Introducción

LA ARMADA REAL EN LA I GUERRA MUNDIAL.

Hablar de la armada real británica, es hablar de casi 1.000 años de tradición naval. Gran Bretaña es una isla que, a lo largo de su historia ha estado lo suficientemente cerca de sus principales rivales e invasores (Desde Julio Cesar, hasta Hitler y desde los vikingos hasta los Españoles). Pero demasiado lejos de sus mercados y sus zonas de aprovisionamiento. Estos hechos combinados con su geografía física interna, prácticamente sin ríos y sin cadenas montañosas dignas de ese nombre, hacen su defensa en tierra ante un ejército invasor prácticamente imposible.

Por lo que a lo largo la historia ó luchan en el mar ó son derrotados.

Sin embargo en compensación a esto, y a lo largo de siglos de invasiones y dominaciones, han desarrollado un carácter independiente (carácter insular, muy similar al de Canarios, Cubanos, Baleares, ...) y un carácter de no amilanarse ante las circunstancias.
Y esto último nos lleva al inicio histórico de la armada Real: En el año 800 y después de casi tres siglos de invasiones vikingas, los Britano – Sajones. Capitaneados por el Rey Alfredo el grande. Construyen la primera armada permanente mandada y costeada por la corona para enfrentarse en el mar a los vikingos.
En contra de lo que pensamos; los vikingos se las pintaban solas para saquear monasterios y pueblos mal defendidos, pero salían corriendo ante la amenaza de una fuerza organizada. (No olvidemos, que en toda su historia; solamente una vez intentaron saquear un reino hispano – cristiano. Con la mala suerte de elegir como lugar de desembarco el puerto y ciudad de La Coruña, donde por cierto los monarcas castellanos entrenaban y formaban a las huestes que bajaban a luchar contra los musulmanes. La matanza fue tan grande. Que todos los reyes – caudillos vikingos, prohibieron volver a acercarse ó molestar a algún rey hispano.)
Y triunfaron, de tal forma, que para los Británicos de todas las épocas; la diferencia entre ganar ó perder una guerra era a menudo controlar ó no el mar.
No entraré en detalles sobre sus victorias legendarias como La Invencible, San Vicente ó Trafalgar (que han sido suficientemente publicitadas). Pero sí en sus mucho menos conocidas derrotas:

- La Rochelle, 1372 (Contra la armada Castellana.) => Causante de la derrota Inglesa en la guerra de los Cien años frente a Francia.
- Cartagena de Indias, 1741 (Contra Blas de Lezo.) => Derrota que pone fin a las pretensiones Británicas de arrebatar el imperio Americano a los reyes de España.
- Batalla de Chesapeake, 1781 (Única gran victoria naval Francesa contra los Británicos) => La guerra de independencia de Estados Unidos, que hasta entonces no ha sido más que una sucesión de derrotas para los revolucionarios americanos, cambia de golpe con la ayuda Franco – Española y Holandesa. Gran Bretaña perderá su principal y más rica colonia. Por ello los Británicos deciden mantener a toda costa su supremacía en el mar. Y luchar contra cualquier amenaza que se les presente.

EL NÚMERO y LA TECNOLOGÍA:

Como hemos visto antes, para Gran Bretaña perder una batalla en el mar, ha significado perder una guerra, el perder: territorios, comercio, y en general poner en peligro su continuidad como nación independiente. Por ello desde el primer momento, deciden apostar siempre sobre seguro. Para ello siempre trataran de disponer de más buques y mejores técnicas que sus rivales. Para no sobrecargar mucho los datos pondré una serie cronológica de hechos y técnicas que les lleva a la victoria.

1.) Siglos XV y XVI. Frente a la costumbre Europea, los monarcas Ingleses, mantienen permanentemente una flota de guerra. Esta es mandada por marinos veteranos y de prestigio. Aunque se sigue exigiendo acreditar nobleza por los cuatro costados, para tener un mando efectivo. Los barcos, son construidos ex proceso para la guerra. (De los 130 navíos hispano – portugueses. Que componían la Invencible. Solo 40 eran galeones de guerra. El resto eran mercantes armados y galeras.) Y solamente se construyen barcos aptos para la navegación atlántica.

