viernes, 22 de mayo de 2009

El vapor y los cambios en la marina francesa

Con el fin de las guerras napoleónicas, el inicio de la revolución Industrial y sobre todo los grandes cambios políticos y sociales que suponen pasar de monarquías a repúblicas y luego un Imperio, remueven de sus sillones a los almirantes más viejos y anquilosados. A cambio de una generación de almirantes más jóvenes con ideas nuevas y formados en las ideas igualitarias de la revolución y del I imperio. El primer tema que acometen es la construcción naval, a partir de ahora ya no buscaran retar a Gran Bretaña, se considera imposible, en número de buques. Pero piensan que con menos pero mejores naves podrán compensar gran parte de sus carencias.

Francia es consciente que con su desarrollo económico e industrial, es superior a todos sus vecinos del continente y por derecho propio se sitúa a la estela de Gran Bretaña; por lo que para mantener esta posición, frente a sus vecinos más belicosos (Rusia, Austria – Hungría y Prusia / Alemania) Necesita no solo de un ejército potente, si no de una armada que asegure las comunicaciones entre la metrópoli y sus colonias suministradoras de las materias primas necesarias (para alimentar a las fábricas de la metrópoli, que a su vez enriquecen a la misma.) Para ello y aceptando el hecho que van a ser el número dos (Y lo seguirán siendo hastael fin de las potencias Europeas); buscarán en la tecnología lo que en sus astilleros no pueden obtener. Con resultados variables según situaciones.

El primer problema es la construcción naval y la propulsión; por ello comienzan a estudiar las diversos diseños que el norteamericano Robert Fulton presentó al emperador Napoleón I de buques movidos a vapor, y partiendo de este diseño y de los diseños de cascos Británicos (mucho más hidrodinámicos que los franceses) comienzan a construir sus propios buques hasta construir su primer gran navío propulsado a vapor el Napoleón I de Francia.

Clase “Napoleón I de Francia”

Se mandó construir en 1846 pero por diversas razones no se pudo completar hasta 1850; clasificado como Navío de Línea de 1ª Clase, fue el primer gran buque de guerra construido ex – proceso para ser propulsado por vapor. Se construyó en madera de roble, según el diseño del genial diseñador e ingeniero naval Henri Dupuy de Lôme. Entre sus principales características destacaremos las siguientes:
- Desplazamiento: 5.120 Tm.
- Propulsión: 3 palos y 2 máquinas de vapor con 2 chimeneas que mueven una hélice. (Con carbón para una velocidad mantenida de 10 nudos durante 9 días seguidos ó 12 nudos durante 2 días.)
- Armamento: · 3ª Batería: 32 cañones de bronce de avancarga de 36 Libras. / 107 mm. 4 cañones de hierro de avancarga de 220 mm. · 2ª Batería: 32 cañones de bronce de avancarga de 36 Libras. / 107 mm. 4 cañones de hierro de avancarga de 220 mm. · 1ª Batería: 14 cañones de hierro de avancarga de 160 mm. · Toldilla: 10 Carronadas de 36 Libras / 107 mm. y avancarga y montadas en plataforma móviles. Se trataban de una mezcla de piezas fundidas en bronce y de hierro colado, disparaban balas esféricas de hierro macizo, impulsados con pólvora negra. Las carronadas ó obuses disparaban granadas (Esferas huecas llenas de pólvora, balines, y en ocasiones brea para provocar incendios).
- Unidades de la misma clase: - Napoleón. - Ville de Nantes. - Ville de Lyon. - Ville de Bourdeaux. - Redoutable. - Impérial. - Arcole. - Intrépide. - Algésiras.
- Blindaje: Forro de chapas de cobre bajo la línea de flotación y casco externo realizado en madera de roble de espesor 800 mm.

Fue tan revolucionario, que Gran Bretaña, Austria Rusia, Turquía, Suecia, Nápoles y Dinamarca se lanzaron a fabricar ó transformar buques de este tipo, su actuación fue tan destacada en la guerra de Crimea, donde su artillería batió numerosas fortalezas enemigas. Así como en diversas intervenciones para extender el poderío nacional francés.

Cañones – Obuses Paixhans:

El siguiente adelanto fueron los trabajos en proyectiles y cañones del oficial de artillería Henri Joseph Paixhans. Y sus diseños de cañones obuses ó cañones super pesados. Hasta la fecha, prácticamente seguía en vigor el reglamento artillero de 1777, donde se establecían los cañones de 4, 6, 8, 12, 18, 24, 36 Libras. Las carronadas de 24 y 36 Libras. Por lo que era un paso lógico reducir el número de cañones a favor de cañones de mayor calibre.
Como nota anecdótica, diremos que durante dos siglos el lenguaje de la artillería era el francés (Desde que Joseph-Louis Proust definiera la ley de proporciones definidas, básica en el estudio de la inflamación de la pólvora.) Por ello no era ninguna sorpresa que la mayor innovación en artillería del siglo XIX la realizara un francés, quien básicamente combinó dos cosas:

a) El desarrollo de métodos de fundición dúctil, que producían aceros mucho más duros y capaces de aguantar las cargas de pólvora para disparar granadas mucho más grandes que sus antecesores en bronce. Y con un grosor de las paredes lo suficientemente ligero como para ser manejables. Por otra parte los métodos industriales permiten construir a un ritmo más rápido, estandarizado y económico que las fundiciones artesanales anteriores (que poco se diferenciaban de la fabricación de campanas.)
b) El desarrollo a partir del siglo XVIII de los morteros de sitio (para el lanzamiento de bombas, esferas huecas llenas de pólvora y activadas con una mecha cuyo mecanismo de retardo era la longitud de la misma.) y de las granadas Shrapnel (esferas huecas llenas de pólvora y balas de mosquete, con un sistema de ignición basado en una espoleta, (con un sistema de ignición similar a un encendedor moderno) atornillada al extremo donde se produce el impacto del proyectil con el blanco.

A partir de 1823, creará unos cañones de avancarga de gran calibre, que lanzan proyectiles cónicos llenos de pólvora (más tarde nitroglicerina encerrada a presión) con espoletas de impacto, capaces de destruir cualquier buque de madera con muy pocos disparos.
El calibre 36 libras pasa a ser sustituido por el calibre 220 mm. / 80 Libras. Como estándar en la armada francesa. Mientras que el señor Paixhans, se haría inmensamente rico vendiendo su invento en Francia, los Estados Unidos, Rusia y Gran Bretaña.
Como anécdota las espoletas, la parte más sensible de los nuevos proyectiles, se guardaban normalmente desmontados en cajas específicas para ello. Estas cajas realizadas en madera de Teca ó cedro americano y dotada de higrómetro y humidificador para controlar la oxidación de las mismas. Más tarde al navegar por el caribe, los hacendados de las plantaciones de tabaco observaron que estas eran ideales para guardar los puros ó cigarros habanos (iniciando una costumbre que dura hasta nuestros días).

La gran revolución los primeros acorazados clase Le Glorie

Primero describiremos estos buques y la revolución mundial que causó, con el desarrollo de este buque. El motivo del desarrollo de estas naves, fue simplemente, que con los nuevos cañones lanzadores de proyectiles explosivos, los recubrimientos en madera de hasta 2 metros de espesor estaban acabados, así que si existían desde el siglo XVIII recubrimientos en cobre y bronce para proteger los bajos del buque de los parásitos. Junto con métodos, más económicos, de fundición del acero permitiendo forrar todo el casco con metal mucho más resistente que la madera y empezando a producirse la revolución del Acorazado (ó buque blindado).

En 1859, Francia que todavía rivaliza (tecnológicamente) con Gran Bretaña en la hegemonía mundial, botó la corbeta acorazada clase La Glorie, que era un buque de madera con un cinturón de hierro. (Aunque con anterioridad y con motivo de la guerra de Crimea, botaron la batería automotriz de la clase Dévastation. Que no era más que un pontón dotado de velas y una máquina de vapor y armado con 16 cañones de 50 Libras y un cañón en cada extremo (2) de 12 libras. Se les blindo con un sistema de planchas remachadas de hierro formado cinturón de 10 centímetros de espesor en toda la parte por encima del agua. Empleado con éxito en la destrucción de las fortalezas rusas. Aunque requería de un buque remolcador externo, ya que apenas tenía autonomía para moverse).

Las corbetas de la clase Glorie, y sus gemelos Invencible y Normandie, (Una tercera unidad La Couronne, fue construida enteramente en hierro), desplazaban 6.000 Tm. e iban armadas con 36 cañones de 160 mm. Estando blindadas con dos cinturones de placas de hierro remachadas, uno por encima de la línea de flotación que alcanzaba los 110 mm. Mientras que otro, situada sobre la batería de cañones era de 120 mm de espesor.
Estaban dotadas de 3 mástiles y una máquina de vapor. Siendo sus principales novedades, el gran calibre de su armamento, capaz de enviar de una andanada al fondo a cualquier buque de la armada británica, su blindaje, que solo podía ser perforado por las baterías más pesadas de la artillería de costa. Y sobre todo, el disponer de una carbonera, capaz de garantizar una autonomía ininterrumpida de un día de navegación.
Fue asignado a la patrulla volante de la costa entre Normandía y Calais, con lo que causó en el almirantazgo británico (el equivalente al ministerio de marina) un considerable revuelo. Que les llevó a construir las fragatas acorazadas tipo Warrior, con la que compartió cientos de “carreras” y patrullas de sus respectivas costas.

El primer Submarino

Durante la guerra civil americana, habían aparecido los primeros buques submarinos (que se remontaban en realidad a los intentos de Fulton y su nave “La Tortuga”) impulsados mediante una hélice movida a mano por unos 16 marineros y armados con un torpedo de botalón. (Una carga explosiva, atada a un palo lo suficientemente largo como para, teóricamente, no destruir la nave portadora.) El experimento no salió muy bien, pero la idea no se deshecho.
Más tarde el inventor e ingeniero norteamericano John P. Holland, se trasladó a Europa y dio numerosas conferencias, de cara a vender su invento y lo hizo.
En Francia, sin embargo, el ingeniero naval Charles Brun y el Capitán de navío Simeón Burgeois, empezaron en 1859 a hacer los primeros bocetos, que no se completarían hasta 1863. Se trató de la primera nave submergible autopropulsada a máquina.

Le Plongeur. Con un desplazamiento de unas 420 Tm. Disponía de un motor a pistón accionado por aire comprimido contenido en unos tanques a presión. Que a su vez accionaba una hélice. Llevaba una tripulación de 12 hombres más un oficial y estaba armado con un espolón y un torpedo de botalón. No entró en combate, pero estuvo a punto de hacerlo durante la guerra Franco prusiana, sin embargo se adquirió una valiosa experiencia, para las siguientes construcciones, francesas, que llevarían ya motores de combustión propia. Acabaría siendo convertido en pontón y tanque de líquidos para la armada, siendo desguazado en 1872. Como anécdota, las informaciones y fotos de esta nave, atrajeron la atención del escritor Julio Verne, quien escribió su obra “20.000 Leguas de Viaje Submarino” a partir de este buque.

No hay comentarios: