lunes, 3 de mayo de 2010

La Expansión de Estados Unidos: Hawaii

Las islas Hawai, fueron oficialmente descubiertas y anexionadas por diversas potencias Europeas entre los siglos XVI y XIX. (Básicamente el sistema era el mismo, un navegante Español, Portugués, Francés o Inglés desembarcaba en alguna isla, entregaba algunas baratijas como presente al primer cacique que encontrara y este a su vez firmaba un documento donde se sometía al vasallaje del monarca Europeo de turno y cuando se iba, el cacique rompía el tratado [o lo usaba para propósitos más profanos si estaba impreso en papel] y esperaba al siguiente navegante).

Sin embargo, a medida que marinos, balleneros, pescadores, mercaderes y soldados extranjeros desembarcaban en sus costas, aprovechaban el tiempo para aparearse con el mayor número de mujeres nativas que pudieran. Por lo que en generaciones sucesivas, los caracteres raciales nativos fueron diluyéndose y adoptando una tez cada vez más Europea.
De todas las tribus independientes que habitaban estas Islas, la única cuyos gobernantes no pasaban el día comiendo y practicando el surf, fue la regida por los Kamehameha. Quienes entre finales del siglo XVIII y 1810, empezaron a conquistar uno a uno a sus vecinos, a base de intercambiar algunos productos e incluso sus mujeres a cambio de armas de fuego, a los diferentes marinos que arrimaban a las islas.
El rey Kamehameha I, tras reunir un ejército de unos 3.000 guerreros en más de 1.000 canoas armadas; se proclamó primer rey soberano de todo el archipiélago (aunque formalmente se sometió a la protección inglesa), en 1816. Usando como enseña nacional y estandarte real un diseño similar a la bandera inglesa.
En 1818, se sometió formalmente a la protección Rusa, al tiempo que la naciente República Argentina reconocía su condición de estado soberano e independiente.
En 1819, Kamehameha II subió al trono, quien mandó abolir los últimos vestigios del antiguo derecho consuetudinario de las islas (el Tabú). Al año siguiente, llegaron los primeros misioneros cristianos reformistas (congregacionalistas) provenientes de Estados Unidos (todavía no está claro si fue una casualidad o fueron invitados por la propia monarquía a fin de convertir a los últimos jefes tribales disconformes y obligarles a someterse a la autoridad real). En 1839, se redacto la primera carta de derechos y al año siguiente se aprobó la constitución. (Para entonces, la totalidad de la población se había convertido al Cristianismo).

El nuevo estatuto también impuso, por presión de los residentes extranjeros, un cambio en la legislación de propiedad de la tierra. (Anteriormente la propiedad se obtenía de acuerdo a la voluntad de cada jefe tribal, y se explotaba informalmente. Pero ahora, los no residentes {muchos de ellos, precisamente misioneros} deseaban apropiarse de las tierras a cambio del pago en metálico o especie y en ocasiones gratuitamente.
Los jefes tribales solían aceptar las pretensiones de los extranjeros a cambio de diversos tipos de pago {desde dinero hasta alcohol y tabaco}, lo que intensificó más el conflicto entre el gobierno central y los jefes tribales.)
Gracias las reformas de Kamehameha II, los occidentales podrían comprar tierras y registrarlas catastralmente, esto se lo llamó la “Gran Mahele” (división de tierras) y fue recopilada como ley el 7 de marzo de 1848 por el rey Kamehameha III hijo de Kamehameha II.