2.) Siglos XVIII y XIX. Después de una sucesión de éxitos navales, la Armada Real Británica culmina su carrera en Trafalgar al convertirse en la única potencia naval. Para ello pone en práctica los siguientes elementos:
I – Como no hay demasiadas diferencias entre los buques construidos entre las armadas Británica, Española, Francesa, Holandesa, Estadounidense y Turca, optan por una política de mantener un número de buques equivalentes a los de sus dos siguientes rivales. (Nº 2 Real Armada Española 500 navíos + Nº 3 Marina Real / Nacional / Imperial de Francia 300 navíos = Armada Real Británica 800 naves.)
II – Medios suficientes para mantener toda esta flota: Se construyen astilleros públicos y privados en número suficientemente para construir y reparar esta ingente masa de barcos. Se legisla la protección de los diferentes tipos de bosques que se necesitan para el suministro de maderas para la producción naval y la promoción estatal de fábricas privadas de material metálico para la armada.

A diferencia de España, los sueldos de Tropa y oficialidad se pagan religiosamente. El suministro de hombres, en servicios de 6 años se hace regular y proporcional a todas las provincias (en contra de lo que se piensa, eran escasas las rondas forzosas de reclutamiento - secuestro de hombres).
Los fondos (y los tributos necesarios para su provisión), son administrados eficientemente y siempre son los adecuados para costear esta armada. Se estudia cualquier adelanto ó idea que pueda dar una ventaja (Desde diseños de quillas, hasta botafuegos de chispa para los cañones, pasando por forros de cobre para proteger los cascos) aunque (por ejemplo) la Real Armada Española, casi siempre reacciona a tiempo para adoptar esta media ó reaccionar.

III – La clave de sus victorias, la formación y la promoción por méritos. Como ya hemos dicho, los marineros son conscriptos en servicios de 6 años, mientras que los suboficiales y especialistas, son marineros voluntarios reenganchados. Durante esta época y a pesar de las películas de Hollywood, a los marineros no se les suele maltratar ó matar de hambre sino que se les entrena (por ejemplo una vez por semana, ejercicios de tiro artillero, lecciones de esgrima 3 veces por semana etc.) Los oficiales, son desde el siglo XVII. Miembros de cualquier clase social, que se embarcan después de acreditar conocimientos de escritura y aritmética y depositar una fianza, con el grado de guardiamarinas. Disponiendo de un plazo de 6 años para aprobar un examen de acceso a oficial. (A partir de 1773, se creará la Academia Naval Real, para profundizar en la formación teórica). Una vez pasado este trámite; se convierte en oficial capacitado para cualquier arma. (Por el contrario en España, solo los que podían acreditar nobleza por los cuatro costados, eran aptos para el ingreso en las escalas de oficial de mar y guerra, oficial de infantería de marina y oficial de artillería de la armada. Mientras que los que eran clasificado como “plebeyos” ó “viles”. Pero eran de sangre limpia (sin ancestros judíos, moros, ...) optaban por los cuerpos de pilotos (navegantes) de la armada, ingenieros de la armada (construcción y mantenimiento). Y en los facultativos (contadores, médicos – cirujanos, comisarios, auditores, estado eclesiástico y real hacienda). Con lo que nunca sabremos la cantidad de talentos desperdiciados por tan estúpido método. En el sistema de ascensos, hemos de destacar entre la mentalidad anglosajona (El mérito) frente a la mediterránea (el contacto). Los resultados no pueden ser más claros: Trafalgar.

IV – Un número de armamento y dotación proporcional al navío y al coste que esto supone. Gran Bretaña; a partir del año 1800, toma medidas para asegurarse que su flota es económicamente viable. Para ello, decide unilateralmente, prohibir barcos de más de 100 cañones (así se evita que la pérdida de un buque grande no suponga un hundimiento general de una escuadra). Y se decide para mantener la superioridad de 2º + 3º = 1º, el rebajar el porte y número de cañones por barco (Así; los buques capitales de la Armada Real Británica Victory, Britannia y Royal Sovering fueron concedidos originalmente para ser 120 cañones. Pero por razones económicas y para no tener que mantener a tantos marineros, se redujeron a 100.)

