jueves, 18 de diciembre de 2008

El caso Coronel Redl

El caso Coronel Redl.

Estaba echado pensando sobre cual sería mi próximo artículo para este foro, cuando viendo un documental del canal de historia sobre los 10 mayores espías de la historia.
Y se me ocurrió lo siguiente, por qué no hablar sobre los asuntos de inteligencia y traición más importantes de este conflicto mundial.
Al ponerme a buscar e investigar, me encontré con los viejos tópicos de siempre. A saber:
Matahari => ¿Porqué la llaman bailarina exótica y no prostituta de lujo?
Lawrence de Arabia => ¿No sé que es más fantástico si el libro ó la película?
Asunto Dreifus => Sí, era inocente.
...

Y muy poca cosa más. Pero entonces me encontré con esa desconocida pero genial película protagonizada por el no menos genial Klaus Maria Brandauer y dirigida por el director húngaro István Szabó.

Lo que me asombró todavía más, es que se trataba de una historia real.
Así que he decidido contar a quien quiera leerme, esta fábula tan real como la vida misma y con su propia moraleja.

Como todas las fábulas, nuestra historia comienza antes de nacer el personaje. Concretamente en el seno del matrimonio formado por un oficial del ejército austro – húngaro Franz Redl y una señorita de alta cuna pero escasa fortuna Matilde, en la ciudad de Lemberg (provincia austríaca de Galitzia) actualmente Livov (Ucrania).
El apellido familiar era Ruteno, pero la transcripción del mismo se germanizó, para subir puestos en el orden social.

Llegados a este punto introduzco el asunto de las nacionalidades dentro de reino e imperio de Austria - Hungría: Nada menos que 15 nacionalidades, 12 lenguas oficiales y 7 religiones en una nación de 53 millones de habitantes y 676.000 Km2. (Frente a los 505.000 Km2 que tiene España).
Que podemos resumir en tres grandes grupos:

Los Germano – Austríacos, eran la cuarta parte de la población y desde todos los puntos de vista la etnia dominante.
Los Húngaros – Magiares, representaban una quinta parte de toda la población con una fortísima estratificación social y un puesto intermedio en la jerarquía étnica del imperio.
Los Eslavo – Checos y Eslovacos, un 14 % de la población, completamente subyugada a las autoridades de la parte Austríaca del imperio.

Junto con 9 etnias minoritarias en el conjunto de la nación, pero preponderantemente mayoritarias en los territorios que ocupaban (polacos, rutenos ó ucranianos occidentales, ucranianos orientales, eslovenos, serbios – croatas – bosnios, italianos y rumanos) y subyugados a una de las dos coronas del imperio, sin ningún mecanismo de representación directa ante el jefe del estado.
A esto existían otros dos grupos étnicos dispersos por toda la geografía del imperio: Judíos y Gitanos.

En teoría todos los ciudadanos tenían los mismos derechos y deberes dentro de alguna de las dos coronas que conformaban el imperio. En la práctica existía una pirámide donde la cúspide la coronaban los germanos de religión católica romana, seguidos de los húngaros católicos y una base formada por todas las demás etnias a partes iguales.
En el aspecto donde saltaban más las diferencias era el económico; Austria – Hungría no era una potencia como su vecino del norte ni disponía de un imperio colonial inmenso como los occidentales. Pero era una nación desarrollada (para los estándares de la época) aunque su incipiente industrialización era sobre todo una iniciativa pública.
El sector público, era el motor de la economía nacional y el más prestigioso desde el punto de vista sociológico. Por lo que lamentablemente se producía el hecho de una austriquización de toda la administración pública, empezando por el emperador, siguiendo la oficialidad a lo largo de todo el escalafón militar (aunque había una minoría Húngara de oficiales, para salvar las apariencias) y acabando por todos los cargos públicos con puestos de responsabilidad.

El oficial Franz Redl, no disponía de otras rentas que su exiguo sueldo de militar, por lo que para poder casarse (sin tener que endeudarse para pagar un banquete de acuerdo a su grado), abandonó el ejército con 31 años e inmediatamente (y en virtud a sus méritos étnicos: Germanizado – ex oficial) entró en la empresa estatal: Galizische Carl Ludwing – Bahn, con cargo de supervisor.
Lo que contribuyó a mejorar su situación económica y poder criar a sus siete hijos (dos chicas y cinco chicos).
Para la época, su familia era bastante avanzada y a costa de un gran sacrificio económico y de esfuerzo por parte de su madre, dio estudios a la totalidad de los hijos.
Las dos chicas fueron maestras (único estudio superior no vedado a las mujeres), mientras que los chicos fueron: dos militares (Alfred entre ellos), un arquitecto, un jurista y un técnico de ferrocarriles (que debía empezar por lo más bajo para poder ir ascendiendo).
Alfred, nació en 1864, educándose por imposición escolar en Alemán y bautizado católico romano. Pero por imposición familiar se le exigió aprender el Polaco y el Ruteno.

Rutenia ó Ucrania occidental, se corresponde a la parte de Ucrania, colonizada entre los siglos XV y XVII por el imperio Lituano – Polaco.
Históricamente, Ucrania ha tenido puesto un ojo en Rusia y otro en Europa, su idioma; el Ucraniano es un dialecto del Polaco pero relleno de palabras rusas y escrito en alfabeto cirílico.
En la época en que estamos, la minoría Rutena estaba integrada en la parte Austríaca del imperio, carentes de derechos políticos (no así de derechos privados). Así que una de las primeras características de la personalidad de Redl, aparece aquí: Una identidad pública Austríaca seguida de una identidad privada Ucraniana.

La escolaridad de Alfred Redl, fue la normal para la época (teniendo en cuenta que era un privilegiado por poder completar la educación obligatoria). Y esto nos lleva a otro rasgo de su personalidad, pues Matilde su madre, era la responsable del hogar y fue ella la que insistió en que todos sus hijos e hijas tuviesen estudios superiores.
En la escuela, Alfred destacó por un patriotismo desmesurado (¿la fe del converso?) Por lo que al terminar el colegio sus maestros recomendaron el ingreso en el cuerpo de oficiales del imperio.
Para Redl la academia militar era una escapatoria a la autoridad materna, más que una vocación propia. Unido al prestigio social que tenían los militares, pero que no se traducía en una mejora en los sueldos, respecto a sus homólogos civiles.

En 1879 y con 15 años viaja a la ciudad de Brünn / Brno en la actual República Checa. Que era la típica ciudad fortaleza centro europea, sede de la "Academia de Cadetes de Brünn", de la "Fortaleza de Spilberk" y de la "Prisión Militar de Brünn". (La primera era una escuela militar, la segunda era la sede del mando y el acuartelamiento de la guarnición y la tercera era una cárcel para prisioneros militares y para políticos condenados por actividades contra el Imperio).

Aprovecho este inciso para hablar de un punto clave en las derrotas Austro – Húngaras, la muy pobre preparación técnica de sus oficiales.

En el imperio Austro – Húngaro, existía un sistema similar al ruso, no había una academia única sino multitud de centros (sobre cual sistema es mejor hay multitud de discusiones, pero en general los ejércitos más poderosos centralizan, aunque no necesariamente unifican, la formación militar. ¿Por qué será?)

De estos y ordenados de mejor a peor disponemos:

Academia Militar María Teresa => Situada en Viena, era la más antigua y más prestigiosa de todo el imperio. La duración de los estudios varió a lo largo de su historia, pasando de 11 años (entre los años 1756 hasta 1806) a 8 años (entre los años 1806 hasta 1852), luego a 4 años (entre los años 1852 hasta 1874) y finalmente 3 años (entre 1874 hasta 1918). De forma que la edad mínima para ser admitido pasó de los 11 años en su origen hasta los 22 años en su último periodo. Formando a los oficiales de las armas de combate del Ejército Real e Imperial.

Academia Militar Técnica => Situada en Mödling, formando a los militares pertenecientes a las armas técnicas del ejército (Artilleros, Ingenieros) Real e Imperial y a los del Cuerpo facultativo.

Academia Militar Francisco José => Los aspirantes no admitidos en la academia Maria Teresa, tenían la oportunidad (Solo, si eran Austríacos) de asistir a esta otra academia, en Viena, que formaba oficiales para el K.K. Landwer (literalmente Imperial Ejército de Tierra).

Academia Militar Ludovic => Los aspirantes no admitidos en la academia Maria Teresa, tenían la oportunidad (Solo, si eran Húngaros y Magiares) de asistir a esta otra academia, en Budapest, que formaba oficiales para el K.u. Honvédséd (literalmente Ejercito Real).