El 18 de Marzo de 1874, se firmó un acuerdo entre los gobiernos Norteamericano y Hawaiano de libre comercio. Dando a los Estadounidenses derechos en exclusiva. Seguido en 1875 de un acuerdo de Reciprocidad; por el cual Hawai exportaba azúcar de caña libre de aranceles a los Estados Unidos continentales e importaba las manufacturas americanas. En pocos años, las islas se llenaron de plantaciones de azúcar.
(Aun saliendo los hawaianos perdiendo en el acuerdo, también es necesario reconocer que la introducción de cultivos de arroz en las islas acabo definitivamente con el hambre, pues era un cultivo mucho más domesticado que los tradicionales cultivos de ñame y árbol del pan).
Para aprovechar mejor la explotación y pagar un jornal mucho más pequeño que exigían los Hawaianos u occidentales asentados, los grandes plantadores comenzaron a importar mano de obra emigrante de Asia (principalmente Chinos y Japoneses. Los primeros para las grandes explotaciones de caña y otros cultivos industriales, en condiciones similares a la esclavitud y los segundos para los cultivos más delicados de arroz.) Como resultado, se dará el siguiente proceso:
Se incrementa el número de grandes plantaciones.
Las grandes explotaciones, sobre todo de caña, consumen cantidades ingentes de agua dulce, por lo que (sin permiso ni autorización legal alguna) se hacen grandes obras para desviar los cursos de agua y los arroyos de las laderas de montes y volcanes hacia depósitos a gusto de los plantadores.
Se atraen emigrantes en grandes cantidades, hasta que su número superó al de los nativos.
La cultura tradicional basada en el ñame, es sustituida por una cultura industrial basada en el arroz.
Además se creó un consorcio – alianza de las 5 mayores empresas azucareras de las islas: Castle & Cooke, Alexander & Baldwin, C. Brewer & Co, Amfac y Theo H. Davies & Co. Hasta los años 70 monopolizaban casi todo el P.I.B. de estas islas y su voluntad era con frecuencia la ley aplicable. (Sobre todo si dominaban el Partido Republicano en este estado, como muchas veces se les acusó).

Una característica, poco conocida, de estas islas que se perpetua hasta nuestros días, es la perenne concentración de riquezas y propiedades en muy pocas manos. En general y desde el punto de vista estadístico este estado es uno de los más ricos de la nación. Sin embargo las cifras son engañosas. Hoy por hoy, las principales áreas de actividad son el turismo (en centenares de complejos hoteleros de capital Norteamericano continental o Japonés) y la agricultura (el mayor rancho de Estados Unidos, hoy por hoy está precisamente en estas islas). Sin embargo al adentrarse en el interior de las islas, las bolsas de pobreza y las altas tasas de temporalidad nos muestran una sociedad empobrecida.

Respecto a la anexión, hay que reconocer que no fue una idea nueva. En 1839 el rey Kamehameha III firmó el Edicto de Tolerancia, después de una visita de la armada Francesa, pagando los 20.000 USD en compensación por la deportación de sacerdotes cristianos Católicos y el encarcelamiento y tortura de los conversos al Catolicismo. Además se proclamo la libertad de culto a los Católicos, gozando de iguales privilegios que los protestantes.
La Diócesis Católica Romana de Honolulu regresó y Kamehameha III donó terrenos para que construyeran una iglesia, en reparación.
En 1843, el buque de guerra Británico “HMS Carysfort” entró en el puerto de Honolulú y capturó el fuerte Honolulu, haciéndose con el control efectivo de la ciudad, exigiéndose la abdicación del rey Kamehameha III y la cesión a la corona Británica de las islas hawaianas. En respuesta a unas presuntas ofensas y las malas prácticas contra súbditos Británicos.
El rey, en lugar de lanzarse al combate, optó por enviar, de forma civilizada, una protesta a la embajada y al superior del capitán Británico, el almirante Thomas. Quienes inmediatamente repudiaron la acción y obligaron al impulsivo capitán a restablecer el gobierno. Haciendo efectiva la orden el 31 de Julio de 1843.

En Agosto de 1849, de nuevo la armada Francesa, llegó al puerto de Honolulu exigiendo al rey Kamehameha III, la completa igualdad de derechos para los Católicos del reino.
El 25 de agosto como los Franceses estimaron que sus demandas no se habían satisfecho. Lanzaran una segunda advertencia, al tiempo que desembarcaban y capturaban (otra vez) el Fuerte Honolulu, saboteando la artillería costera y destruyendo el resto de armas que encontraron (principalmente fusiles y municiones). Se incendiaron los principales edificios públicos y las propiedades de particulares en la ciudad de Honolulu, causando daños por valor de 100.000 USD. (Y luego les llaman salvajes...)
Después del ataque la fuerza de invasión se retiró a la fortaleza. Finalmente los Franceses se retiraron a sus y abandonaron Hawaii el 5 de Septiembre.

Estos hechos debilitaron tanto la autoridad del monarca, como la autoridad de los nativos a ojos de muchos residentes de origen extranjero. Y fueron los pistoletazos de salida para las rebeliones internas que ocurrirían una generación después.

(*) La rebelión de 1887 => un grupo de funcionarios y asesores del rey Kalākaua y una milicia armada obligaron al rey a promulgar la "Constitución de la Bayoneta". Detrás de la misma, estaban la frustración entre los miembros del Partido de la Reforma (también conocido como el Grupo de los Misioneros), el endeudamiento adquirido con Argentina y otros países, los despilfarros de la monarquía y la mala gestión del Reino. A lo que había que unir el intento fallido por parte del rey Kalakaua para crear una Federación Polinesia bajo su corona y un escándalo de sobornos (entre cuyos implicados estaba el propio monarca) con relación a licencias de opio.
La Constitución de 1887 despojó a la monarquía de gran parte de sus poderes, estableciendo el sufragio censitario (disponer de importantes ingresos y propiedades como requisitos para poder votar), privando del derecho de voto a la población asiática.
Sólo los Europeos, Americanos y nativos Hawaianos con rentas y/o propiedades suficientes, podían ejercer el derecho al voto. Cuando Kalākaua murió (en 1891, durante una visita a San Francisco), su hermana Lili'uokalani (la autora de la canción “Aloha Oe”) se sentó en el trono.
En general, la población nativa rechazó esta constitución impuesta, en su opinión, por una minoría de la población (extranjera). Debido a la negativa del rey a renovar el Tratado de Reciprocidad (que ahora incluía una enmienda que hubiese permitido a la Armada de los Estados Unidos tener una base naval permanente en Pearl Harbor, y otra que le obligaba a renunciar a tener su propia política exterior.)
De acuerdo a los proyectos de ley, presentados por el Rey al Parlamento de Hawai, la política exterior incluía una alianza con Japón y apoyaba una coalición de países independientes de Asia que luchaba contra la pretensión Británica de colonizar Malasia. Los nativos Hawaianos en general eran profundamente opuestos a una presencia militar permanente de Estados Unidos en su país.

(*) La rebelión de 1888 => Un intento de la Princesa Lili'uokalani de derrocar al Rey Kalākaua mediante un golpe de estado, fue descubierto accidentalmente en enero de 1888, unas 48 horas antes de iniciarse. Aunque nadie fue procesado, si bien se obligó al exilio de los principales implicados.

(*) La rebelión de 1889 => Una rebelión de nativos Hawaianos, dirigidos por el coronel Robert Wilcox. Tratando de cambiar la odiaba “Constitución de la bayoneta” asaltaron el Palacio Real. La encabezaba el coronel Wilcox, que a su vez había participado en la anterior de 1888 y había vuelto del exilio. Armó una fuerza de 150 hombres y estaba patrocinada por empresarios Chinos, que habían perdido sus derechos a causa de la constitución impuesta.
Sin embargo, 30 miembros de la Guardia Real, mandados por un emigrante Canadiense se opusieron al alzamiento (al tiempo que el rey huía a lugar seguro); y fueron reforzados por los 800 hombres del 2º Batallón de Voluntarios, desalojando a los rebeldes de sus posiciones usando cartuchos de dinamita (prestados por los plantadores). Obligando poco después a los rebeldes a rendirse.
Los Voluntarios y Guardias Reales, serian relevados por Marines USA (del cañonero “USS Adams”.) La mayoría de los rebeldes recibieron una sentencia blanda y penas de encarcelamiento inferiores al año. Wilcox fue juzgado por traición, y absuelto por un jurado de Hawai. Albert Loomens fue el único culpable por su participación en la rebelión y condenado a la horca, pena que fue reducida más tarde al exilio de por vida del territorio de Hawai.
Dos años más tarde, en 1891, el Rey Kalākaua moriría en San Francisco y Liliuokalani ascendería al trono de Hawai. Wilcox ocuparía una posición prominente en su gobierno como miembro electo de la Legislatura de Real.

(*) La caída de la monarquía de 1893 => A lo largo de las décadas del siglo XIX, se produjeron una serie de cambios que acabaran con el régimen monárquico. El más importante fue el cambio del cultivo latifundista de la caña de azúcar, por un nuevo producto; la piña tropical. (A partir de 1886 se habían introducido los primeros injertos, que fueron necesarios robar de plantaciones ocultas entre el Brasil y Paraguay, requerían relativamente poca mano de obra, muy rentable [35.000 y 50.000 ejemplares por hectárea] Y un gran mercado, sobre todo en Estados Unidos, donde se las consideraba un producto de lujo). En especial, cuando La Ley de McKinley había paralizado la industria azucarera de Hawai por la reducción de aranceles sobre las importaciones de otros países, eliminando la anterior ventaja de Hawai, fruto del Tratado de Reciprocidad de 1874.

