lunes, 17 de noviembre de 2008

Lanzallamas

Lanzallamas: Estas armas tuvieron poco uso y repercusión en la I guerra mundial, tanto por ser armas pesadas de asalto cómo los pocos éxitos que obtuvieron.
Se crearon las siguientes secciones específicas para su manejo, siendo todas asignadas al cuartel general del B.E.F. en el frente occidental en 1916:
++ 1ª Sección Independiente de Ingenieros (Especiales)
++ 2ª Sección Independiente de Ingenieros (Especiales)
++ 3ª Sección Independiente de Ingenieros (Especiales)
++ 4ª Sección Independiente de Ingenieros (Especiales)
Cada sección, mandada por un teniente 1º, disponía de dos pelotones de armas lanzallamas, el primero con lanzallamas “portátiles” que requerían equipos de tres hombres, uno llevaba el cilindro a su espalda con un arnés especial, otro accionaba la boquilla conectada al cilindro anterior por un tubo de hilo metálico trenzado y un tercer hombre que actuaba de escolta con su rifle y bayoneta. En total 4 equipos con cuatro lanzallamas. El segundo pelotón con lanzallamas “pesados” se componían de 3 equipos de cuatro hombres, dos tiraban de un gran depósito sobre ruedas, un tercero manejaba la boquilla mientras que el cuarto armado con un rifle se encargaba de la escolta.
No había escuadras afectas de aprovisionamiento y servicios, así que simplemente eran unidades extra de los cuarteles generales de cada ejército ó cuerpo de ejército.
Se desplegaron únicamente durante la ofensiva del Somme, a nivel de brigada de primera línea y después de fracasar estrepitosamente no volvieron actuar en el resto de la guerra y al final de la misma fueron disueltos, enviando sus máquinas a desguace.
Lanzallamas portátil; por las prisas y a falta de un estudio previo, los Británicos adaptaron un modelo alemán capturado en Verdún y cedido por los Franceses. Fabricado a toda prisa en Gran Bretaña. Basándose en el “Flammenwerfer Modelo de 1916” consistía en dos cilindros unidos, el primero contenía el gas compresor Nitrógeno licuado por presión, mientras que el segundo contenía el combustible (mezcla al 50% de gasoil y aceite de bencina), en la base estaba un regulador que mezclaba el combustible con el gas compresor, con un regulador manual para controlar el alcance del arma. Conectando al regulador con la boquilla estaba un tubo de lona e hilo metálico trenzado de varias capas, para evitar fugas, la boquilla era un tubo metálico con una válvula para efectuar el lanzamiento. Una serie de trapos enrollados a la boquilla protegían las manos. El funcionamiento del arma y de la escuadra era muy simple, un hombre llevaba a sus espaldas los cilindros y se responsabilizaba de mantenerlos llenos así como de regular la presión de lanzamiento, el segundo era el responsable de operarlo, al dar la orden el primero abría la válvula y daba presión al líquido, mientras que el segundo dirigía el chorro al objetivo seleccionado. Un tercer hombre además de escoltar a los otros dos, era el responsable del encendido de la mezcla, siempre debía llevar cerillas ó un encendedor, así como un macuto con trapos de algodón untados de parafina, antes de entrar en acción introducía uno en el interior de la boquilla y lo prendía, mientras que los otros dos lo empleaban en combate.
Peso: 35 Kg. Alcance: entre 15 y 30 metros. Carga: 18 litros de combustible. Modos de disparo: 1º) Lanzar todo el chorro a la vez: el depósito se vaciaba en 10 segundos. 2º) Lanzar en ráfagas ó “lanzas”: 12 Lanzas de dos segundos.

Lanzallamas pesados: era virtualmente idéntico al segundo salvo la forma y el tamaño, ya que usaba un depósito de mayor capacidad, que había que montar en un bastidor sobre dos ruedas y podía mantener el chorro durante 24 segundos ó lanzar 15 lanzas de tres segundos. A la misma distancia que el anterior.
Los cuatro hombres actuaban igual que el modelo ligero, con la diferencia que los dos hombres y no, uno eran los encargados de tirar del carro con el depósito de combustible y el depósito de gas.
El fracaso de los lanzallamas, fueron tanto por causas propias, diseños poco evolucionados y alcances escasos para poder actuar desde posiciones seguras, sobre todo los modelos pesados. Por otra parte los hombres estaban poco entrenados y finalmente obtener el combustible ó el gas impulsor no siempre era fácil, pero si caro y peligroso de manipular. Junto con el hecho que la mezcla empleada tanto por alemanes como por británicos se consumía casi completamente al salir de la boquilla, por lo que su efecto real sobre cualquier objetivo era bastante limitado, aunque espectacular.

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