º: Evacuación de todas las tropas otomanas del Cáucaso y desmovilización general. Los aliados podrán “estudiar la situación sobre el terreno”.

+ Artículo 16º; Evacuación de todas las tropas otomanas de Cilicia y desmovilización general. Los aliados podrán “estudiar la situación sobre el terreno”.

+ Artículo 24º; “...en caso de disturbios, en las provincias armenias del Imperio Otomano. Los aliados se reservan el derecho a intervenir...”. Lo que al final, se tradujo en la ocupación de las antiguas 6 provincias de mayoría armenia, al Este de Anatolia.

En líneas generales, este acuerdo fue visto como un asunto exclusivo entre británicos y otomanos. Pero la mayoría de las cláusulas en él contenidos, habían sido acordadas en conferencia aliada del 7 de Octubre de 1918.

Tampoco difería mucho, del acuerdo, que en su día, había sido impuesto a Bulgaría y que más tarde padecerían los imperios alemán u austro –húngaro.

Salvo 2 puntos:

* Originalmente estaba prevista la inmediata retirada de los Otomanos en Cilicia. Pero al final, esta quedó supeditada al estado delorden público en la zona (medida que perjudicaba el interés francés en poner la región dentro de su estado de influencia).

* Originalmente, los aliados iban a ocupar todos los puntos estratégicos del Imperio Otomano. Pero posteriormente se redujo los puntos de ocupación, a aquellas regiones que padeciesen desórdenes públicos (y a las rutas de supuesta infiltración bolchevique en Anatolia).

el Imperio Británico logró todos sus objetivos (incluido la rendición incondicional de las fuerzas armadas otomanas y el derecho aliado a ocupar territorio otomano, en caso de “desórdenes”).

El acuerdo formal, suscrito por los dos almirantes, hacía mención a un acuerdo verbal, a favor de los intereses otomanos en evitar la ocupación de su territorio por terceras potencias (en especial Grecia).

Los franceses expresaron su disgusto, remitiendo el presidente Clemanceau una segunda nota diplomática a Lloyd George. Respondiendo el inglés que los franceses habían hecho lo mismo durante las negociaciones para el armisticio de Salónica. Finalmente se impuso el criterio del mayor número de tropas implicadas en la campaña; Británicas y Rusas. Dando los franceses el asunto por zanjado.

Sobre el papel, los armenios expulsados ó huidos de sus hogares, podrían regresar a ellos. Sin embargo, nunca se implementó una un mecanismo ó procedimiento para dar eficacia a este término.

La opinión pública otomana expresó su disgusto; especialmente en Constantinopla, donde opinaban que era un acuerdo muy gravoso. Pero en líneas generales prevaleció la opinión optimista por el fin de la guerra. Hasta que los aliados – incumpliendo todos los acuerdos previos – intervinieron durante el transcurso de la Guerra de Independencia Turca.

La prensa de Constantinopla, anunció este armisticio en la tarde del 1 al 2 de Noviembre de 1918. Haciendo hincapié que, en el caso de haber seguido las hostilidades; la capital hubiese sido destruida (todo el mundo, por entonces esperaba con pánico un ataque de los ejércitos aliados desde Bulgaria).

Mustafá Kemal, publicó – el 1 de Noviembre de 1918 – en el periódico “El Púlpito” que era mejor seguir en un estado encogido, pero que fuese políticamente independiente y mantuviese la unidad nacional. Aun al precio de desacerse de un imperio, a todas luces, ingobernable.

El armisticio, además debía ser ratificado mediante un acuerdo de paz, que todas las partes acordaron posponer para una futura conferencia de paz, a celebrar en París, no más tarde del 18 de Enero de 1919.

Consecuencias:

El armisticio de Mudros, puso fin a las hostilidades entre aliados y otomanos. Sin embargo; griegos e italianos acudieron a Anatolia a “proteger” y “restaurar el orden”. Sin ocultar el anhelo de partir el país a su provecho.

Durante los primeros 6 meses, transcurridos desde la firma del armisticio. La situación se mantuvo sin mayores tensiones. Pero los problemas más graves, los tuvieron los propios aliados, a la hora de enjuiciar a los criminales de guerra, del antiguo partido “Unión y Progreso”. Por el cargo de deportación de civiles inocentes.

El Imperio Otomano perdió todas sus provincias salvo las de Anatolia (desapareciendo los dominios sobre: Hiyaz, Diyaz, Yemen, Asiria, Mesopotamia, Tripolitania y Cirenaica). También los aliados se hicieron con el control del Mar de Mármara; Batumi; la cordillera del Táurus y las 6 provincias armenias. Ocupando Constantinopla (donde depusieron el gobierno de Los Jóvenes Turcos y obligando a sus dirigentes a huir más allá del Cáucaso); retomando las fronteras existentes en 1914.