Poco a poco, y sin abandonar las grandes plantaciones de caña, los principales latifundistas de estas islas comenzaron a destinar más y más extensiones de terreno a esta nueva planta, al tiempo que se ahorraban mano de obra, lo que empezó a generar inquietud en las comunidades asiáticas de jornaleros.
De cara al exterior, la monarquía gozaba de reconocimiento de las principales potencias en el área del Pacífico (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Japón y Alemania). Sin embargo en el interior la lucha entre los interesados en cambiar la constitución (de la bayoneta) y los partidarios de mantenerla como estaba, se volvía cada vez más violenta. Mientras que la nueva e inexperta reina Lili'uokalani, se sentaba en el trono con la sola ayuda de sus instrumentos musicales. Siendo una de sus primeras medidas, abolir el sufragio censitario, por un sistema cada vez más universal de voto (que sin embargo, privaba de derechos a los no nacidos en las islas, sobre todo Europeos y en menor medida asiáticos y norteamericanos).
Los Estados Unidos, se habían inclinado claramente por los “constitucionalistas”, desembarcando y manteniendo destacamentos permanentes de Infantes de Marina en diversas partes de las islas; al tiempo que en Washington diversos congresistas y senadores (económicamente y, según las malas lenguas masónicamente, relacionados con los principales dueños de las grandes plantaciones de las islas) presentaban los primeros proyectos de ley para anexionarse estas al país Americano.
Para acabar de una vez con las pretensiones de la reina de cambiar la constitución, el 17 de enero de 18973, un nutrido grupo de plantadores, terratenientes y personas con diversos intereses en Estados Unidos, encabezados (al menos de forma visible) por el nieto de misioneros Lorrin A. Thurston y del resto de cuadros del Partido Reformista. Y secundados por una milicia armada (la comisión de seguridad) de unos 1.500 hombres, lanzarán un golpe de estado, relativamente incruento. Al tiempo que se presentaba de forma oficial la petición de anexión en Washington.
En general y apartes iguales representaban a los Europeos y norteamericanos asentados en estas islas. Pero también la mayoría de Hawaianos de clase alta y/o educada secundaban la moción contra una monarca cada que vez demostraba su incapacidad para el gobierno de forma más evidente. (Entre otras ideas, propuso sustituir el sistema de recaudación de tributos, por una lotería estatal).
Depuesta la reina, se creó un gobierno provisional, que proclamó la República de Hawai, cuyo primer presidente sería el propio Lorrin A. Thurston.
Este grupo auto – denominado “constitucionalistas”, desde el principio declaró su intención de unirse a los Estados Unidos (Tanto por razones económicas, pues así se aseguraba su mercado. Como por razones políticas, pues temían la reacción de otras potencias, igualmente interesadas). Si bien no todos estaban de acuerdo con la idea de la anexión, aunque tampoco hicieron nada para evitarla.
La primera medida del nuevo gobierno, fue solicitar al comandante del buque americano “U.S.S. Boston”, que enviara tropas a tierra pues se tenía miedo por la seguridad de las propiedades y las vidas de los residentes Europeos y Norteamericanos.
Este respondió con el desembarco de una compañía de marines y dos de marineros armados. Que acamparon en la explanada de la embajada de los Estados Unidos.
Otros 162 hombres, desfilaron por la ciudad de Honolulu acampando a la entrada del palacio ex – real, pero sin entrar en él.
(De todas formas, por orden de la Reina, ninguna violencia debía desatarse, quizás con la esperanza de alcanzar algún acuerdo diplomático).
A medio día, el regimiento de fusileros de Honolulu, se hizo cargo de todos los edificios públicos y del gobierno, procediendo a su cierre cautelar.
Al día siguiente, el gobierno provisional promulgó una serie de decretos tendentes a afianzar su régimen:

1)La abolición de la monarquía, calificada como absoluta sin serlo.
2)Establecimiento de un gobierno provisional hasta la anexión a los Estados Unidos.
3)La formación de un "Consejo Ejecutivo" de cuatro miembros.
4)Conservación en sus puestos de todos los funcionarios públicos. A excepción de la Reina, su gabinete y su mariscal.
5)Derogación de cualquier ley que pretenda cambiar el orden establecido.

