La Disciplina y los Motines: Uno de los aspectos más ignorados generalmente por los historiadores – propagandistas, era las diferentes formas de mantener la disciplina que los ejércitos de todas las épocas y todas las naciones han usado. Y en ocasiones los abusos cometidos en nombre de esta.
El ejército Británico de la Gran Guerra, no fue diferente y aunque nunca tubo problemas grabes, sí existía un montón de métodos del tipo por sí acaso. Aunque a decir verdad la justicia militar Británica era menos dura que la de sus homólogos Europeos (Los castigos corporales desaparecieron en 1881 en los ejércitos blancos, “solo” 14 supuestos se castigaban con la muerte y los sentenciados a arresto cumplían sus condenas en cárceles militares en lugar de unidades disciplinarias.)
En general, no hubo grandes problemas, porque las tres mayores reclamaciones de los soldados en la guerra estaban cubiertas:
Alimentación => El soldado Británico se quejaba de la calidad y sabor de sus raciones. Pero no de su cantidad, de hecho un análisis de fotografías de soldados en las guerras de trincheras, tomadas en los meses del verano (donde los largos capotes y gruesos abrigos no camuflan las curvas) muestran tendencia a la obesidad. Quizás provocadas por largas horas sin espacio para hacer ejercicio en las trincheras y comer desaforadamente para reducir el estrés durante los bombarderos artilleros.
Permisos => Existía un turno muy bien organizado para los permisos y estancias en retaguardia, de forma que no aparecían agravios comparativos entre las diferentes unidades.
Evacuación sanitaria => El soldado Británico era consciente de que estaba respaldado por el mejor sistema sanitario en caso de caer herido ó enfermo, así que tampoco había grandes reclamaciones en este aspecto.
Existían tres tipos de faltas, en el código de justicia militar, teniendo cada uno sus propios métodos para ser juzgados y sus propios sistemas de apelación y castigo. Resumiendo, podemos dejarlo más ó menos así:
Faltas leves => Son juzgadas por el suboficial al mando de un pelotón cuando se trata de un soldado ó por el oficial inmediatamente superior cuando se trate de un oficial. Se referían a delitos relacionados con:
Tener desordenado el cuarto ó la tienda de campaña.
Perder parte del equipo básico de combate.
No saludar a un superior.
Retrasarse en una formación en marcha.
Estar levantado después del toque de acostarse.
...
Las penas impuestas variaban entre asignar un número extra de faenas a realizar ó confinar (sin arresto en un calabozo) en el acuartelamiento durante las horas ó días de permiso.
Faltas graves => El inculpado tenía el privilegio de elegir entre ser llevado a un tribunal militar para un consejo de guerra ó ser juzgado por el comandante de la unidad (batallón, regimiento, brigada, ...) directamente. Se refería a los supuestos siguientes:
Vestir irregularmente (por ejemplo no estar vestido al producirse una llamada a formación).
Llevar un equipo incorrecto ó sucio.
Retrasarse y quedarse dormido al producirse la diana.
Ausencia sin permiso.
Embriaguez.
Pérdida de equipo militar (como armas, vehículos, etc.)
...
Para un soldado (incluido un suboficial), las máximas penas imponibles sería el equivalente a 28 días de:
+ Calabozo en un acuartelamiento.
+ Castigo de campaña nº 1. (Ser atado a cualquier objeto apropiado ó a la rueda de un carro y permanecer de pié durante 2 horas al día, un periodo de tiempo comprendido entre los 3 y los 21 días seguidos, por lo que se le perdonaban un máximo de 7 días de castigo.
En el ejercito de la India [y en los ejércitos coloniales] era, sin embargo, una condena a 30 latigazos en la espalda desnuda).
+ Castigo de campaña nº 2. (Ser esposado sin necesidad de amarrado a ningún objeto y pudiendo permanecer sentado durante 2 horas al día, un periodo de tiempo comprendido entre los 3 y los 21 días seguidos, por lo que se le perdonaban un máximo de 7 días de castigo.
En el ejercito de la India [y en los ejércitos coloniales] era, sin embargo, una condena a 10 latigazos en la espalda desnuda).
+ De paga retenida en concepto de multa (y entregada a la beneficencia ó a la Cruz Roja).
(Aunque en el caso de la embriaguez, existía un atenuante especial y solo se le podía castigar con una multa de 10 Chelines).