El 13 de Noviembre de 1918; en aplicación a los artículos 1º y 2º del armisticio firmado. Un buque de la flota aliada, procedió a cruzar los Dardanelos y el Bósforo, para entrar en Constantinopla.

El 22 de Marzo de 1919; Italia – aplicando, de manera unilateral, el artículo 7º del armisticio – en represalia por lo que consideraba un ataque a sus intereses estratégicos; procedió a ocupar una región de la Anatolia. Lo que provocó una crisis diplomática, en medio de la Conferencia de paz de París.

En Abril de 1919; Italia abandonará la conferencia de paz.

En Mayo de 1919; en medio de la Conferencia de paz de París y en violación de los compromisos de Mudros; los griegos procedieron a ocupar la ciudad de Izmir. Lo que, unido al hecho que numerosas plazas otomanas estaban ocupadas por tropas aliadas y que las ciudades de Kars y Batumi habían sido entregadas por los británicos a los estados del Cáucaso, determinó el aplazamiento “sine die” de un tratado de paz.

Solamente, tras la firma del Tratado de Sevres de 1920; se puso fin a la situación de confusión. Optando los aliados por repartir el Imperio Otomano en zonas de influencia, entre las diferentes potencias aliadas. Previendo crear un futuro estado independiente kurdo (que incluiría la antigua armenia otomana). Pero tras la disolución del parlamento – decretada por el Sultán – y, tras la Guerra de Independencia Turca de 1920; el tratado quedó invalidado – por decisión del nuevo jefe del estado turco, Mustafá Kemal Attaturk – y los turcos lograron recuperar bajo su control toda Anatolia. (Renunciando para siempre a Siria, Palestina, Mesopotamia y Arabia).

Aun así, en el manifiesto del “Pacto Nacional”. Para la instauración de la república; se recogía en su artículo 1º, qué: “...dentro de los límites trazados por el acuerdo fechado el 30 de Octubre de 1918, la religión musulmana, la raza y las ambiciones de todas las provincias habitadas mayoritariamente por otomanos; que constituye un todo indivisible, junto a los medios de lucha nacional. Constituye un activo nacional, que es por definición el objetivo del armisticio de Mudros...”.

Por el Tratado de Lausana de 1923, se trazaron las fronteras del moderno estado turco.

Posteriormente:

Tras la firma del armisticio, y tras la disolución del Ejército otomano del Islam, las tropas otomanas que regresaron del Cáucaso, fueron encuadradas en el 15º Cuerpo de Ejército otomano. Mandado por el general Kazim Pachá, tomará parte activa en la “Guerra de Independencia Turca”.

El 3 de Noviembre de 1918; el Imperio Austro – Húngaro firmó los acuerdos de Villa – Giusti, por los cuales se retiraba de la guerra.

El 7 de Noviembre de 1918; el Káiser Guillermo II de Alemania abdicó del trono y el 11 de Noviembre de 1918, en el bosque de Compaigne; el Imperio Alemán firmó el armisticio, por el que reconocía su derrota en la Gran guerra. Ese mismo día, el emperador austro húngaro – Carlos I – renunció al trono.

NOTA: Las atrocidades de la guerra.

Durante la campaña del Cáucaso se vivieron diversos episodios atroces contra la población civil. Tras el genocidio de los armenios otomanos; los rusos y los voluntarios armenios cometieron numerosas masacres contra los civiles turcos y kurdos. Lo que obligó a la mayoría de los musulmanes a huir a la Anatolia occidental, después de la invasión rusa de 1916.

En total, unos 128.000 civiles musulmanes fueron asesinados en el transcurso de la guerra.

9.2.15. – La campaña de Persia del año 1918. Sus campañas y batallas:

La campaña de 1918:

La revolución rusa de Febrero de 1917, sumió en la confusión y el caos al Imperio Persa, a la República de Azerbayán y al proto – estado del Daguestán. Situación que proseguirá hasta la implantación definitiva del estado soviético, en forma de la URSS. Lo que en su momento, había facilitado al Imperio Otomano desplazar sus tropas por toda la región.

A finales de 1917, el puerto persa de Anzali (en la costa persa del Mar Caspio) fue “sovietizado” por las tropas rusas presentes en Persia. Tras un desembarco de marineros bolcheviques de la Flotilla rusa del Caspio. (Liderados por el líder F. Roskolnikov).

Rodeados por la Brigada de Cosacos de Persia, se vieron obligados – marineros y soldados – a regresar a Rusia, con lo que la presencia militar rusa en Persia desapareció entre finales de 1917 y comienzos del año 1918.