(*) Todos los graduados de estas cuatro academias, obtenían al acabar el grado de teniente de 2º y un destino en el ejército al que pertenecían.

Escuelas de cadetes => en 1914, existían 17 por todo el imperio. Para el Ejército Real e imperial: Viena, Budapest, Praga; Karlstadt; Brünn; Lemberg; Nagyszeben; Liebenau; Innsbruck; Temesvár; Peterwardein; Hainburg (solamente para futuros ingenieros); Mährisch-Weisskirchen (solamente para futuros oficiales de caballería), y Traiskirchen (solamente para futuros oficiales de artillería). Para el Ejército Imperial de Austria y el Ejército Real de Hungría estaban Viena, Pecs y Nagyvárad. Se diferenciaban de las anteriores, en que sus estudiantes entraban sin la educación secundaria (que solamente se impartía en instituciones privadas y solo las familias pudientes podían costearse esta educación), con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años. Estudiaban entre un mínimo de 4 y un máximo de 6 cursos hasta graduarse con el grado de Aspirante a oficial y se les asignaba destino en el cuartel general de algún regimiento por todo el imperio, realizando un servicio de entre 2 y 4 años hasta que obtenían la comisión de oficial y el empleo de teniente 2º en algún regimiento de su elección (si había vacantes disponibles). A una edad media comprendida entre los 20 y los 24 años.

Escuelas preparatorias => Eran escuelas estatales de pago, destinadas a los hijos de los funcionarios y con preferencia a los hijos de militares profesionales junto con los hijos huérfanos de soldados caídos en la defensa del imperio. Impartían la educación básica y secundaria y tenían preferencia al acabar de estudiar para ingresar en las academias militares.

El periodo de estudio se dividía en dos partes, la inferior donde se ingresaba con 10 ó 12 años y la superior, con 14 ó 16 años. Graduándose todos entre los 18 y los 20 años e ingresando en una Academia militar para acabar como teniente de 2º con 21 ó 23 años.

Alfred Redl, durante sus 4 años en Bürnn / Brno, no tardó en descubrir la dolorosa verdad, su germanización de apellido y su religión católica le había permitido el ingreso en la academia militar. Pero no le salvaban del desprecio que procesaban los germano – Austríacos al resto de etnias del imperio.

La formación recibida, no podía ser más pobre: religión católica, un poco de matemáticas, dibujo artístico, ciencias e historia, seguido de idioma Francés. Junto con una formación militar en lugar de la gimnasia (en los cursos inferiores se les formaba como a soldados, para pasar posteriormente en los cursos superiores a suboficiales y empleando a los estudiantes de menor edad y grado para practicar el mando de escuadra).
Desgraciadamente, pasaban demasiado tiempo aprendiendo música, baile y las demás asignaturas de caballero. Por lo que al acabar la academia, ni tenían el nivel necesario para acudir a la universidad ni las dotes mínimas para ser auténticos oficiales.
La mayoría de los oficiales provenían de estas escuelas de cadetes, aunque en honor a la verdad, no se esperaba que ascendieran más allá del grado de mayor. Sus homólogos de las Academias militares, tampoco eran mucho mejores. Especialmente en comparación con sus homólogos Europeos, puesto que la formación técnico – científica fuera de los artilleros e ingenieros era pobre ó inexistente.
La disciplina sin embargo era mucho más dura. Como toda escuela de la época se buscaba fortalecer el espíritu (religioso, patriótico, militar) fortaleciendo el cuerpo. Por lo que se racionaba la comida, se imponía madrugar y acostarse pronto, lavarse con agua fría y el castigo físico para reprimir la mínima alteración del orden. (Respecto a este último apartado, diremos que existían dos variantes; una era la académica donde las faltas en clase se penaban siendo atado a un banco y golpeado en las nalgas desnudas con un bastón flexible. Mientras que las militares, en maniobras bajo el mando de los estudiantes de cursos superiores, se penaban de forma militar, es decir ejercicios físicos extras y carreras de baquetas, los sentenciados eran desnudados de cintura para arriba para posteriormente hacerles desfilar entre dos filas de sus compañeros provistos cada uno, de una rama fina y larga de sauce y golpearles en la espalda con la misma un determinado número de veces.)

En 1883, obtuvo por fin su graduación y el grado de aspirante a oficial con una nota media por encima de la media.
Aquí surge otra faceta menos conocida: Algunos historiadores sugieren que Redl fue un estudiante aplicado, sus buenas calificaciones y su celo en los ejercicios militares se impusieron al hecho de su dudosa ascendencia étnica y a sus compañeros de noble cuna.
Sin embargo, otras fuentes no son tan agradables, sobre todo la de sus ex – compañeros. Sin dar pábulo a rumores y calumnias de envidiosos y mediocres, recogemos que Redl era el "pelota" y el "chivato" del director de la escuela y que la mayoría de sus méritos se debían a estas dos facetas.
Cierto ó no lo último, lo único que podemos estar seguros era de la pobreza de la formación académica ó militar y el hecho que a pesar de sus méritos académicos Redl lo iba a tener difícil para prosperar siendo como era Ucraniano germanizado y no tener orígenes nobles. Por lo que sí quería prosperar debía buscarse su propio camino.

Un aspecto mucho más espinoso es su presunta homosexualidad, puesto que fue en esta época cuando debió de conocer su orientación sexual. Pero digo presunta, porque pruebas concretas no he podido encontrar.
En 1887, después de años en el cuartel general de la fortaleza Bürnn / Brno, con el cargo de auxiliar de un coronel (encargándose de hacer los recados, montar guardia y otras tareas de poco valor), alcanzó el tan ansiado empleo de oficial, Teniente 2º y solicita destino en el regimiento de Infantería Nº 9 de Lemberg (para estar cerca de su madre, que había enviudado mientras él permanecía en la academia y del resto de su familia).
Como oficial de infantería, vuelve a surgir la dicotomía entre los que le consideran un buen oficial y los que le acusan de ser un oficial del montón pero hábil en el arte de hacer la pelota a sus superiores.
De todas formas, un sistema como el Austro – Húngaro, donde el mérito étnico y la nobleza en los orígenes familiares se anteponen a los méritos académicos y militares es normal que cualquiera que se esforzase un poco pudiese destacar entre el montón (sin que sea incompatible esto último, con una cierta "facilidad social" para agradar a sus superiores).
En 1892, es seleccionado para hacer el curso de oficial de Estado Mayor, en la Escuela de Guerra de Viena.

Es aquí donde su vida da un vuelco y se impulsa hacia delante su carrera militar. La Escuela de oficiales es una institución de sólido prestigio que solo admite oficiales con buenas calificaciones de sus superiores, graduándose únicamente un aspirante de cada 3 ingresados.
La calificación de: "Graduado con Honores" significó un ascenso automático a Teniente 1º (1894, tenia 32 años) y el destino al estado mayor (puesto mucho más cómodo que el frente ó que servir en los fríos e insanos cuarteles situados en las localidades más recónditas de todo el imperio).
Nuevamente surgen las acusaciones de "chivato", "trepa" y "pelota". De nuevo no he podido demostrar que estas sean ciertas, pero una cosa que si que he descubierto es lo siguiente: entre 1888 y 1892, el profesor de táctica militar era el mayor Franz Graf Conrad von Hötzendorf, futuro jefe supremo del Estado Mayor central. El cual estaba casado con una mujer también de Lemberg hija de funcionarios públicos. (Teniendo en cuenta que en las regiones no germanas del Imperio, las comunidades de funcionarios germano parlantes eran pequeñas y cerradas. Hay motivos más que suficientes para sospechar que ambas familias se conocían y que esta amistad fue lo que impulso el ingreso y posible la graduación de Alfred Redl).
Al graduarse, permaneció un año en la Escuela de Guerra como adjunto a la espera de plaza, sin más obligaciones que el presentarse regularmente. Es en esta época cuando se contagió de Sífilis (sin que se pueda demostrar ó desmentir que el contagio fuese por contacto homosexual ó heterosexual).
En 1895, sale por fin una vacante de oficial de Estado mayor en la Oficina de Ferrocarriles del Ejército. (Su nombramiento no fue casual, ya que su padre y su hermano trabajaban en el ferrocarril y él tenia algunos conocimientos básicos en la materia.)

Este departamento tenía tres funciones:

1º - Gestionar los convoyes militares de ferrocarril.
2º - Elaborar, preservar en secreto y poner en práctica (en caso de urgencia) el Plan de Movilización de todos los ferrocarriles para el servicio de las fuerzas armadas.
3º - Explotar los Ferrocarriles enemigos, esto último se traducía en tratar de lograr los mapas de los ferrocarriles enemigos (en especial los rusos, que eran secreto militar), además de planificar la captura de líneas y material ferroviario enemigo para ponerlo a servicio propio. Para lo cual era necesario contactar con los servicios secretos propios. Puede que fuese aquí donde "alguien" notara las peculiares cualidades de Alfred Redl (aunque germanizado y católico, se había educado en un país oriental, podía leer el cirílico y hablaba el idioma de la diplomacia de entonces, el Francés).

Entre 1895 a 1899, Alfred Redl, asciende de Teniente 1º a Capitan, siendo destinado a diversos cuarteles generales en Budapest y por petición propia de nuevo a Lemberg.
Por esas mismas fechas, progresaba la carrera militar de Franz Graf Conrad von Hötzendorf.

Resumida en:
1892 – 1895 Es Mayor en el 1º Batallón del 93º Regimiento de Infantería en Olomouc (Actualmente en la República Checa).
1895 – 1899 Asciende al rango de Coronel y se le da el mando del 1º Regimiento de Infanteria "Kaiser". El más veterano y prestigioso del ejército Real e Imperial. Con sede en Cracovia (actualmente en Polonia) que entre otros cometidos custodiaba el antiguo palacio de los monarcas Polacos.
1899 Alcanza su tan codiciado grado de general y se le da el mando de la 55ª Brigada independiente de Infantería con sede en Trieste (actualmente en Italia). Entre otras cosas se encarga de reprimir motines de ideología secesionistas. Publica por primera vez sus opiniones políticas reaccionarias al hablar de los peligros del expansionismo italiano por los Balcanes.
A su vez Redl, en 1899 es captado por primera vez por la inteligencia Austro – Húngara y se le paga un curso de ruso a impartir en Kazan. Al tiempo que asciende al grado de Mayor. Por desgracia para él, posiblemente los servicios de seguridad rusos registran su paso y su condición de militar así como a las clases a las que asiste, quedándose estos datos guardados en un fichero especial.
En 1900 vuelve a su país.

En este nuevo inciso, explicaré brevemente el funcionamiento del imperio Austro – Húngaro:
En primer lugar, la cabeza del estado era el Emperador Francisco José I (Acompañado para tareas protocolarios por su esposa La Emperatriz y sustituyéndole en caso de enfermedad por el heredero al trono con el título de Archiduque de Austria).
Después estaban las dos coronas del Imperio; Por un lado la de Austria, que tenía un gobierno propio, regido por un parlamento con sede en Viena que elegía a un Primer ministro para Austria. Por el otro, la de Hungría, que también tenía su propio gobierno, parlamento con sede en Budapest y un Primer ministro para Hungría.
Aparte y directamente bajo mando del emperador existían algunas pequeñas autonomías como Galitzia, Croacia, etc.
Para las labores legislativas que afectasen a las dos coronas (ya que cada gobierno de corona tenía su propio cuerpo legislativo) se convocaba el Gobierno Imperial. Este estaba formado por:
El Emperador ó en su ausencia el heredero.
Los 4 ó 6 archiduques más importantes de todo el imperio (casi todos parientes del emperador en menor ó mayor grado).
Los dos primeros ministros de cada carona (a parte y por separado debía acudir una delegación de cada parlamento. Unos 6 ó 10 miembros de cada; que supervisaban la defensa de los intereses de cada corona por parte de su primer ministro.)
El consejo de ministros común (Aunque cada corona era autónoma respecto a la otra, había tres puntos fuera de sus competencias: El ejército, la economía y asuntos exteriores). Que lo componía el Ministro de Finanzas (encargado de homogeneizar los tributos y el presupuesto de cada corona), el Jefe del Estado Mayor central (2º mando supremo de las fuerzas armadas [por debajo del emperador] y responsable de la política de defensa) y el Ministro de Asuntos Exteriores. Todos ellos eran cargos nombrados directamente por el emperador y sus actuaciones no estaban sujetas a control de ninguna de las dos coronas.
La toma de decisiones, se hacia por votación, aunque el emperador tenía derecho a imponer su voluntad en los asuntos propios del consejo de ministros común.
En general, más ó menos el sistema funcionaba. Pero los problemas cotidianos se tardaban demasiado en resolverse, mientras que los de difícil solución generaban discusiones interminables.
El poder del emperador, era mayor que el que pudiera tener el monarca Británico pero bastante menos que el que ejercían en sus países el zar de Rusia ó el káiser de Alemania. En general se comparaba con el presidente de Estados Unidos.
El problema era qué hacer cuando el gobernante estaba senil, por lo que varios príncipes herederos de ideologías diferentes hablaban seriamente de organizar un gobierno común e incrementar la democratización del país mediante más libertades civiles y políticas. Aunque nunca se puso en marcha tales medidas.

El ejército, dirigido desde el todo poderoso Estado Mayor Central, que entre cuyas secciones o ramas estaba la de inteligencia, que a su vez se dividía en dos secciones:
La oficina de clientes, ó inteligencia exterior.
La oficina de evidencias, ó contra inteligencia.
Esta última, era la más importante de todas pues tenía como objetivo luchar contra la acción extranjera contra el imperio (la represión interior era tarea de la policía). Por lo que el llamado grupo ruso era el más importante de todos, siendo sus misiones recopilar información, traducir documentos capturados (así como valorar su importancia y veracidad) y finalmente redactar un informe diario para el jefe del estado mayor central y semanalmente para el emperador (este último redactado a mano hasta el año 1903).

Alfred Redl, comienza a trabajar a partir del año 1901 en la Oficina de Clientes, traduciendo del ruso documentos intervenidos de todo toda clase.
En 1905 asciende al grado de Mayor y se le nombra segundo jefe de la oficina de clientes encargándose de la administración interna y del personal, pero no de las operaciones de inteligencia (ya que no tenía experiencia en la materia).
En 1907 asciende por antigüedad a la jefatura de la oficina de clientes, aunque es un buen organizador, sus dotes para la inteligencia son más bien mediocres. Por lo que vuelven a surgir las acusaciones de "trepa" y "pelota".

Recordemos que su viejo protector Franz Graf Conrad von Hötzendorf, era desde 1906 el Jefe del Estado Mayor central.
En 1908, pasa a la jefatura de la oficina de Evidencias, con dos misiones principales. La primera es detener y desenmascarar las actividades rusas dentro del imperio (en especial desde que el zar de Rusia trata de desviar la atención de su pueblo sobre los muchos problemas internos, constituyéndose en valuarte de defensa de las razas eslavas de sus opresores extranjeros y de la fe ortodoxa) y acabar de una vez con la enorme cantidad de acusaciones contra oficiales austríacos y húngaros de vender secretos militares a los enemigos del imperio.
En 1912, asciende al grado de coronel, deja de trabajar para la inteligencia y marcha a Praga como jefe del estado mayor del VIII cuerpo de ejército.

En este nuevo inciso explicaré lo que es un servicio de inteligencia y como funcionaba la inteligencia austro – húngara.

La inteligencia es una labor de tres fases: Obtención – Análisis – Actuación, para el primer y más clásico; la obtención se busca en dos funciones:

La recolección de información primaria (toda aquella que no requiere de actuación previa para obtención, como es la obtenida de bibliotecas, boletines de noticias, etc.)

La obtención de información secundaria (la que requiere de búsqueda, el famoso espionaje).
Las fuentes de información secundaria, son a su vez 4:

I – Inteligencia Electrónica: seguimiento de las transmisiones por el espectro electromagnético. (Sin ir más lejos, en 1905 la armada japonesa siguió el rastro de la armada rusa del báltico en su periplo hasta el Tushima, por sus transmisiones telegráficas sin necesidad de descifrar estas).
II – Inteligencia en las Transmisiones: para esta guerra, se trataba de descifrar las transmisiones cifradas de telegramas, correos, palomas mensajeras, etc. También se encargaban de elaborar los códigos propios de cifrado y en comprobar su seguridad.
III – Inteligencia de Reconocimiento: realización de todo tipo de fotografías, dibujos, planos y cualquier otra información obtenida por medios gráficos (usando aviones cámaras de fotos y de cine). Así como la interpretación de las mismas.
IV – Inteligencia Humana: Cuando todo lo anterior no es suficiente, tratar de que alguien bien posicionado te de la información requerida. Generalmente es necesario un estímulo previo (soborno, chantaje, ...) Aunque suele haber alguien que lo haga de buena gana (venganza, seducción, ...)