3.) Siglos XIX y XX: Ante el crecimiento de las demás armadas, los costes derivados de barcos de acero, propulsión a máquina y armamento nuevo. Junto con un sistema profesional de marinería, capacitado para ello. Se decidió finalmente que seria imposible disponer de un número de buques para mantener la proporción 3º + 2º = 1º.
En su lugar deciden tener los mejores buques, con la mejor tecnología que puedan proporcionarse. Y en esto entramos en la primera revolución industrial y la máquina de vapor. Aunque otros países ya habían hecho ensayos: Francia, España, etc. Fue Gran Bretaña a partir del año 1800, los primeros en empezar a tener buques de guerra movidos a vapor. Que sin embargo no empezaran ha regularizarse hasta la década de 1850 e instalar dicha propulsión en sus barcos.

Por ejemplo:

NAVÍOS DE LÍNEA DE 1ª CLASE (ARMADO CON 120 CAÑONES) Clase Duque de Wellington. (6.000 Tm, 4 Unidades) es un navío de línea clásico. Construidos en 1852, en madera y como respuesta a la puesta en servicio de los franceses de la clase Bretagne.
Armados con: 1ª Batería => 34 Cañones de 32 Libras y 2 Carronadas de 68 Libras.
2ª Batería => 34 Cañones de 32 Libras y 2 Carronadas de 68 Libras.
3ª Batería => 38 Cañones de 32 Libras y 2 Carronadas de 68 Libras. Alcázar => 12 Cañones de 32 Libras. Castillo => 4 Cañones de 32 Libras y 2 Carronadas de 68 Libras. Toldilla => 9 Cañones de 18 Libras.
TOTAL: 122 Cañones de 32 Libras (* Solo se tienen en cuenta estos para realizar la clasificación del buque), 9 Cañones de 18 Libras y 8 Carronadas de 68 Libras.
Son piezas fundidas en bronce. Algunas veteranas de Trafalgar. Con munición, normalmente esferas macizas en hierro colado. Disparadas con pólvora negra, mediante avancarga. (Las carronadas, se cargan con saquetes de 500 balas de fusil de ¾ Onza).
En general no son buques demasiado diferentes al Victory del almirante Nelson. Sin embargo por orden del almirantazgo, serán los primeros buques de línea en ir dotados con máquina de vapor, diseñadas por Robert Napier, para las fragatas Simoon. A parte de sus 3 mástiles veleros.
(Aunque con anterioridad, habían dotado pequeñas unidades, ya construidas, con máquinas de un pistón que movían ruedas con paletas, pero en los grandes navíos, instalar estas ruedas significaba perder espacio para muchos cañones.)
Por ello, estas son las primeras hélices del mundo. Hasta 1854, con la clase Hannibal, no se construirán ex proceso buques con propulsión propia. Con todos estos adelantos, se les consideró (junto a su armamento) “Los buques más poderosos del mondo”. Por lo que se les asignó al defensa del canal de la mancha y como buques insignia de los almirantes británicos en la guerra de Crimea.
Sin ser malos barcos, pronto aparecieron defectos y se quedaron anticuados en menos de una década. (Si bien siguieron en servicio hasta principios del siglo XX.) Entre los defectos, estaba el problema del carbón: estos buques no tenían una bodega para el carbón y este se estibaba donde buenamente se podía, creando dificultades para almacenaje de munición, alimentos y espacio libre para la marinería. (Aparte de incrementar el problema de los incendios.)
Otro elemento era el blindaje: Aunque los costados de madera maciza alcanzaban en algunas partes del barco espesores de 1.500 mm. No estaban verdaderamente blindados y el desarrollo de cañones con estría rayada, acabarían por taladrar estas planchas de madera. A parte durante la guerra de Crimea, se empezaron ya, ha probar granadas explosivas (Los proyectiles shrappel existían desde 1780 y se generalizaron en la década de 1810.) Solo que ahora llevaban espoletas mediante un sistema de encendido por fósforo (idéntico al de un encendedor moderno) para provocar la explosión al impactar y que eran suficientes para hundir un buque en la primera descarga.

Por esto, Gran Bretaña empezará a partir de 1860, ha realizar grandes cambios en sus buques y en sus flotas. Prueba de ello es la FRAGATA ACORAZADA Clase Warrior (9.400 Tm; 2 Unidades).
En 1859, Francia que todavía rivaliza con Gran Bretaña en la hegemonía mundial, botó la corbeta acorazada clase La Glorie, que era un buque de madera con un cinturón de hierro. (Aunque con anterioridad y con motivo de la guerra de Crimea, botaron la batería automotriz de la clase Dévastation. Que no era más que un pontón dotado de velas y una máquina de vapor y armado con 16 cañones de 50 Libras y un cañón en cada extremo (2) de 12 libras. Se les blindo con un sistema de planchas remachadas de hierro formado cinturón de 10 centímetros de espesor en toda la parte por encima del agua. Empleado con éxito en la destrucción de las fortalezas rusas.
Aunque requería de un buque remolcador externo, ya que apenas tenía autonomía para moverse).

Las corbetas de la clase Glorie, y sus gemelos Invencible y Normandie, desplazaban 6.000 Tm . e iban armadas con 36 cañones de 160 mm. Estando blindadas con dos cinturones de placas de hierro remachadas, uno por encima de la línea de flotación que alcanzaba los 110 mm. Y otro por debajo que a su vez era de 120 mm de espesor.
Estaban dotadas de 3 mástiles y una máquina de vapor. Siendo sus principales novedades, el gran calibre de su armamento, capaz de enviar de una andanada al fondo a cualquier buque de la armada británica, su blindaje, que solo podía ser perforado por las baterías más pesadas de la artillería de costa. Y sobre todo, el disponer de una carbonera, capaz de garantizar una autonomía ininterrumpida de un día de navegación.
Fue asignado a la patrulla volante de la costa entre Normandía y Calais, con lo que causó en el almirantazgo británico (el equivalente al ministerio de marina) un considerable revuelo.

La respuesta Británica fueron las fragatas clase Warrior, asignadas a su vez a acompañar a los Glorie en cada salida (y realizando frecuentes carreras) para mostrar la bandera. Hasta su posterior asignación a la flota de reserva y actualmente, atracción turística.
A diferencia del buque francés, se construyó enteramente en hierro, forrado en el interior con madera. Pero solo se blindó la parte central del buque con un escudo, realizado en vigas de hierro remachadas entre sí de 114 mm de espesor. (Con unas dimensiones de 65 metros de longitud por 9 metros de alto.) Apoyado sobre un cojín en madera de teca, adherido al casco de 460 mm de espesor.
Lo verdaderamente novedoso fue su armamento, el más poderoso instalado en buque hasta la fecha:
+ 26 (más tarde 2 Cañones de 68 Libras / 178 mm. (De carga frontal y anima lisa; para disparar balas esféricas de hierro colado y proyectiles cilíndricos, realizado en zinc, huecos y rellenos de pólvora, junto con espoletas de encendido por fósforo.)
+ 4 (más tarde 10) Cañones de 110 Libras / 203 mm. (mandados construir en la casa Armstrong, eran los primeros británicos de carga posterior, Estaban los 4 primeros localizados a los lados del buque en los extremos de cada batería y más adelante los otros 6 en los centros de la misma. (Sus proyectiles eran cilindros acabados en cono, con un hueco para rellenar con pólvora y un sistema de espoleta atornillada a ese hueco.)
+ 4 Cañones Armstrong de 24 Libras / 88 mm, sustituidos por 4 cañones Armstrong de 42 Libras / 114 mm. De carga posterior situados en cada extremo del barco. Preparados para disparar esferas de hierro macizo.
Junto a sus 3 palos, van dotados con 2 calderas y 2 chimeneas retráctiles, que a su vez alimentan una gran máquina y una hélice. Disponía de dos carboneras separadas y situados en el fondo, con lo que ya no estorbaban, en la vida diaria del buque.

Aunque nunca llegaron a entrar en combate, fueron considerados los primeros acorazados británicos y con ellos empezaron a enviar los viejos buques de madera a desguace, empezando una nueva etapa.
Junto a estos buques, Gran Bretaña, respondió a una nueva amenaza surgida al otro lado del Atlántico: los Estados Unidos. Que a pesar de la guerra de secesión, han construido los primeros cruceros de la historia: Las fragatas de la clase Wampanoang, 7 unidades; que no llegaron a tiempo para la guerra. Pero que se anuncian, como corsarios capaces de arruinar el comercio de cualquier imperio.
Con un desplazamiento de 7.300 Tm. y construidos en madera sin blindar, armados con: 16 Cañones de anima lisa de 254 mm. (en los costados) y 1 Cañón de anima lisa de 60 Libras / 152 mm. (hacia delante).
Y sobre todo, con una notable autonomía y velocidad gracias a sus cuatro calderas, cuatro chimeneas, una máquina de vapor y una hélice.

Ante las amenazas norteamericanas, el parlamento británico exigió (acompañado de una partida presupuestaria extraordinaria) al almirantazgo una respuesta. Que llegó en forma de un encargo y un diseño para los astilleros de Pembroke, Chatham y Porstmouth. Se trataba de 3 corbetas acorazadas, clasificadas luego como cruceros sin protección.

Eran las CORBETAS ACORAZADAS Clase Shah (6.250 Tm. 3 Unidades) Que en realidad tendría que haberse llamado Blonde, pero con motivo de la visita del Shah de Persia a Gran Bretaña, es celebrada entre bailes y fiestas con la botadura de este buque que llevara por nombre el título del monarca persa.
Como se trataba de un buque contra corsarios, no iba dotado de blindaje. Aunque era un barco construido enteramente en acero, con un casco realizado con chapas remachadas de una pulgada de espesor (25’4 mm.)
Estaba armado con el siguiente material:
+ 2 Cañones de avancarga de 228 mm. rayados. Situados en los extremos del buque en afustes giratorios.
+ 16 Cañones de avancarga de 178 mm. rayados. Situados en los laterales del buque en afustes giratorios.
+ 8 Cañones de 68 Libras / 178 mm. de avancarga frontal y anima lisa. Situados en la cubierta, dos adelante y 6 atrás.
+ 2 Tubos Torpederos de 406 mm.
Estos buques fueron los últimos en ir sin blindaje y en ser dotados con propulsión principal a vela, completada con 2 hélices accionadas con 2 máquinas, alimentadas a su vez con 2 grupos de caldera y chimenea.
También fueron los últimos en ir sin blindar (entraron dos veces en acción: Una en el Pacífico, acompañado por otro buque inglés para combatir al acorazado - monitor Peruano “Huascar”, que se había alzado en armas contra su propio gobierno y saqueaba buques para aprovisionarse. Después de un día y una noche de combate, el buque fue obligado a rendirse, pero los británicos se llevaron un chasco cuando comprobaron que su artillería no llegó más que abollar el casco del peruano, contra el hecho que la poca pericia de los artilleros insurgentes no causó una escabechina en los buques ingleses. La siguiente vez como apoyo a las tropas durante las guerras Zulúes).
También fueron los últimos en tener el casco forrado con planchas de cobre. Y los últimos en no disponer de camarotes para la tripulación, empleando en su lugar los coys ó hamacas.
Por el contrario, fueron los primeros en ser dotados con agua caliente y ventiladores, así como disparadores eléctricos y cureñas movidas a vapor.
Su gran avance fueron los tubos lanzatorpedos whitehouse de 406 mm. Que sin embargo no tuvieron un gran éxito al principio.

Por estos motivos, Gran Bretaña acomete a principios de la década de 1880 y 1890, una reestructuración de su flota, entre ellas, se elaboran códigos legales nuevos. Los programas de estudio, para la formación de oficiales se tecnifican.
Además las levas que han desaparecido desde 1830, son sustituidas desde 1870 con profesionales pagados, estableciéndose: las categorías de suboficiales, los uniformes estandarizados (blanco para el calor, azul para el frío y el mandril de cuero para fogoneros / engrasadores.), los camarotes, ...

Además, en los barcos se toman las siguientes medidas:
- Desaparecen las velas.
- Cascos de acero blindado.
- Artillería disparada eléctricamente y de retrocarga.
- Ventiladores, luz, grúas y torres de artillería accionadas por electricidad ó por vapor.
- Calefacción y agua caliente
- Jabón para toda la tripulación. (Gran demanda de los fogoneros y el personal de máquinas).

El resultado, es que la Armada Británica se convierte en el modelo de muchas otras armadas, como la española, la japonesa, la mayoría de Sudamérica y la de Alemania.