Durante el año 1918, los británicos invitaron a los armenios a resistir, ofreciendo asistencia técnica y militar, más el envío de oficiales y suboficiales de la Dunsterforce. Para conquistar el Cáucaso, empleando un ejército pro – aliado que se reclutaría entre los refugiados armenios y de otras etnias en Persia.

En Enero de 1918; asistido por técnicos y oficiales suecos, el ejecutivo de Teheran había iniciado el proceso de reconstrucción nacional, tras una guerra sin declarar. Pero el gobierno Sueco, se negó a enviar una misión oficial. A pesar que el gobierno del Shah de Persia había declarado – oficialmente – la neutralidad y la inmediata salida de las tropas extranjeras del imperio. (Aunque estas seguían presentes ocupando amplias regiones del país). Ante la perspectiva de quedar aislado, el gobierno persa acabó por unir su suerte a los aliados y firmó una alianza con el Reino Unido.

En Febrero de 1918; se les unió el Cuerpo de Caballería del Cáucaso (que solo contaba con unos 1.000 cosacos del Terek y del Kuban; pero con un notable exceso de oficiales. Entre ellos los generales Baratov y Lastochkin y los coroneles Bicherakov y el barón Meden). Jurando unirse al esfuerzo de guerra aliado, hasta el fin de la contienda mundial.

Cuando el 3 de Marzo de 1918, el gran visir Talat Pachá firmo con la República Federal Soviética de Rusia el tratado de Brest – Litovsk, por el que recuperaba las provincias perdidas en la guerra Ruso – Turca de 1878, los armenios de Van comenzaron a abandonar las ciudades y campos para escapar hacia el Este, en dirección hacia la Azerbayán persa. Mientras tanto, Enver Pachá pensaba que (después del armisticio de Erzincan) no iba a necesitar más, la ayuda del Imperio Alemán. Por lo que envío a su Ejército del Islam (reforzado con unidades del 9º Ejército Otomano) a conquistar Bakú.

También, con este tratado, los rusos se comprometían a retirar sus tropas de Persia; medida que no completó del todo hasta la Primavera de 1918.

Lo que va a facilitar – desde comienzos del año 1918 –, al 3º Ejército Otomano pasar a la ofensiva, contra los armenios de Van. A los que no les

quedará otra que huir, uniéndoseles los asirios y otras minorías religiosas. Esto permitirá a los otomanos recuperar sin lucha, los territorios perdidos hasta las orillas del lago Urmia.

Momento que; los Georgianos aprovechan para entablar negociaciones con Alemania y pedir la protección germana frente al invasor otomano. En respuesta, los alemanes envían un cuerpo expedicionario de 3.000 hombres, para garantizar la independencia del país Caucásico, proclamado el 28 de Mayo de 1918. Y de paso; tras la firma del acuerdo de Erzincan, garantizar que los otomanos siguieran en Persia, después de la salida rusa.

En Berlín, el general Ludendorff planeaba un acuerdo conjunto entre el Imperio Alemán y el Otomano, acompañado del resto de pueblos del Cáucaso. Para construir una base en el Mar Caspio, desde la cual organizar la marcha hasta Afganistán y la India Británica.

En Brest – Litovsk, se había garantizado – a petición del gobierno persa – a la persona del Shah de Persia: la independencia política; la independencia económica y la integridad territorial del Imperio Persa.

El 8 de Junio de 1918, el 4º Cuerpo de Ejército Otomano, cruzó la frontera persa y ocupó Tabriz (el 27 de Junio de 1918). Derrotando a 4.000 voluntarios armenios de Van. (Que a su vez trataban de romper la línea Sahtahti – Tabriz, para unirse a las fuerzas de Ozanian). Contraviniendo lo pactado en Brest – Litovsk.

La ocupación Otomana de esta localidad persa, obligó a los británicos a desistir de enviar refuerzos hasta Bakú. En su lugar y tras conocer que los rusos habían evacuado toda Persia y que el Ejército Rojo de Bakú había sido dispersado, procedieron a ocupar todo el territorio Persa, durante los siguientes 3 años.

El 15 de Junio de 1918; la 12ª División de Infantería Otomana (del 4º Cuerpo de Ejército Otomano) logró finalmente dispersar esta columna armenia, al norte de Dilman, capturando esta ciudad el 18 de Junio de 1918.

El 24 de Junio de 1918, Ozanian logró derrotar a los otomanos y puso sitio a la ciudad de Hoy. Pero la 12ª División de Infantería Otomana regresó de Persia y, en una misión de rescate, logró forzar a Ozanian a levantar el asedio.

Pero ese mismo día, la 5ª División de Infantería Otomana sufrió una emboscada a manos de 1.500 armenios y se vio forzada a replegarse.

Más al Sur, la ciudad de Urmia fue ocupada por el 4º Cuerpo de Ejército Otomano, el 31 de Julio de 1918. Lo que obligó a los británicos a enviar refuerzos a Persia, lo que repercutió negativamente sobre el 9º Cuerpo de Ejército Británico.

Por su parte, el ejecutivo de la Gran Bretaña no tenía intención alguna de abandonar el país persa. Lord Cuzcon dio la Convención Anglo – Rusa de 1907 por superada y por ende se ordenó a los Fusileros del Sur de Persia,

seguir en posición sin obedecer la orden de desmovilización; en tanto “... no quedase establecida la autoridad del gobierno de Teherán, en todo el imperio...”.

Como resultado; desde Marzo de 1918, había más soldados persas al servicio de Gran Bretaña, que al servicio del Shah de Persia. (Situación que venía agravada por la presencia en Qazvin, desde Enero de 1918; del general Dunsterville, al frente de una columna motorizada, formada en Bagada y con destino al puerto de Anzali. Desde donde tenía previsto embarcarse, para dirigirse hasta Bakú, y proteger los pozos de petróleo de los alemanes y de los otomanos).

Otra fuerza, mandada por el general Malleson y similar a la Dunsterforce, fue enviada hasta Mashhad. Para penetrar en Turkmenistán y desplegar un anillo defensivo preventivo, frente a los ataques bolcheviques.

Durante el mes de Julio de 1918, el ejército británico había ocupado la mayor parte de la provincia de Mesopotamia – dando por concluida esta campaña de la Gran Guerra – y la Azerbayán persa. E inmediatamente abrió un basto campo de refugiados en Bakubah (en el actual Iraq) para los supervivientes armenios y asirios del genocidio.

A finales del mes de Septiembre de 1918, comenzaron a entrenar 4 batallones de voluntarios asirios y armenios (según el modelo del batallón de infantería del Ejército de la India Británica).

El 1º batallón se reclutó con armenios otomanos, el 2º con armenios de la ciudad de Van, el 3º con armenios del Cáucaso y el 4º con asirios. Como el 2º y 3º batallones completaron la instrucción más rápido, fueron desplegados en Senna y Bijar, respectivamente.

Para Septiembre de 1918, los otomanos habían consolidado sus posiciones sobre el Noroeste de Persia (entre Tabriz y la orilla Sur del Mar Caspio). Quedando el resto del país en manos británicas. Pero los británicos habían comenzado una ofensiva general desde Palestina hasta Asiria, para expulsar a los otomanos (y sus aliados de las potencias centrales) del oriente medio. Lo que obligó a los otomanos a ir retirando sus fuerzas progresivamente del Oeste del Imperio Persa.

El 30 de Octubre de 1918; el Imperio Otomano firmó el armisticio de Mudros, dando por concluida todas las operaciones militares, replegando sus tropas del Cáucaso y de Persia, y cediendo a los británicos los territorios ocupados en Persia.

Con el colapso de las potencias centrales y el final de la Gran Guerra, el 11 de Noviembre de 1918. La guerra en Persia llegó a su fin.

Y, solamente tras el golpe de estado de Esjand del 21 de Febrero de 1918; que sentó a la última dinastía de Shahs de Persia – los Pahlevi – sobre el “trono del pavo real”, será cuando los británicos entreguen el control sobre el Imperio Persa a sus gobernantes.

El acuerdo de 1919:

El colapso de la Rusia zarista y la renuncia de los nuevos amos de Rusia a proseguir su expansión a través de Persia, aseguraron la integridad territorial del Imperio Persa. Tras el acuerdo de Constantinopla y tras el colapso de las potencias centrales. En Persia hubo una ola de esperanza, para lograr la plena independencia del país, evitando el régimen de protectorado, que Londres deseaba establecer en el Imperio Persa.

Así, durante las negociaciones de paz en Versalles; la delegación persa exigió indemnizaciones por valor de:

* 1.000.000 de Tomanes de plata a Rusia.

* 500.000 Tomanes de plata a Turquía.

* 20.000 Tomanes de plata a Alemania.

Pero los británicos se negaron a apoyar las pretensiones persas. Por lo que la delegación del Shah abandonó la mesa de negociaciones. En su lugar, se desarrollaron una ronda de negociaciones con la embajada del Reino Unido, que desembocará en el Tratado Anglo – Persa de 1919 (por el que el Imperio Persa quedaba en situación de dependencia económica y política con el Imperio Británico).

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