A petición del presidente Cleveland, se creó una comisión de investigación, pues las acusaciones de intervencionismo e invasión llegaban de todo el mundo y desde dentro de la nación (muchos temían que un imperialismo desaforado, llevaría a la nación a un enfrentamiento armado con alguna potencia e incluso a una pérdida de libertades). Presidida por el ex – congresista James Henderson Blount. Este decretó, en su informe del 17 de Julio de 1893, que: “Diplomáticos y militares de Estados Unidos habían abusado de su autoridad y son responsables del cambio de gobierno” aunque se consideraba a las tropas americanas “no culpables” de haber tomado parte en los hechos en sí.
El escándalo estaba servido y el comandante militar de Hawai, fue obligado a dimitir, así como varios funcionarios más; el presidente Cleveland, solicitó el 18 de Diciembre de 1893, al congreso una proposición para anular la anexión y restaurar la monarquía, previa declaración de amnistía de los golpistas. Pero, esta se negó y el congreso vetó la re instauración.
Finalmente, se buscó una solución de compromiso por la cual, se daría un estatuto de independencia interior al gobierno de las islas, a cambio de una unidad política con la nación americana.

Respecto a la visión internacional: Todas las naciones con legaciones diplomáticas en las islas, reconocieron antes de dos días, al nuevo gobierno provisional.
El 4 de Julio de 1894, se proclamó la República. Si bien esta era más formal que real. La anexión, incluía fuerte componente económico: Productos y servicios Hawaianos exportados al continente no estarían sujetos a los aranceles estadounidenses, pudiendo beneficiarse de beneficios mercantiles, en caso que Hawai fuera parte de los Estados Unidos.
La anexión, se haría efectiva dos años después, en 1896, cuando el nuevo presidente McKinley firmó la Resolución Newlands, que previa la anexión oficial de Hawai el 7 de julio de 1898.
La ceremonia oficial que marca la anexión se celebró en el Palacio Iolani el 12 de agosto de 1896. Casi no asistieron a los hawaianos nativos, y los pocos que estaban en las calles llevaban flores ilima realista en sus sombreros o el pelo. Llevando en el pecho la bandera de Hawai con el lema: KUU AEH ALOHA ("mi amada bandera").
La mayoría de 40.000 de los hawaianos nativos, incluyendo Lili'uokalani y el resto de la familia real, se encerraron en sus casas, en protesta por lo que consideraban una transacción ilegal.
Las Islas Hawai se convirtieron oficialmente en el territorio de Hawaii, parte de los Estados Unidos el 22 de febrero de 1900.
Hawai fue gobernada por un gobierno autónomo a partir de 1900, siendo designado como primer gobernador Sanford Dole. Palacio Iolani sirvió como la capital del gobierno hawaiano hasta 1969.

(*) La contra – revolución de 1895 => De nuevo el oficial Wilcox, tramó un plan teóricamente para derrocar a la nueva república y devolver el trono a la reina Liliuokalani. Sin embargo, los historiadores modernos discuten esta versión y sospechan de la participación Japonesa (supuestamente apoyando a Liliuokalani, para lo cual habían destacado al crucero “Naniwa” con el comandante Togo al mando) o Británica (que supuestamente apoyaban a otra candidata a reina, la princesa Kaiulani).
Los rebeldes planeaban atacar los edificios públicos del centro de Honolulu por la noche. Se había reclutado un número de pobres, jornaleros en su mayoría, hasta reunir a unos 700 hombres.
Como carecían de armas, entrenamiento y disciplina. Liliuokalani había estado pasando armas de contrabando desde California, a bordo de la goleta Wahlber y del vapor Waimanalo. Llevadas a la Isla Conejo y desde ahí a un lugar secreto de Honolulu.
El gobierno republicano, por su parte, había estado escuchando rumores del desembarco de armamento, en la playa de Waikiki, desde el 6 de Enero de 1895. Así que envió a un oficial y 6 policías a investigar; pero al llegar a una casa en la colina Diamante, fueron recibidos a tiros por un grupo de “realistas” y obligados a refugiarse. Durante la refriega moriría un civil armado que acompañaba a la partida de policías.
Pronto llegaron más “realistas” (hasta llegar a los 70 hombres, según los testigos) y obligaron a los policías a escapar a la fuga, dando aviso del inicio del alzamiento. Las autoridades enviaron inmediatamente a la compañía E de la Guardia nacional de Hawaii, que pusieron en fuga a los “realistas” hacia el inicio de la noche. Hubo disparos durante la oscuridad, pero al amanecer del día 7 de Enero, una nutrida partida de “realistas” obligaron a escapar a los soldados republicanos. Si bien apenas habían tenido bajas.
La ley marcial, se declaró ese mismo día 7 y se envió aun batallón de soldados gubernamentales apoyados por 3 cañones (también, dos destacamentos de 25 hombres cada uno, marcharon por ambos extremos de la playa para rodear a los “realistas”).
Los aproximadamente 100 realistas reunidos, se atrincheraron en las laderas del volcán para esperar la llegada de loas fuerzas enemigas, pero al iniciarse el bombardeo artillero acabaron por dispersarse.
En su retirada, se encontraron a un grupo de policías que trataban de cortar la retirada, pero después de unos pocos disparos fueron puestos en fuga y los realistas pudieron proseguir su huida. (Los gubernamentales, por su parte empezaron una persecución con dos cañones, mientras que la tercera pieza fue embarcada en un remolcador y usada para patrullar la playa y evitar la llegada de refuerzos enemigos).
Aunque lograron huir, no pudieron impedir la captura de uno de sus depósitos de armas.
Los gubernamentales, recibieron además refuerzos, la compañía F, con lo que su avance se retrasó y además ambas partes rehuían el combate en zonas pobladas para evitar bajas entre los civiles.
Al final del día habían muerto 1 realista y capturados otros 40. Mientras que los gubernamentales no habían tenido una sola baja.
El 9 de enero, quedaban después de muertos – heridos y prisioneros, menos de 100 realistas mandados por Wilcox y se retiraban al interior de la isla a través del valle de Manoa.
Las fuerzas gubernamentales no pudieron de inmediato perseguir a los realistas, debido a una huelga de trabajadores Japoneses en las plantaciones de Ewa. Y el gobierno, en respuesta, desvió a las fuerzas enviadas a aplastar la rebelión a hacer frente a esta nueva amenaza.
Acabada la huelga, las patrullas gubernamentales descubrieron que los realistas seguían en el valle acampados. La primera acción, fue enviar al remolcador armado a bloquear la salida al mar y destruir cualquier embarcación sospechosa, mientras fuerzas conjuntas de la policía y la guardia nacional bloqueaban las salidas del valle. Mientras tanto unos 50 realistas que trataban de escapar escalando un monte, fueron obligados a retirarse al fondo del valle después de un tiroteo y un bombardeo de artillería. Al llegar la noche, volvieron a intentarlo, pero después de otro tiroteo y bombardeo artillero, los realistas se dispersaron abandonaron las armas y escaparon en desbandada.
Las fuerzas restantes en torno a Wilcox, fueron sufriendo la merma por deserciones, hasta quedar menos de diez hombres. Momento en que Wilcox dio por terminada la rebelión.
Las escaramuzas y la ley marcial, se prolongaron otras dos semanas, antes que todos los cabecillas de la revuelta fueran apresados. En un cuartel transformado en prisión, se iniciaron los juicios por traición, al tiempo que la reina fue obligada a presentar su abdicación. La mayoría de ellos, fueron declarados culpables y sentenciados a prisión, salvo Wicox que fue condenado a muerte. Sin embargo, menos de un año después, el presidente Dole amnistió a todos los acusados incluido Wilcox.

Tras la anexión, Hawaii fue territorio de Estados Unidos hasta que en 1959, se transformó en Estado dentro de la Unión de estados que conforman los Estados Unidos de América. (Que fue muy bien recibido por los emigrantes de origen asiático, pues por fin adquirían la plenitud de sus derechos civiles, hasta entonces negados, en virtud de su no – nacionalización). Si bien en 1954, hubo un conato de partido independentista, partidario de la independencia, que de todas formas nunca tuvo mucho arraigo.
En 1993, el presidente Bill Clinton, se disculpó oficialmente por la manera en que se condujo el derrocamiento de la monarquía y el apoyo a uno de los bandos en conflicto

Hasta aquí las actuaciones más o menos bien enumeradas, respecto a la expansión ultramarina de los Estados Unidos. Sin embargo, este estudio no quedaría completo sin reflejar un tema importante: ¿Cómo reaccionó el resto del mundo? En general con indiferencia, solo dos territorios eran importantes Alaska, que fue una venta y Hawaii donde una de las facciones de nativos promovió la anexión. Sin embargo una de las potencias, Japón, se sintió dolida por esta última actuación, tanto por la privación de derechos públicos a los residentes Japoneses, como por la perdida de espacio en su área de influencia del pacífico. (No es que los Japoneses desearan conquistar y colonizar estas lejanas islas [aunque Togo escribió varias cartas a su gobierno estudiando el asunto], pero la llegada de Estados Unidos, ponía las islas japonesas y sus intereses comerciales en el camino a este gigante americano hacia China). Por lo que el primer paso que llevaría a Pearl Harvour se dio aquí.

No hay comentarios: