LA GUERRA ESTALLA:
El conflicto, que nunca fue declarado abiertamente, estallará en forma de un ataque por sorpresa (o a traición según los historiadores Chinos) de la armada Japonesa el 25 de Julio de 1894, cuando los cruceros Japoneses: “Naniwa”; “Yoshino” y “Akitshushima”. (que formaban la “escuadra volante” de la Armada Imperial del Japón), bloquearon la salida al mar de la provincia China de Ansan (y en especial el puerto de Dalian). Mientras el Ejército Imperial Japonés, marcharía por tierra derrotando a las fuerzas Chinas (para lo cual era imprescindible, que no recibieran refuerzos. Que debido al subdesarrollo Chino y a la falta de ferrocarriles o carreteras, solo podían llegar por mar).
Mientras hacían efectivo el bloqueo, que nunca fue formalmente declarado. Se encontraron con el crucero Chino “Tsi-Yuan” y el cañonero Chino “Kwang-Yi” que habían zarpado para relevar al cañonero Chino “Tsao-Kiang” (que a su vez escoltaba un convoy de barcos que transportaban un contingente de tropas del Ejército Chino, destinadas a dicha provincia para reforzar la guarnición.)
El combate, según los Japoneses empezó cuando los chinos en lugar de responder a los saludos protocolarios, abrieron fuego contra los barcos Japoneses. Según los Chinos, fueron los Japoneses los que primero abrieron fuego. Todavía se discute quien empezó el fuego, pero a tenor de las bajas de una y otra flota, parece más cierta la versión China que la Japonesa.
La “batalla” duró una hora (aproximadamente), centrándose el fuego Japonés en el más próximo de los dos buques Chinos, el cañonero “Kwang-Yi”. Hasta que este acabó encallado entre las rocas. A pesar de haberse rendido, (según los escasos supervivientes Chinos) los Japoneses siguieron disparando, hasta que estalló la Santa Bárbara del buque.
Mientras, el crucero “Tsi-Yuan”, aprovechando la humareda de la explosión y la conmoción causada, logró escapar, volviendo a puerto.
(Según declaraciones de los marineros Chinos, los dos barcos fueron tomados completamente por sorpresa. Sin declaración alguna de guerra. Costumbre que los Japoneses repetirían en todas sus campañas, hasta Pearl – Harbour).
Mientras, el mercante Británico “Kow-Shing” de la de la Indochina Steam Navigation Company, fletado por el gobierno Chino y escoltado por el cañonero Chino “Tsao-Kiang”. Llevaba 64 marineros civiles de tripulación y una carga compuesta por: 1.200 soldados y oficiales del ejército regular Chino, diversos suministros y equipo militar y un oficial Alemán (el Mayor von Hanneken) como asesor del ejército Chino en asuntos de artillería. Se dirigía hacia el puerto de Dalian, teniendo prevista su llegada para el día 25 de Julio.
Ambos barcos, fueron interceptados por el crucero acorazado Japonés “Naniwa” (entonces mandado por un oficial, de rango Capitán, que una década y una guerra más tarde se haría multinacionalmente famoso: Togo Heihachiro).
El “Tsao-Kiang”, se rendiría inmediatamente, sin apenas lucha. Pero en el mercante “Kow-Shing”, las cosas fueron mucho más complicadas. El capitán Japonés, ordenó al mercante seguir a corta distancia al crucero y en un momento dado ordenó transferir a bordo de su nave, a todos los Europeos. Pronto entre los chinos, corrió el rumor que los japoneses querían sacar el barco a alta mar, lejos de la costa y luego hundirlo para que no hubiese supervivientes.
Los Chinos no tardaron en amotinarse y bajo amenaza de muerte obligaron a los Europeos a quedarse a bordo. Después de 4 horas de negociación infructuosa, el capitán Togo dio la orden de disparar contra el buque. Matando a más de 800 de los soldados Chinos y escapando a nado el resto, sin que ninguno fuese rescatado por los Japoneses. Solo los que sabían nadar y no estaban impedidos, pudieron salvarse al llegar a nado a las playas más cercanas.
Los europeos saltaron por la borda sólo para ser tiroteados por los chinos. Los japoneses lograron rescatar a muchos supervivientes de la tripulación.
El hundimiento del “Kow-Shing” casi causó un incidente diplomático entre Japón y Gran Bretaña, pero la acción fue declarada de conformidad con el derecho internacional en relación con el tratamiento de amotinados.
Sin los refuerzos y sin los suministros transportados, los Chinos serían derrotados en tierra en la batalla de Seonghwan. Hoy en día en China se define a este enfrentamiento como la batalla de Pungdo, y se la ensalza con la misma indignación que sus homólogos Americanos cuando se refieren al bombardeo de Pearl – Harbor.
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