Para un oficial, las máximas penas imponibles sería el equivalente a 14 días de:
+ Confinamiento (sin arresto en el calabozo) en un acuartelamiento.
+ Servicio de guardia en un acuartelamiento ó campamento.
+ Reprimenda verbal por parte de un oficial superior.
+ Amonestación por escrito (que normalmente se traducía en el fin de su carrera militar).
Faltas muy graves => Tenían que ser juzgadas obligatoriamente ante un tribunal militar en consejo de guerra.
Se juzgaban por igual a oficiales y soldados. Y se aplicaban a tres tipos de supuestos, clasificados en función de la pena aplicable:
Penados con la muerte:
a.1. Entrega vergonzosa de una guarnición al enemigo.
a.2. Abandono vergonzoso de las armas ante el enemigo.
a.3. Cobardía ante el enemigo.
a.4. Abandono de la formación para dedicarse al saqueo.
a.5. Uso de prisioneros, a civiles ó a sus propios compañeros como escudos humanos.
a.6. Abandonar, dormirse ó hacer abandonar a otro el puesto de guardia.
a.7. Violación.
a.8. Cometer cualquier tipo de delito a la población civil, valiéndose de su condición ó de sus armas.
a.9. Saqueo.
a.10. Amotinamiento.
a.11. Agresión (física ó verbal) a un superior.
a.12. Desobediencia deliberada de una orden dada por un superior.
a.13. Asesinato.
a.14. Deserción.
Penado con trabajos forzados:
b.1. Usar heridos para retirarse a la retaguardia.
b.2. Destrucción de propiedades sin orden para ello.
b.3. Faltas de respeto a un superior.
b.4. Desobediencia de una orden legalmente dada.
b.5. Alistamiento fraudulento (2ª vez).
b.6. Malversación de fondos públicos.
b.7. Mal usos de propiedades públicas.
Expulsión del ejército y encarcelamiento:
c.1. Disparar el arma para dar una alarma falsa.
c.2. Desobediencia un arresto.
c.3. Se te escape un prisionero y no hacer nada para evitarlo. (Básicamente no disparar si se te ordena hacerlo).
c.4. Alistamiento fraudulento (1ª vez).
c.5. Prestar ayuda a un desertor.
c.6. Escándalo público (cualquier comportamiento indecoroso, incluido la homosexualidad).
c.7. Automutilarse ó autolexionarse.
Notas:
La pena de muerte, desde 1881, se ejecuta exclusivamente mediante pelotón de fusilamiento. (Una escuadra de 8 hombres alineados por cada condenado, mandados por: un oficial [que ejerce el mando de la ejecución y es el responsable de leer la sentencia] y un suboficial [con cuyo revolver remata al condenado en caso de seguir vivo]. Más un capellán de la misma confesión que el condenado y un médico que extiende el acta de defunción.)
Normalmente se preferían escuadras de soldados provenientes del cuerpo de ingenieros (para efectuar posteriormente el entierro del cadáver).
A las familias solo se les notificaba la defunción en acto de servicio sin indicar más detalles.
En contra de lo que se suele comentar, no era necesario que el resto de sus compañeros contemplaran la ejecución.
En el ejército Australiano, no había pena de muerte. Pero si sentencia de muerte, así que los tribunales militares Australianos cuando condenaban a muerte a alguien automáticamente se convertía en una cadena perpetua.
Por el contrario en los prisioneros juzgados por tribunales británicos, de cualquier nacionalidad si que estaban expuestos a ello.
Tipos de tribunales militares:
Tribunal de campaña => Estaba compuesto por 2 ó 3 oficiales de la unidad ó batallón donde prestase servicio el acusado. Su potestad era en el frente juzgas las faltas muy graves cometidas por soldados (y suboficiales) teniendo la capacidad de sentenciar a muerte al acusado.
Solo se organizaban en situación de combate y en cada batallón, tan pronto se diese el caso de una acusación.
El comandante de la unidad y el gobierno podían en cualquier caso aplicar un derecho de gracia a los condenados.
Tribunal regimental => Estaba compuesto por 3 capitanes con antigüedad superior a un año en el rango. Se encargaban de juzgar las faltas graves cometidas por lo soldados. Siendo su máxima potestad sentenciar hasta 28 días de arresto (28 + 14 = 42 días para los reincidentes) a los condenados.
Existía permanentemente una rotación de oficiales en guardia para juzgar y sentenciar estos delitos, en cada regimiento de instrucción ó en cada brigada en campaña.
El gobierno y el jefe de la unidad del sentenciado tenían derecho de gracia sobre las sentencias emitidas.
Tribunal de distrito militar => Estaban compuestos por 3 oficiales con el rango mínimo de capitán ó mayor (debiendo todos tener una antigüedad mínima en el rango de 2 años). Se encargaban de juzgar las faltas graves cometidas por oficiales. Pudiendo aplicar sentencias de entre un mínimo de 2 años hasta la cadena perpetua con trabajos forzados, descender un rango ó expulsar del ejército a los condenados.
Existían al nivel de cuerpo de ejército ó de distrito militar en el Reino Unido.
El derecho de gracia sobre sus sentencias se reservaba para el gobierno ó para el comandante de ese cuerpo de ejército.
Tribunal General => Estaba compuesto por un número de oficiales comprendidos entre 5 y 9, todos debían tener un grado mínimo de coronel (con antigüedad mínima en el rango de 3 años). Su misión era doble, por un lado debían resolver las apelaciones admitidas a trámite de cualquiera de los anteriores niveles de justicia militar y también juzgar las faltas muy graves cometidas por oficiales. Junto los delitos más graves cometidos por cualquier acusado (civil ó militar de cualquier grado y nacional ó extranjero) como el espionaje, la alta traición y el magnicidio.
Existía un tribunal de 9 miembros en cada país (dominio con auto - gobierno) así como en Gran Bretaña. Y un tribunal de 5 miembros en cada colonia, ó en cada cuartel general del frente.
Tenían capacidad para sentenciar a muerte, siendo el derecho de gracia una prerrogativa exclusiva del monarca ó del gobierno.
Estadísticas:
De los 9 millones de soldados reclutados para el conflicto, hay un 3% que en algún momento de su servicio fue llevado a los tribunales (hay documentación escrita de su procesamiento).
De ellos un 89% fue encontrado culpable de uno ó varios de los cargos imputados. (Siendo los más corrientes: Ausentarse sin permiso, Embriaguez, Deserción, Insubordinación y Pérdida de equipo). Las condenas más frecuentes fueron: Encarcelamiento entre 3 y 6 meses, multas y castigo de campaña nº 1 y 2.
De ellos unos 3.080 fueron sentenciados a muerte. Admitiéndose la apelación al tribunal general 91 casos.
Siendo ejecutados 346 hombres. La mayoría de ellos fueron condenados por los delitos de: Deserción, Asesinato y Cobardía ante el enemigo.
Prisiones militares:
Desde 1907, existía un cuerpo específico de guardia prisiones encargados de velar por el funcionamiento de estos centros. Se escogía a cabos y sargentos que cumplieran con los siguientes requisitos:
Educación obligatoria completa.
Menores de 35 años y de altura mayor a 1,70.
Haber sido declarados buenos Instructores, tener buen carácter y grandes sentidos del humor, tacto y entusiasmo.
No haber sufrido nunca ninguna infracción por ebriedad.
Prestando sus servicios en las siguientes instalaciones:
En los Barracones de arresto de cada acuartelamiento fijo (los calabozos de cada cuartel.)
En las prisiones militares. Existiendo en este conflicto las siguientes facilidades:
· 2 en sendos puertos Franceses (para 500 y 700 detenidos) donde penaban los condenados a sentencias mayores de 6 meses y las inferiores al año de duración. Se dedicaban a prestar servicios diarios de 12 horas descargando y cargando buques ó carboneando a los mismos, bajo vigilancia de guardia - prisiones armados con revólveres.
· 7 Prisiones de campaña en Francia para militares + 1 Prisión de campaña para trabajadores asiáticos. Penaban los condenados a sentencias comprendidas entre los 2 meses y los 6 meses de duración. Prestando servicios de 12 horas diarias cargando y descargando los trenes, en las mismas condiciones que los anteriores.
· 8 Prisiones en Gran Bretaña + 2 centros requisados y convertidos en prisioneros + 1 Prisión Hospital. Aquí penaban los condenados a más de un año de encarcelamiento y los condenados a trabajos forzados.
La vida en general era menos dura que en las prisiones civiles, siendo en general similar a la vida en un cuartel militar pero sin ningún privilegio de soldado (como la paga ó los permisos).
Tanto en estas como en las anteriores, la disciplina se lograba aplicando los castigos de campaña número 1 y 2 según fuesen considerados necesarios.
La dieta era mucho más restringida que los soldados normales y se basaba en carne, pan, arroz, patatas, mantequilla y zumo de lima ó verduras (contra el escorbuto). Existiendo la posibilidad de usar la reducción de las raciones (pero no su privación) como castigo por no cumplir con las tareas que tenían asignados.
Para los condenados a trabajos forzados, el régimen era de encerramiento salvo 3 horas al día que debían realizar por turnos alguna actividad física (como cargar, descargar y limpiar almacenes, barcos y trenes; cavar trincheras, edificar fortificaciones, construir letrinas ó carreteras y si no había nada mejor que hacer, picar piedra).
Para los condenados a encarcelamiento, se debía realizar algún tipo de ejercicio militar. Para ellos se establecía un mínimo a realizar, por día y soldado, equivalente a 450 Tm. de actividad física más una tablas de diferentes actividades y la equivalencia que tenían por realizar estas actividades. (Por ejemplo: Marchar a paso ligero 1,42 Km. Con 30 Kg. de carga a la espalda equivalía a 26 Tm. de actividad física).
· Los dominios tenían sus propios sistemas penitenciarios con sus propios cuerpos militares de guardia - prisiones, donde los condenados a sentencias superiores a un año penaban sus condenas. Generalmente eran similares a los Británicos.
· Las colonias tenían sus propias prisiones militares para nativos condenados, siendo además lugares para encarcelamiento de prisioneros políticos. Normalmente se preferían islas en medio del océano para edificar estas cárceles. (Como la isla de Diego García, para la India). El régimen era mucho más duro (incluido el uso de castigos corporales como los azotes en la espalda y los trabajos duros bajo el sol y el calor tropical en jornadas de 12 horas al día para los sentenciados a trabajos forzados).
· Finalmente unos 720.000 soldados enemigos de las potencias centrales fueron hechos prisioneros por el imperio Británico y no fueron entregados a los Franceses.
De ellos 20.000 eran civiles internados en Gran Bretaña al iniciarse el conflicto (para lo que se habilitaron 10 granjas acotadas y vigiladas permanentemente por la policía civil armada. Puesto que se temía más que fuesen atacados por paisanos que intentasen una fuga). Por nacionalidades, 17.700 Alemanes, 2.000 Austro – Húngaros, 100 Turcos y 200 de otras nacionalidades.
En las colonias se habilitaron algunos pequeños campos para los militares capturados, mientras que los civiles que vivían en colonias alemanas ocupadas, se les permitió seguir residiendo en sus hogares.
Del resto, fueron llevados a campos de prisioneros en Gran Bretaña, usando instalaciones similares a los barracones del ejército en madera, pero acotados con alambre y custodiados por guardias armados. Existieron un total de 518 campos y 35 hospitales para prisioneros de guerra.
Por nacionalidades: 560.000 Alemanes, 14.000 Austro – Húngaros; 126.000 Turcos y de otras nacionalidades.
El trato fue escrupuloso según los artículos de la convención de Ginebra y al acabar la guerra, fueron repatriados en barcos de la Cruz Roja a Hamburgo.
Finalmente, el gobierno del Dominio del Canadá exigió mantener su propia independencia en cuanto a prisioneros de guerra construyendo en Canadá un total de 11 campos de prisioneros con capacidad para unos 15.000, en las mismas condiciones que los Británicos y siendo repatriados los últimos en 1919.
Motines: No hubo demasiados, pero hubo algunos casos. Los más importantes fueron los siguientes:
1º) Motín de Curragh en Irlanda (20 – VII – 1914): La aprobación del acta de auto gobierno de Irlanda tiene una fuerte contestación por los sectores más radicales del unionismo protestante. En este campo, los oficiales y algunos soldados que se estaban preparando para ir al frente se niegan a acatar las órdenes dadas. Se envían inmediatamente refuerzos para reducir a los amotinados. Después de una noche y una mañana de negociaciones, se llega a un acuerdo pacífico y se permite a 57 oficiales de los 70 presentes en este campo de entrenamiento presentar su renuncia al cargo. (La mayoría de ellos jugarían un papel importante en la naciente Fuerza de Defensa del Ulster.)
2º) Motín de Singapur (15 – II – 1915): Los soldados indios de religión musulmana del 5º Batallón de Infantería Ligera, muy influidos por las opiniones políticas independentistas de la Liga Musulmana de la India y de los llamamientos a la Yihad por parte del gobierno Turco, son enviados para reforzar la guarnición de Singapur. El día 15 es el año nuevo Chino y la casi totalidad de la guarnición de Singapur está de permiso. Al llegar la tarde y acabar las celebraciones, se les comunica su envío al frente en Europa. Surgiendo inmediatamente las protestas de sus filas.
Al llamar a las pocas tropas presentes en el puerto para acallar las voces circunstantes se produce un tiroteo que acaba en poco tiempo con 47 civiles y militares muertos.
El batallón fue disuelto y más de 200 hombres fueron llevados a juicio, 73 de ellos fueron condenados a penas de prisión entre los 7 y los 20 años de trabajos forzados. Como escarmiento se dictaron a parte 47 penas de muerte (uno por cada muerto en el motín) y fueron ejecutados a la vez, al poco de dictarse sentencia, en una ejecución en masa por pelotón de fusilamiento y en público.
Fue el más grave de toda la contienda, acontecido en las fuerzas armadas del Imperio Británico.
3º) I - Motín de Étaples (28 – VIII – 1916): Este incidente, empezó en este campo de entrenamiento avanzado, para la guerra de trincheras. Un soldado Australiano y un cabo Inglés comenzaron a pelearse jaleados por el resto de los soldados presentes.
Cuando llega la policía militar, logran con grandes esfuerzos recomponer la disciplina al tiempo que arrestan al soldado, se le llevó a consejo de guerra, tan pronto el cabo presentó la denuncia y al comprobarse durante el juicio que tenía antecedentes fue sentenciado a muerte y ejecutado.
4º) II - Motín de Étaples (9 – IX – 1917): Esta vez, la trifulca empieza cuando la Policía Militar arrestó a un soldado de Nueva Zelanda. El resto de sus compañeros protestaron y se produjeron varios disparos al aire, por lo que llamaron a más unidades para reponer el orden.
Finalmente más de 300 hombres son arrestados y entregados a sus unidades para recomponer la disciplina.
5º) Motín de Southampton (15 – I – 1919): Varios miles de soldados Británicos, que iban a ser desmovilizados dentro del Reino Unido, fueron enviados al puerto de esta ciudad, para relevar a otros que estaban prestando servicio de ocupación dentro de Alemania.
Al negarse, siempre de forma pacífica, a embarcarse para Francia. Se llamó a la Policía Militar. Se practicaron unos 100 arrestos y después de un juicio rápido se les sentencio a 28 días de arresto en calabozos.
6º) Disturbios de Kinmel Park (4 y 5 – III – 1919): Las tropas Canadienses fueron especialmente problemáticas al acabar la guerra. Mientras que los gobiernos de los dominios de Australia, Nueva Zelanda y las autoridades coloniales de la India organizaron sus propios sistemas para repatriar los soldados al acabar la guerra; el gobierno del dominio de Canadá confió más en la iniciativa privada contratando los servicios de transporte a navieras y operadores privados, quienes pronto colapsaron el servicio por falta de buques.
En Kinmmel Park, un campamento situado en medio de la ciudad de Bodelwyddan, País de Gales, 15.000 soldados Canadienses organizaron una protesta (pues algunos llevaban más de un año esperando el barco para cruzar el Atlántico, ya que los diferentes operadores no organizaron un turno y cargaban al primero que llegaba al muelle). Se envió inmediatamente a la Policía Militar y a otras unidades regulares Británicas para deponer a los manifestantes (todos armados). Las protestas degeneraron en un breve tiroteo con 5 muertos y 23 heridos. Otros 78 soldados fueron arrestados y 25 de ellos fueron condenados a diferentes condenas entre los 90 días a los 10 años de trabajos forzados.
A lo largo de todo el año 1919, se produjeron más incidentes. Hasta que el último soldado fue embarcado.
(*) Como nota final, diré que la mayoría de los condenados blancos a prisión, ó a trabajos forzados, fueron liberados ó puestos en libertad condicional entre los años 1919 y 1923. Los coloniales, salvo excepciones contadas, cumplieron sus sentencias hasta el final.
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