Mientras que la información obtenida es de 4 tipos:
Militar: Estado y disposición de las fuerzas armadas.
Industrial: ó Económica, producción y avances tecnológicos ó científicos.
Política: Planes estratégicos y política exterior.
Social: Apoyo de la opinión pública a la actuación del gobierno.
En el segundo apartado, la clasificación. Se procede a reunir toda la información disponible, traducirla al idioma propio y evaluar la veracidad de la misma, el valor de la misma (en relación al precio pagado, en dinero, sangre, etc.) Y se procede a distribuir esta información a quien la necesite.

El tercer apartado es el de operaciones: Se trata de aprovechar la información obtenida para:
Manipular la inteligencia enemiga.
Manipular las operaciones enemigas.
Manipular la opinión pública enemiga (ó Guerra Psicológica).
Sabotear el esfuerzo militar enemigo.
Sabotear la producción industrial enemiga.
Sabotear las transmisiones enemigas.

La contra inteligencia, tiene a su vez que asumir las siguientes operaciones: Vigilancia – Denuncias – Actuaciones.

La vigilancia es proteger ó tratar de proteger aquellos objetivos y personalidades susceptibles de ser interesantes para la inteligencia enemiga.
Denuncias es reaccionar ante la evidencia de actividad enemiga para tratar de descubrir esta y procedes a la Actuación.
Actuación es localizar y neutralizar a los agentes enemigos, así como sus contactos.
En diversos servicios secretos, pero no en el austro – húngaro, también se encargaba de la lucha contra subversiva y de la represión del crimen organizado.

Para asumir las operaciones anteriores, un buen servicio de contra inteligencia operará en los campos de:

1 – Con la información transmitida por el servicio de inteligencia elaborar un fichero de potenciales agentes enemigos y mantenerlo actualizado.
2 – Clasificar las posibles amenazas y personajes amenazables, antes de organizar la defensa de estos.
3 – Mantener equipos de actuación que localicen agentes enemigos y sus contactos. Obtener pruebas contra los mismos. Arresto e interrogación. Finalmente: enjuiciamiento de los traidores propios mientras que los agentes enemigos neutralizados pueden ser expulsados ó puestos de nuevo en funcionamiento pero a favor tuyo.

En el caso concreto de la inteligencia del imperio austro – húngaro, había dos servicios especializados, dependientes del mando de las fuerzas armadas:

La oficina de evidencias => Contra inteligencia.
Creada en 1850, su principal cometido era evitar las actividades rusas contra el imperio austro húngaro, en especial soliviantar a las poblaciones eslavas ó las que practicaban la religión ortodoxa. También se encargaba de descifrar las transmisiones rusas.
En su mejor momento contaba con: 300 oficiales, 50 funcionarios civiles, 400 agentes de policía, 600 soldados y 600 detectives.
Siempre estuvo escasa de personal y más aún de presupuesto. Aunque después del asunto Redl, centralizó todas las funciones de inteligencia y absorbió a la oficina de clientes como un departamento más.

La oficina de clientes => Inteligencia exterior.
Con menos de 200 hombres trataba de vigilar las actividades de sus vecinos, pero sus éxitos fueron en general escasos. Acabando por depender de la oficina de evidencias y la información exterior acabó por depender de la información obtenida por Alemania.

Y ahora continuamos por seguir la carrera militar de Franz Graf Conrad von Hötzendorf:
Entre 1903 y 1906, ascendido al grado de Teniente – Mariscal de campo, ejerce el mando sobre la 8ª División de Infantería en Innbruck (actualmente en Austria).
En 1906, asciende al grado de Mariscal de campo y se le nombra Jefe del Estado Mayor central (nombramiento realizado por el propio emperador y según las malas lenguas, influenciado por el Archiduque de Austria y heredero).
El Estado Mayor central, en el Imperio Austro – Húngaro, no solo realizaba las funciones normales del asesoramiento del mando sino que ejercía las propias funciones del mando, en ausencia ó incapacidad del Emperador.
Siendo como era el penúltimo Emperador Francisco José I de Habsburgo, un hombre de edad muy avanzada ó senil según algunos críticos, el nuevo Jefe del Estado Mayor central era de facto el jefe supremo de las fuerzas armadas.

Los componentes de las fuerzas armadas eran:

El Ejército Real e Imperial => Era de hecho el ejercito de tierra y tenía como principal misión proteger las fronteras y realizar la guerra a cualquier enemigo externo.
La Armada Real e Imperial => La pequeña armada, con dos componentes uno marítimo y otro fluvial en el Danubio.
El Ejercito Imperial de Austria => Era más una fuerza de defensa territorial que un elemento activo. En caso de guerra cedería todos sus regimientos al ejército Real e Imperial, actuaría como una reserva del mismo y entrenaría a los reclutas provenientes de los territorios de la corona de Austria.
El Ejército Real de Hungría => Era más una fuerza de defensa territorial que un elemento activo. En caso de guerra cedería todos sus regimientos al ejército Real e Imperial, actuaría como una reserva del mismo y entrenaría a los reclutas provenientes de los territorios de la corona de Hungría.

En 1907 realizaría sus primeras propuestas de ámbito político que darían lugar a varias crisis de gobierno. A saber:

Lanzar una guerra preventiva contra Serbia e Italia, elaborando un plan propio para ello.
"Modernización" del Imperio y sus estructuras de gobierno (algo en lo que coincidía hasta con las opiniones más liberales).
Ocupación de la parte occidental (Europea) del Imperio Otomano.
Disolución de la corona de Hungría, germanización obligatoria y centralización de todo el poder en Viena.
Nuevamente, en 1909 lanza propuestas cada vez más radicales y provocar crisis de gobierno a un país de por sí ingobernable.
Propuesta para anexionarse Serbia.
Elaboración del primer plan "R" ó lanzar una guerra a la vez contra Rusia, Serbia e Italia.
En 1910 y en un acto de provocación contra los gobiernos de las coronas de Austria y Hungría el Emperador le concede el título de barón.
En 1911, su política cada vez más radical contra los diversos vecinos del Imperio Austro – Húngaro, llevan al ministro de asuntos exteriores a presentar un ultimátum ó es destituido ó presenta su dimisión.
Sin embargo, se produce un escándalo social cuando se descubre que mantiene relaciones íntimas con Gina Reining. Aunque ambos se divorcian y vuelven a casarse. Finalmente el emperador le exige y obtiene su dimisión, siendo enviado a la reserva.

En 1912, es de nuevo re - comisionado al cargo de Jefe del Estado Mayor central, por iniciativa del príncipe heredero el Archiduque de Austria, con motivo de las guerras balcánicas, pues se teme que acaben por involucrar al Imperio y sus intereses en Bosnia.
Lanza una nueva propuesta para conquistar la totalidad del Imperio Otomano, liquidar a su monarquía y crear un imperio colonial en Asia para Austria – Hungría.
Entre 1913 y 1914, poco después de producirse el escándalo Redl, modifica un poco sus propuestas y para una nueva guerra contra Serbia y contra Austria.

En esas mismas fechas, el Imperio Ruso cuyo Zar se había constituido en protector indiscutible (e indiscutido) de todos los pueblos eslavos y los de religión ortodoxa del mundo, empieza a ver con preocupación la actitud cada vez más hostil del Imperio Austro – Húngaro.
Una de las nuevas medidas para mejorar las fuerzas armadas del Imperio Ruso, adecuándolas a un modelo moderno, fue centralizar la recaudación de información en un solo departamento. Para ello se escogió a la Ojrana (el acrónimo de Gendarmería Especial en Ruso). Que era un departamento de policía encargado originalmente de asuntos criminales y represión política.
Este cuerpo creado en 1880 se fusionó en 1900 con el departamento de inteligencia del Estado mayor Ruso, entregándole las competencias de inteligencia exterior, la contra inteligencia y a sus agentes y presupuestos.

Para las actividades contra el Imperio Austro – Húngaro, se creó una oficina (con 50 oficiales y unos 150 oficiales de la reserva) especial en Varsovia en el edificio del mando Ruso.
Después de reunir en esa oficina la totalidad de todo lo que sabia el Imperio Ruso del Austro – Húngaro, su jefe el Coronel Nikolai Stepanovitch Batjuschin, envió (en 1905) a su mejor hombre a Viena a reclutar cuantos oficiales de alto grado pudiera.
El nombre clave de este agente era Pratt (que se hacía pasar por un turista Británico). Para la historia permanece oculto la identidad personal de ese agente, pero mis sospechan apuntan al Coronel Mitrofan Konstantinowitsch Martschenko.
Este oficial ruso, empieza su carrera militar en el Estado Mayor de la 1ª División de Caballería, pasando luego al mando del Regimiento de caballería de la Guardia de Corps (la guardia personal del Zar).
Más tarde y al igual que Redl, se encargó de la sección de ferrocarriles militares del estado mayor (idénticas funciones) y de la seguridad militar de la línea férrea Moscú – San Petersburgo.
Poco tiempo después desapareció de los listados militares, suponemos que ya había entrado a trabajar en la Ojrana. Pero vuelve a aparecer en Viena (según los pocos archivos existentes de esta organización, al respecto) en el año 1905.
Esto último se sabe por un informe enviado donde informa de sus progresos en materia de inteligencia; concretamente ha captado a los siguientes:
– Teniente Coronel Hekajlo => Pertenece a la justicia militar en Galitzia, es interesante porque en el ejército Austro – Húngaro la justicia militar se encarga de repartir el correo.
– Mayor Wiekowski => Es oficial del Estado Mayor en Stanislau, encargándose de la logística y los suministros.
– Capitán de Artillería Adolf Kretschmar von Kienbusch => Destinado en el Estado Mayor central y más tarde, informa sobre todas las armas de fuego en ordenanza en el ejercito Austro – Húngaro (datos técnicos, cantidades adquiridas, municiones en existencia y despliegues) así como las personas más importantes del Estado Mayor central. (Posiblemente, fue este quien le puso en la pista de Redl y de sus debilidades.)

A parte de espiar para Rusia desde 1889. Redondeaba sus de por sí elevados ingresos vendiendo la misma información a Francia desde 1902 y a Italia desde 1906.
Fue destapado en 1910, al ser observado por la policía de Viena registrando diversos depósitos de artillería. Al ser sometido a registro domiciliario aparecieron en su casa documentos comprometedores. Siendo expulsado del ejército y suicidándose posteriormente (¿o lo suicidaron?).

– Informa que además ha captado "un alto oficial ayudante de campo de un comandante de cuerpo de ejército" Este último parece ser que fue Redl.
A consecuencia de la caída de Kretschmar von Kienbusch, fue destapada su identidad y deportado de Austria (había ascendido hasta el cargo de agregado militar en la embajada Rusa en Viena y era el controlador en exclusiva de Redl).

En 1912, volvió a servir en el ejército Ruso, mandando el 19º Regimiento de dragones. Luego y hasta 1917 fue director de la escuela de caballería de Nikolayevsk, siendo despedido del ejército por sus simpatías con los blancos durante la guerra civil rusa y exiliándose a Francia. Murió en ese país en 1932, después de trabajar en diversos periódicos y editoriales.

Respecto a la traición de Redl, no hay datos de cuando empezó en realidad. Se supone que hacia 1903, mientras trabajaba en la oficina de clientes, disfrutaba de un nivel de vida mucho más alto de lo que su exiguo sueldo podía permitirse (comía en los mejores restaurantes todos los días, era dueño de dos automóviles, era propietario de al menos seis caballos, los mejores sastres de Viena confeccionaban sus uniformes y al parecer disfrutaba de varios amantes masculinos).
Lo que nos hace sospechar, que ya vendía secretos militares a Francia e Italia. Pero se negaba, al principio, en redondo a trabajar para los rusos, según el mismo informe anterior.

¿Cómo hizo Martschenko que cooperase? Sobre esto hay dos teorías que no son excluyentes entre sí:

Una es que le ofreció bastante más dinero, de hecho se convirtió en el agente mejor pagado de la historia de la Ojrana. Aunque el caudal de información suministrado fue muy superior a todas las expectativas.

Otra fue sus devaneos sexuales. Se supone que su homosexualidad (que por razones obvias debía mantener oculta, pues era ilegal en el imperio Austro – Húngaro) fue la causa de su caída y de hecho recibió un correo a nombre del señor Pratt informándole que su relación entre él y el teniente 2º Meterling del 3º Regimiento de dragones había sido descubierta.
Algunos historiadores, sin embargo apuntan a otra versión, según la cual Redl era un pederasta, aficionado a alquilar los servicios sexuales de muchachos de los bajos fondos de Austria (lo que por otra parte explicaría quizás su sífilis y podría tener relación con las acusaciones de que varios profesores de su Academia de cadetes, habían sido acusados de actos obscenos con sus alumnos).
Sea cual fuere la causa; el caso es que a partir de 1906 es un colaborador regular de la inteligencia Rusa. Sus controladores fueron entre 1903 y 1907 el agregado militar de la embajada Rusa en Viena, Barón De Roop (hasta que fue descubierto en actividades de espionaje y expulsado del Imperio). Entre 1907 – 1910 Martschenko asciende a agregado militar y encargado en exclusiva de recepcionar la información pasado por Redl.
Cuanto Martschenko fue descubierto por el asunto Kretschmar von Kienbusch, la inteligencia Rusa decidió que Redl era demasiado valioso para perderlo así que se limitaron a mandarle por correo el pago por sus servicios y darle una lista de buzones seguros a los que enviar (a su elección) las informaciones obtenidas.
De esa forma resultaba virtualmente invisible para la contra inteligencia Austríaca. Al tiempo que tenía acceso a la totalidad de la información secreta del Imperio.
Sobre la importancia de Redl para los rusos, es de destacar que no dudaron en arriesgar la identidad secreta de sus mejores agentes y la integridad de su propia embajada para mantener a un contacto tan valioso.

Redl obtuvo por la venta de información a las tres potencias rivales unos beneficios superiores a las 50.000 Coronas por año. (Tengamos en cuenta que un oficial de su rango cobraba aproximadamente unas 1.200 Coronas por año).
Sobre la eficacia del servicio de contra espionaje de Austríaco, debemos destacar que cuando alguien comenzó a preguntar por su elevado tren de vida, este alegó una presunta herencia sin más detalles, que nadie investigó.

Cuestiones:

1ª) ¿Quién iba a poner en duda la palabra de un oficial Austríaco?
Redl había perdido su acento Ruteno y pasaba por Austríaco, las acusaciones de traición podían ser obra de Húngaros, Eslavos, Judíos y cualquier otra etnia. Pero nunca la palabra de un germano y militar para más señas.
2ª) ¿Qué hacía Redl con tanto dinero?
Gastarlo y a lo grande. Su lujoso estilo de vida necesitaba grandes cantidades de fondos, entre ellos destacamos: el mantenimiento de apartamentos de lujo, compra de caballos de carreras, comprar una berlina de lujo Daimler (cuyo precio equivalía a tres veces el suelo anual de un oficial), así como otros caprichos caros.
Aparte compró regalos para prodigar al joven teniente Hovora del 7º Ulanos y por diversas cartas y paquetes enviados por correo (y por tanto quedó registro de ello en las diferentes oficinas de correos), parece ser que a menudo trató de comprar el afecto de otros jóvenes oficiales con regalos de alto valor económico.
3º) ¿Qué información vendió?
No hay una idea exacta del total de información comprometida por las traiciones de Redl. Pero los historiadores han elaborado la siguiente lista:

Planes de movilización.
Estadillo de unidades (relación de regimientos, cuarteles generales, etc. Indicando el número de hombres, armas, etc.)
Informes de inspección (indicaban las valoraciones sobre la eficacia de cada unidad y su capacidad para el combate).
Los planos de las fortalezas que custodiaban las fronteras con Rusia.
El plan III (no se si completo ó solo la parte correspondiente a Serbia).
El Orden de Batalla completo del ejército.
El Calendario de movilización de las unidades.
Los planos de un montón de fortalezas por todo el imperio a parte de las que custodiaban la frontera Rusa.
La totalidad de los agentes austro – húngaros enviados a Rusia (que tuvo como consecuencia la pérdida de la totalidad de los informantes en este país).
La totalidad de los colabores reclutados en el Estado Mayor Ruso (Más de una decena de oficiales rusos que estaban dispuestos a colaborar por dinero para Austria – Hungría fueron destituidos y expulsados del ejército {pero no castigados, ya que todavía no habían traicionado} otros 6 fueron arrestados y condenados a: penas de prisión entre los 3 y los 15 años por venta ocasional de información. Y al menos 5 fueron sentenciados a muerte {más uno se suicidó al saber que había sido descubierto} por traición reiterada. Entre ellos estaba un oficial que estaba dispuesto a vender la totalidad de la estructura del ejército Ruso).

Junto a la información vendida, la Ojrana, le encargo que transmitiera a la inteligencia Austro – Húngara la siguiente información falsificada:

Una estimación falsificada del Ejercito Ruso indicando unas fuerzas, tamaño y preparación inferiores ó muy inferiores a las reales.
Unos informes de inteligencia falsos.
Para mantener a la contra - inteligencia austro – húngara ocupada, se le entregó información que permitió la caída y arresto de diversos agentes austríacos de segundo orden, para preservar en todo caso las actividades de Redl. Entre ellos, parece ser que el Capitán de Artillería Adolf Kretschmar von Kienbusch; fue entregado junto con Martschenko, para proteger a Redl de cualquier sospecha.

4º) ¿Porqué lo hizo?

Bueno, es difícil conocer los motivos por los que alguien hace algo (y más si es acto de traición). Pero los psicólogos descartan que todo lo hiciera por chantaje (en contra de lo que siempre se ha afirmado). Un hombre bajo la presión de un chantaje solo es capaz de hacer una ó dos cosas, durante un periodo de tiempo determinado. Antes de que tome una decisión drástica (suicidio, delatarse, asesinar al controlador, escapar, ...)
Redl, en ningún momento tuvo tendencias a ello, por lo que sospechan que superada una aversión inicial a trabajar para el Imperio Ruso, colaboró tan activamente como pudo en cuanto cobró por ello.

En, 1909. Redl tuvo el primer accidente de su carrera como agente doble (ó topo en el argot). El agregado militar Austro – Húngaro ante la corte de San Petersburgo, el Mayor Lelio Conde Spanocchi. Era muy amigo del agregado militar Británico Guy Percy Wyndham, este en una confidencia (*) le informó de la existencia de un alto "topo" en el Estado Mayor central.
Inmediatamente informó a la oficina de evidencias, y el jefe de la sección de inteligencia del estado Mayor central, el Coronel Hordlicka mandó hacer una investigación al respecto.
El oficial encargado de hacerla fue el entonces Mayor Redl.
De la misma dio como fruto la caída del Capitán de Artillería Adolf Kretschmar von Kienbusch.

(*) Sobre esta confidencia, tengo mis dudas que fuera una simple casualidad, no hay pruebas que Wyndham fuera miembro de la inteligencia Británica. Pero siendo como era agregado militar, no debía andar muy lejos de ella.

Por otra parte, Gran Bretaña deseaba romper los lazos entre los imperios centrales y nada mejor que ofrecerles un topo que la inteligencia alemana no había podido detectar, para tratar de re - orientar las simpatías hacia Alemania.
En cualquier caso, son solo suposiciones, Austria siguió la estela de Alemania. Mientras que Wyndham que era miembro de una de las familias más nobles y ricas del imperio Británico siguió su carrera militar en el 16º Regimiento de Lanceros.

En cuanto al jefe del Estado Mayor central Franz Graf Conrad von Hötzendorf, desde su retorno y hasta el inicio de la I Guerra Mundial no hizo gran cosa, salvo tratar de tapar el escándalo Redl cuando estalló.

De su actuación durante la guerra podemos destacar los siguientes hitos:

Desde 1914 hasta 1916; Nada más conocer el asesinato del Archiduque y antes de que se lo ordene el monarca comienza a poner en marcha los planes para la conquista de Serbia.
Sin embargo estos planes no tienen en cuenta la realidad del terreno, ni del clima en la época del año. También subestima la potencia del Ejército Serbio y sobre todo no es capaz de darse cuenta que la principal dirección de ataque Austro – Húngaro, pasa justo por el principal polígono de tiro del arma de artillería serbia (los artilleros se conocen al detalle los puestos de tiro, la topografía del terreno, las distancia y elevaciones).
El resultado fueron varios desastres al inicio de la campaña, hasta que Serbia es vencida por el peso del número.

En el frente Italiano, ambos ejércitos quedan atascados y Austria – Hungría sufre tremendas bajas para mantener unas pocas montañas, hasta la llegada de refuerzos alemanes.

En el frente Ruso, después de unos tímidos avances, la ofensiva Brusilov de 1916 derrota sin contemplaciones a las fuerzas austro – húngaras causando 1,5 millones de bajas entre muertos, heridos y prisioneros. Así como una conmoción en todo el imperio.
En 1917, su principal valedor, el emperador Francisco José I muere y hereda el trono su sobrino Carlos I, quien le destituye sin contemplaciones.

El nuevo jefe del Estado Mayor central, Arthur Arz von Hötzendorf, le envía al frente Italiano, al mando del Grupo de Ejércitos del Straussenberg.

En 1918, vuelve a sufrir un desastre en la batalla del Piave y es destituido del mando, además de ser sometido a arresto domiciliario, por negarse a obedecer las ordenes de deponer las armas al firmarse el armisticio.

Entre 1919 y 1925, vive completamente retirado en su hogar familiar en Austria. Muere en 1925 en el balneario Alemán de Bad Mergentheins; en Wüttemberg. Se le dedica un funeral de estado.

Respecto a Redl, hablaremos de su descubrimiento como traidor y su muerte.

En 1913, está destinado en Praga con el grado de Coronel y al mando del Estado Mayor del VIII Cuerpo de Ejército.
Redl, continuaba vendiendo información y recibía los pagos por correo postal, con una lista de direcciones a los que enviar sus traiciones.
Una carta a la atención de Nikon Nizetas, es devuelta de la estafeta postal de Viena a su estafeta de origen en Eydtkuhnen (una pequeña localidad cerca de Koningsberg en Prusia Oriental, Alemania. Actualmente Kaliningrado en Rusia.)
La carta no tenía dirección de entrega ni remite, por lo que debía personarse el destinatario a recogerla y al expirar el plazo de entrega fue de nuevo reenviada a origen.
En la estafeta de origen, al no presentarse nadie a recoger la carta, procedieron a su apertura para tratar de averiguar a quien había que devolvérsela.
La sorpresa fue mayúscula, ya que contenía una lista de direcciones de correos y 6.000 coronas en billetes de banco (recordemos que por aquella época, el dinero en papel moneda solamente para grandes cantidades y pocas personas tenían acceso a él). Pensando que podía ser parte de un acto ilícito, se denunció a las autoridades quienes al constatar que era divisa extranjera y la lista de direcciones estaban todas fuera de Alemania, cedieron todo el material al servicio de inteligencia, quienes a su vez comprobaron que las direcciones se correspondían a buzones postales en territorio Austro – Húngaro.
Inmediatamente, dieron aviso a la inteligencia Austro – Húngaro (cooperaban desde el año 1911) concretamente al jefe de la oficina de evidencias, coronel Walter Nicolai y este encargó la tarea a su segundo (a quien dedicó en exclusiva a esta tarea) a pesar de los intentos Rusos por ocultarlo, ya se sospechaba que había un traidor. Pero quien era, no había ni la más mínima idea.

El oficial asignado fue el mayor Maximilian Ronge.

Paso a continuación a realizar una breve reseña biográfica de este personaje. Nacido en 1874; en una de las familias militares más antiguas, sin embargo era de ideología republicana y orientación política social – demócrata (cosa que se guardó mucho de decir en público).
En 1907 fue destinado a la oficina de evidencias, siendo aprendiz del propio Redl.
En 1913 Se encarga de investigar el asunto del correo con las 6.000 Coronas.
En 1917 Asciende al cargo de coronel jefe de la oficina de evidencias.
Al acabar la guerra y proclamarse la 1ª República Austríaca, se encarga de la repatriación de los prisioneros de guerra de nacionalidad Austríaca y de los civiles internados.
En 1932 Se jubila.
En 1934 el canciller Dolfus le vuelve a llamar a servicio activo para dirigir la oficina especial de policía política y la tarea específica de evitar las infiltraciones Nazis.
En 1938 tras la anexión, es encarcelado en Dachau. Aunque es liberado, a los pocos meses por intervención del almirante Canaris tras firmar una carta de lealtad al nuevo régimen. Aunque pasó el resto de la guerra confinado en su domicilio en Viena.
Entre 1945 y 1953 con ayuda de Estados Unidos colabora en la creación de la 2ª República Austríaca y en la creación de la Oficina de Inteligencia del Ejército.
En 1953 muere en su hogar y con la consideración de héroe nacional.

El Mayor Ronge, nada más empezar a analizar la lista de direcciones reconoce al menos dos como pertenecientes a agentes bien conocidos de la inteligencia rusa. Enseguida se da cuenta por la cantidad alta de dinero, tiene una pista bastante buena para capturar a un topo de gran calibre.
El siguiente paso fue organizar una vigilancia en secreto de todas las direcciones, así como la estafeta de correos de Viena pues piensa que no tardará en volver a buscar el dinero.
Ronge, sospechaba de alguien de dentro del estado mayor central, puesto que siempre que enviaba a sus propios agentes a tender una trampa el topo nunca aparecía (sus sospechas es que fuese alguien de dentro de la oficina de evidencias ó que la conociera bastante bien pues probablemente conociera la mayoría de las caras de los agentes ó recibiera un soplo desde dentro. Así que solamente con hombres de su confianza, se entrevistó con el jefe de la policía de Viena, Edmund von Gayer. Este puso a su disposición la totalidad de detectives del cuerpo para organizar un servicio de vigilancia.
(Al ser personal ajeno al estado mayor central, Ronge confiaba en que el topo no los reconociera y cayera en la trampa).
Después se devolvió la carta convenientemente cerrada a la oficina de correos de Viena y se organizó la espera en vigilancia.

El día 25 de Mayo de 1913, Alfred Redl acudió desde Praga a Viena, alojándose en un hotel y en taxi partió a la estafeta de correos.
Ahí vigiló que nadie de la oficina de evidencias estuviera esperándole, al no ver a ningún rostro conocido ni a ningún militar recogió la carta e inmediatamente salió en el mismo taxi hacia su hotel.
Pero no se percató que dos policías de paisano le habían estado observando en todo momento y que habían apuntado la matrícula del taxi y estaban telefoneando a la central para informar de la recogida.
El taxista, al ser interrogado inmediatamente dio la dirección de uno de los mejores hoteles de Viena y para golpe de suerte, el cliente se había dejado la funda de un cortaplumas dentro del taxi. (Instrumento necesario para abrir la carta lo más rápidamente).
La policía cedió entonces el caso de nuevo a la oficina de evidencias, quienes ocultos tras una puerta espejo, esperaron, mientras que el taxista dejó de nuevo la funda del cortaplumas al recepcionista y este quedó a la espera de que algún cliente lo reclamara.
A media mañana, se presentó el propietario quien se alegró de recuperar la funda y volvió a su habitación.
Redl parece ser que aprovechó su estancia para hacerse acompañar por un muchacho, según algunos historiadores.
Los oficiales de la oficina de evidencias que estaban tras el espejo se quedaron estupefactos al reconocer al mismísimo ex jefe de la oficina. E Inmediatamente telefonearon al estado mayor, en pocas horas la noticia del escándalo llegó a Palacio y el terremoto provocado fue de escala monumental.
Ahora Ronge estaba solo, pues parece ser que su jefe inmediato y jefe de la oficina de evidencias acababa de sufrir un ataque de nervios, por lo que hubo de ser trasladado al hospital militar de viena.

Ronge se encaminó al palacio real para una reunión de urgencia del máximo secreto. Aparte de él, acudieron:

Su Excelencia el Jefe del Estado Mayor central Mariscal de Campo Franz Graf Conrad von Hötzendorf.
Su Majestad imperial el Emperador de Austria y Rey de Hungría Francisco José I.
Su Alteza Imperial el Archiduque de Austria Fernando de Habsburgo. (El heredero)

Cada uno de los tres tenía su propio motivo de preocupación; el mariscal se sentía traicionado por su antiguo alumno y protegido, lo que además de dejarle en evidencia por la selección de oficiales a dedo, daba razones a los Húngaros para destituirle. Así que necesitaba algo discreto.
El emperador, estaba consternado al mismo tiempo que sentía temblar el trono a sus pies. No es cierto la afirmación que Redl y él, fueran conocidos ó confidentes, pero durante años su firma había aparecido al pie de aquellos documentos secretos redactados por el propio Redl a mano informándole de los asuntos más secretos. Y el escándalo en caso de hacerse público amenazaría su propia corona.
El príncipe, veía su posición amenazada ya que él había respaldado al viejo mariscal contra la opinión de muchos políticos Austríacos y Húngaros.

La conclusión es que Redl debía morir por su traición, pero esta debía permanecer en secreto para siempre. Así que entre los tres redactaron un telegrama (un documento escrito a máquina y sin firma, con lo que nunca quedaría evidencia de su origen) conminando a Redl a suicidarse.
Ronge fue encargado de hacerle entrega del mismo y de hacer desaparecer las pruebas de todo.
Así que se encaminó hacia el hotel (mientras que esto tenía lugar, una comisión de oficiales del Estado Mayor, había puesto a Redl bajo arresto en su habitación y procedían a desarmarle y encerrarle con oficiales vigilando dentro y fuera de la habitación, a la espera de órdenes.) Sin que hasta la fecha se conozca la identidad de estos ni el número exacto de participantes.

A principios de la tarde, Ronge llegó con las siguientes órdenes:

Exclusivamente por orden de Franz Graf Conrad von Hötzendorf, todos los participantes debían de guardar secreto de todo cuanto vieran u oyeran (por ordenes de palacio ni siquiera debían saber que el propio emperador estaba al tanto de todo el asunto).
Redl, le fue hecha entrega del telegrama, junto con un revolver y una bala (Parece ser que fue el arma personal del propio Ronge). Este quiso saber más detalles de su traición, pero el último tren a Praga salía a media tarde y solo obtuvo una breve confesión puesta por escrito del puño de Redl.
Rezaba: - "Espié para una potencia extranjera entre los años 1910 y 1911, actué solo" lo que era falso. El texto fue escrito en el dorso del telegrama y Ronge se lo llevó con él.

Dejando a dos oficiales para que esperaran al desenlace, al tiempo que partía hacia Praga con el resto de oficiales.
Hacia la noche, se escuchó el disparo y hasta la mañana siguiente, no acudió un investigador de policía quien solamente certificó el fallecimiento por suicidio (¿Ó lo suicidaron?) por causas desconocidas.

Días después Ronge entregó, en audiencia privada, la totalidad de la documentación requisada al emperador, incluido el telegrama con la confesión de Redl. Este manifestó su disgusto por permitir a Redl que muriera en pecado mortal sin confesión. La documentación desapareció, presumiblemente destruida por el propio emperador.

En Praga, se dirigieron a su oficina, para registrar su escritorio y confiscar todos los papeles. Pero con las prisas olvidaron pedir a Redl las llaves y entre todos los oficiales presentes ninguno era capaz de forzar una cerradura.
Para colmo de males, era domingo y no había ningún cerrajero disponible, así que hubo que llamar a la policía y traer al que viviera más cerca. Este era jugador de fútbol y necesitó toda la mañana para desmontar todas y cada una de las cerraduras del despacho de Redl. Por lo que no pudo acudir a jugar el partido que tenía programado para esa mañana.
Al día siguiente, el presidente del equipo de fútbol quiso amonestarle y expulsarle del equipo; el jugador atemorizado rompió la orden de guardar silencio y confesó todo el asunto.

El presidente del equipo, era Egon Erwin Kish (Judío, socialista además de periodista. Fue reportero de guerra durante la I guerra mundial, después se afilió a las brigadas internacionales. Murió en Praga en 1948) que hizo sus propias averiguaciones (sospechaba del jugador, al que acusaba de embriaguez) y descubrió todo el asunto (hasta la fecha no se sabe bien como lo averiguó, pero se sospecha que tenía sus propias fuentes dentro de la oficina de evidencias).
Esa misma semana publicó un artículo lleno de analogías y eufemismos para acusar a Redl de espía y homosexual.
El escándalo, como se esperaba fue monumental y después de varias interpelaciones en el parlamento de Viena, el primer ministro de Austria reconoció:
... Redl se ha suicidado por homosexual y venderse a potencias extranjeras... –

Aunque no pudo contener las iras del parlamento hasta que se organizó una comisión parlamentaria. Esta se guardó mucho de cuestionar el papel del monarca, el del heredero y el del jefe del estado mayor en el asunto. Pero determinó que Redl había estado traicionando desde 1905 y hasta 1913. Obteniendo en todo el proceso ganancias por valor de 116.700 Coronas.
El asesinato en Sarajevo del príncipe heredero acabó por echar tierra a todo el asunto y nunca más se volvió a mencionar. Pero eso es otra historia ...

A MODO DE MORALEJA:

Que Redl fuese culpable, es algo que resulta indiscutible, pero al hablar del motivo de la traición, la cosa se vuelve mucho más complicada; en primer lugar el hecho que Redl fuera ó no homosexual, pederasta, corruptor de menores, etc. No significaba que tuviese una tendencia natural para ser desleal al imperio y a su emperador.

Sin embargo no podemos pasar por alto que su corrupción y su lujuria no fuesen más que la corrupción y la lujuria del mismo imperio. Me explico:

Redl vive en una sociedad estratificada por castas étnico – religiosas totalmente impermeables entre sí. Por lo que para lograr un ascenso en la escala tanto militar como económica necesitaba recurrir a canales diferentes a los reglamentarios.
En la escala militar, las decenas de academias militares, existentes por todo el imperio Austro – Húngaro, producían una cantidad sobredimensionada de oficiales de pocas ó escasas cualidades militares y nulas aplicaciones civiles. Con un escalafón casi inmóvil de generales y coroneles en edad senil más unos sueldos paupérrimos para todas las categorías:

Como ejemplo tenemos el caso del Teniente Adolf Hofrichter; un oficial arrestado en 1910 por tratar de asesinar a varios compañeros situados justo por delante de él en la lista de candidatos a ascender, por el método de enviarles por correo unas píldoras envenenadas con cianuro con una nota escrita indicando que incrementaban el vigor sexual. Al menos 6 oficiales resultaron intoxicados y uno murió. Al juzgarle alegó que su situación económica era tan desesperada que no le quedó otro remedio que tratar de saltarse la cola de ascensos. Fue sentenciado a muerte, pero el emperador conmutó la pena por una de cadena perpetua. (Al desintegrarse el imperio fue puesto en libertad y vivió en Austria hasta 1945).

Por tanto la primera lección a aprender es la de disponer de un cuerpo de oficiales ajustado al tamaño y presupuesto del ejército. Con unos sueldos decentes para evitar las malas tentaciones. (Lo que no evitará la corrupción pero si que los no corruptos caigan en ella para poder sobrevivir).

Los segundo que debemos tener en cuenta es la formación. De poco vale tener un servicio de inteligencia ó un ejército al completo si este no está preparado para cumplir con sus funciones.

En el apartado de inteligencia y contra - inteligencia tenemos en el Imperio Austro – Húngaro un modelo de lo que no debe hacerse, poca profesionalización, escasa pericia técnica combinada con fuertes dosis de nombramientos a dedo. Impiden disponer de una inteligencia de calidad.
Y para la contra – inteligencia, los errores en todo el proceso fueron abultadísimos desde no disponer un servicio de control interno del personal que maneja información sensible hasta de no ser capaz de detectar las fugas existentes. Pasando por una investigación bastante chapucera. Esto último es vital a la hora de analizar el tratamiento del caso Redl:
No se le interroga a fondo con lo cual nunca se supo cual era el alcance de su traición y las medidas que se deben tomar.
Al no saberse el caudal de información comprometida por su traición, no se modificaron la mayoría de los planes ni se puso en cuestión la información disponible sobre los enemigos del imperio.
Al no hacerse lo anterior, cuando estalla la guerra no hubo tiempo material para modificar los planes y las derrotas fueron espantosas, especialmente por el hecho que quizás pudieran haberse evitado. Incluso algunos historiadores modernos sugieren que de haber conocido la situación real, probablemente el Imperio Austro – Húngaro no se hubiera lanzado a la loca aventura.
Respecto a la pobre actuación del imperio Austro – Húngaro, destacaremos que en las seis primeras semanas del conflicto, la monarquía dual perdió el 40% de sus oficiales veteranos.

La primera moraleja a aprender es a huir del mito Redl la excusa perfecta.

De lo visto en los dos apartados anteriores, podemos concluir que Redl fue un gran traidor, pero ¿Fue el responsable único de todos los desastres? Esto último fue defendido por los historiadores austríacos durante generaciones. Incluso en los tiempos de la guerra fría, tanto la academia de la CIA como la del KGB, lo mostraban como el arquetipo de topo perfecto. Pero hoy en día podemos ver que Redl fue solo uno más de los muchos factores que jugaban en contra del Imperio Austro - Húngaro.
Puede que Redl comprometiera planes y proporcionara información falsa, pero esto no es excusa para que no se revisasen los planes. Puede que el enemigo tuviese una idea clara de lo que harían en los primeros meses de la guerra, pero el desastre de la ofensiva Brusilov de 1916 aconteció tres años después del caso Redl y las pérdidas acontecidas en el frente Italiano ya no pueden ser atribuidas a él.

Así que quizás el cadáver de Redl sirviese para ocultar la incompetencia de multitud de oficiales, políticos y estrategas. Pero no puede servir para excusar dicha incompetencia. Para demostrar esto último, quiero hablar de los casos más recientes de grandes topos: Estados Unidos sufrió dos casos sonados: en la CIA a Aldrich Ames y en el FBI a Robert Hanssen, sin que esto supusiese la derrota de Estados Unidos en la guerra Fría. Menos conocido son los dos mayores traidores de la Unión Soviética Dmitri Polyakov y Oleg Penkovsky, que aunque causaron unos daños fatales no fueron las piezas decisivas en el derrumbe de la URSS.

Sobre el Imperio Austro – Húngaro, podemos criticar muchas cosas y señalar sus múltiples fallas y carencias. Pero un hecho que nunca debemos menospreciar es su viabilidad. (En lo económico era la 6ª potencia del mundo y su desarrollo era superior a la España de la época, no lo olvidemos).
Es cierto que los roces por cuestiones religiosas, políticas, étnicas, etc. Existirán en grupos heterodoxos de gentes y pueblos. Pero estas siempre son superables en tanto y cuanto existan mecanismos justos y legítimos para resolver sus diferencias y poner a su alcance sus aspiraciones más importantes. Esto resulta muy válido en nuestros días cuando hablamos de la Unión / Comunidad Europea. No debemos olvidar esto nosotros nos parecemos más al Imperio Austro – Húngaro no a los Estados Unidos de América.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Segun Capmany, Redl habia pasado a los rusos todos los planes de despliegue tanto de los alemanes como de los austriacos. Asi, la Entente conocia las direcciones de los ataques en Francia, Galitzia y Servia. Lo realmente increible es que estos planes apenas cambiasen puesto que la ofensiva contra Servia naufragó en el Drina y el Galitzia el ejército austriaco se metió en una puerta rotatoria, siendo cogido de flanco por los moscovitas. ¿Es posible que como insinua Capmany, le Ojrana acelerase el atentado de Sarajevo?

Saludos, para mi el tema Austro Hungaro es un autentico placer histórico.

Schwejk dijo...

Hola Zhu-De, gracias por tu comentario.

Si lo que dice Capmany fuera cierto, la acción de un solo espía sería la responsable de la derrota de las potencias centrales. Lo siento pero eso no es cierto, ni si quiera me parece racional.

En primer lugar no parece que Redl tuviese acceso a los planes alemanes, y lo cierto es que a día de hoy no se sabe exactamente cuánta información pasó Redl a los aliados (no solo rusos, recordemos).
En segundo lugar recordemos la actuación en solitario (sin ayuda alemana) del ejército real e imperial durante el primer año de guerra; para hacer un rápido resumen: derrotas y barbarie contra la población civil, lo cierto es que independientemente de la información que les pasase Redl creo que Austria ya estaba derrotada antes de empezar la guerra; y la causa de este desastre se debe principalmente al anquilosamiento del ejército y sociedad austro húngara, que se negaban fervorosamente a modernizarse.

Respecto al atentado de Sarajevo, como seguramente habrás notado, no me parecen serias las teorías conspiranoicas y pienso que la explicación más simple es la correcta: una secta de niñatos lobotomizados por un nacionalismo pedestre e infantil cometió una bestialidad sin tener la menor idea de las consecuencias.

Saludos y Rot Front.

JUAN VILA dijo...

Me parece tremendamente interesante este tema. Yo también tengo un blog sobre Historia y siempre me he preguntado por qué Serbia y Rusia cometieron el atentado de Sarajevo, sabiendo que el Imperio Austro-Húngaro no tenía otra salida que declararles la guerra. ¿Es posible que cometieran el atentado para acelerar la entrada en la guerra, ahora que disponían de los planes secretos del Imperio y que no le iba a dar tiempo al Estado Mayor a cambiarlos?
Bueno, si alguno quiere visitar mi blog http://amantesdelahistoria-aliado.blogspot.com.es/2013/03/la-organizacion-de-la-mano-negra-y-los.html?showComment=1364589948342

Muchas gracias y saludos.