lunes, 3 de mayo de 2010

La guerra Chino Japonesa (IV)

LA GUERRA ENTRE CHINOS, JAPONESES y COREANOS:

Después de la primera acción, la siguiente gran operación (Naval, no entraré en detalles sobre las operaciones terrestres) fue la batalla del río Yalu:
En general, se puede decir que la flota China era ligeramente superior a la japonesa, en número de barcos (14 contra 12) y en armamento (cañones de 254 y 203 mm.) Sin embargo, los marinos Chinos no habían entrenado con fuego real o salvas desde hacía décadas.
La corrupción existente en la armada China también jugó un papel importante en la derrota:
Muchos de los proyectiles Chinos estaban rellenos de serrín o agua.
Algunos oficiales Chinos no se presentaron a servicio y los barcos hubieron de zarpar sin ellos.
Se denunció que al menos en un barco el polvorín en lugar de contener munición, había sido usado para almacenar pepinos.
En al menos en un caso, una pareja de cañones de calibre 254 mm. Habían sido vendidos en el mercado negro, siendo sustituidos por dos troncos de madera pintados de negro.
Mientras que los Japoneses habían formado sus propias tripulaciones y oficiales capaces, los Chinos dependían demasiado de numerosos asesores extranjeros.
Por último; los Japoneses habían repasado y reparado la totalidad de la flota, mientras que los Chinos, hubieron de conformarse con darles una mano nueva de pintura y desembarcar muchas municiones (algunas con más de 13 años de antigüedad) que se consideraban anticuadas. Por lo menos un buque no zarpó por falta de proyectiles.

Los buques Chinos que participaron en el combate fueron:

+ “Yangwei”.
++ Tipo: Crucero.
++ Adquisición: 1881. – Gran Bretaña.
++ Desplazamiento: 1.370 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Cañones Armstrong de calibre 254 mm.
+++ 4 Cañones Armstrong de calibre 120 mm.
+++ 2 Montajes dobles para 2 cañones Armstrong de 9 libras / calibre 65 mm.
+++ 4 Cañones Hotchkiss de calibre 37 mm.
+++ 2 Ametralladoras Nordenfelt de cuatro tubos, de calibre 25’40 mm.
+++ 4 Ametralladoras Glating de seis tubos a manivela, de calibre 11’43 mm.
++ Protección: casco de madera recubierto con planchas hasta alcanzar los 7 mm de espesor.
++ Velocidad máxima: 16 nudos.

+ “Chaoyong”.
++ Tipo: Crucero.
++ Adquisición: 1881. – Gran Bretaña.
++ Desplazamiento: 1.370 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Cañones Armstrong de calibre 254 mm.
+++ 4 Cañones Armstrong de calibre 120 mm.
+++ 2 Montajes dobles para 2 cañones Armstrong de 9 libras / calibre 65 mm.
+++ 4 Cañones Hotchkiss de calibre 37 mm.
+++ 2 Ametralladoras Nordenfelt de cuatro tubos, de calibre 25’40 mm.
+++ 4 Ametralladoras Glating de seis tubos a manivela, de calibre 11’43 mm.
++ Protección: casco de madera recubierto con planchas hasta alcanzar los 7 mm de espesor.
++ Velocidad máxima: 16 nudos.

+ “Ching Yuen”.
++ Tipo: Crucero Protegido.
++ Adquisición: 1894. – Gran Bretaña.
++ Desplazamiento: 2.355 Tm.
++ Armamento:
+++ 3 Cañones Krupp de calibre 210 mm.
+++ 2 Cañones Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 8 Cañones de 57 mm.
+++ 4 Tubos lanzatorpedos de calibre 460 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 50 mm. Torres artilleras de espesor 50 mm.
++ Velocidad máxima: 18 nudos.

+ “Laiyuan”.
++ Tipo: Crucero Acorazado.
++ Adquisición: 1889. – Alemania.
++ Desplazamiento: 2.900 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Cañones Krupp de calibre 210 mm.
+++ 2 Cañones Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 8 Ametralladoras Maxim de calibre 8 mm.
+++ 4 Tubos lanzatorpedos de calibre 460 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 240 mm. Torres artilleras de espesor 200 mm.
++ Velocidad máxima: 16 nudos.

+ “Zhenyuan”.
++ Tipo: Acorazado de torres.
++ Adquisición: 1885. – Alemania.
++ Desplazamiento: 7.220 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Torres dobles, para 4 Cañones Krupp de calibre 305 mm.
+++ 2 Cañones Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 6 Cañones de fuego rápido de calibre 37 mm.
+++ 6 Ametralladoras Maxim de calibre 8 mm.
+++ 3 Tubos lanzatorpedos de calibre 460 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 360 mm. Barbetas y torres de artillería, blindaje de espesor 305 mm.
++ Velocidad máxima: 15’40 nudos.

+ “Dingyuan”. (Buque insignia de la flota)
++ Tipo: Acorazado de torres.
++ Adquisición: 1885. – Alemania.
++ Desplazamiento: 7.475 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Torres dobles, para 4 Cañones Krupp de calibre 305 mm.
+++ 2 Cañones Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 2 Cañones de calibre 57 mm.
+++ 2 Cañones de calibre 47 mm.
+++ 8 Cañones de fuego rápido de calibre 37 mm.
+++ 8 Ametralladoras Maxim de calibre 8 mm.
+++ 3 Tubos lanzatorpedos de calibre 360 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 360 mm. Barbetas y torres de artillería, blindaje de espesor 305 mm.
++ Velocidad máxima: 15’40 nudos.

+ “King Yuen”.
++ Tipo: Crucero acorazado.
++ Adquisición: 1890. – Alemania.
++ Desplazamiento: 2.900 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Cañones Krupp de calibre 210 mm.
+++ 2 Cañones Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 8 Ametralladoras Maxim de calibre 8 mm.
+++ 4 Tubos lanzatorpedos de calibre 460 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 240 mm. Torres de artillería, blindaje de espesor 200 mm.
++ Velocidad máxima: 16 nudos.

+ “Chih Yuen”.
++ Tipo: Crucero protegido.
++ Adquisición: 1889. – Gran Bretaña.
++ Desplazamiento: 2.400 Tm.
++ Armamento:
+++ 3 Cañones Krupp de calibre 210 mm.
+++ 2 Cañones Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 8 Cañones de calibre 57 mm.
+++ 4 Tubos lanzatorpedos de calibre 460 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 50 mm. Torres de artillería, blindaje de espesor 50 mm.
++ Velocidad máxima: 18 nudos.

+ “Kwan Chia”.
++ Tipo: Corbeta.
++ Adquisición: 1880. – China.
++ Desplazamiento: 1.300 Tm.
++ Armamento:
+++ 1 Cañón Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 4 Cañones de calibre 120 mm.
+++ 6 Cañones de calibre 37 mm.
++ Protección: sin protección.
++ Velocidad máxima: 14 nudos.

+ “Jiyuan”.
++ Tipo: Crucero.
++ Adquisición: 1885. – Alemania.
++ Desplazamiento: 2.480 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Cañones Krupp de calibre 210 mm.
+++ 1 Cañón Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 4 Cañones Krupp de calibre 75 mm.
+++ 6 Cañones de calibre 47 mm.
+++ 4 Tubos lanzatorpedos de calibre 380 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 75 mm. Torres de artillería, blindaje de espesor 50 mm.
++ Velocidad máxima: 15 nudos.

+ “Pingyuan”
++ Tipo: Guardacostas.
++ Adquisición: 1888. – China.
++ Desplazamiento: 2.200 Tm.
++ Armamento:
+++ 1 Cañones Krupp de calibre 260 mm.
+++ 2 Cañones Reinmetall de calibre 150 mm.
+++ 8 Ametralladoras Maxim de calibre 8 mm.
+++ 4 Tubos lanzatorpedos de calibre 460 mm.
++ Protección: casco blindado de espesor 210 mm. Puente de mando, blindaje de espesor 510 mm. Torres de artillería, blindaje de espesor 130 mm.
++ Velocidad máxima: 10’5 nudos.

+ “Kuang Ping”
++ Tipo: Crucero.
++ Adquisición: 1878. – China.
++ Desplazamiento: 1.000 Tm.
++ Armamento:
+++ 2 Cañones de 120 mm.
++ Protección: sin protección.
++ Velocidad máxima: 11 nudos.

+ Otras embarcaciones:
++ Torpedero de babor nº 1 => 128 Tm.; 15 nudos; 3 Tubos lanzatorpedos.
++ Torpedero de estrivor nº 1 => 69 Tm.; 16 nudos; 3 Tubos lanzatorpedos.

Los buques japoneses implicados fueron:

a) Escuadra volante:
+ “Yoshino” (Kawara. Insignia del Contraalmirante Tsuboi)
+ “Takachiho” (Nomura)
+ “Naniwa” (Togo)
“Akitsushima” (Kamimura)
b) Escuadra principal:
+ “Matsushima” (Omoto. Insignia del Vicealmirante Ito)
+ “Chiyoda” (Uchida)
+ “Itsukushima” (Yoko-o)
+ “Hashidate” (Hidaka)
+ “Fusō” (Arai)
+ “Hiei” (Sakurai)
c) Reserva:
+ “Akagi” (Sakamoto)
+ “Saikyo” (mercante armado: 2.913 Tm.10 nudos, pequeños cañones) (Kano)

La batalla, fue una respuesta del gobierno Chino, a sus generales en tierra que venían solicitando una acción, puesto que no cesaban de cosechar derrotas ante el mucho mejor armado ejército Japonés. Para llevar refuerzos a Corea, debido a la falta de caminos o vías férreas entre la provincia China de Manchuria y el Reino de Corea. La única vía realizable era por mar.
En la madrugada del día 16 de septiembre de 1894, el almirante Chino Ting Ju Ch'ang, escoltó un convoy de tropas que al llegar a Corea, se quedó a la espera de acontecimientos en la desembocadura del río Yalu.
Por su parte la flota combinada, bajo el mando del vicealmirante Ito, tenía la misión de impedir la llegada de refuerzos chinos, para lo cual había dividido su flota en dos (una escuadra ligera de observación y una escuadra principal con el grueso de los barcos, bajo su propio mando.
Los Japoneses no tenían ni idea de la salida de la armada China, por lo que se llevaron una sorpresa cuando al mediodía del día 17 de Septiembre se encontraron con los Chinos.
La estrategia japonesa, era sencilla pero difícil de llevar a la práctica: La flota principal de batalla atacaría a la línea China por el norte; en línea recta. Mientras que deliberadamente envío a la escuadra volante a su retaguardia. Iniciada la batalla, esta abandonaría la formación japonesa y atacaría por sorpresa a los chinos desde su flanco. Desarticulando su formación e impidiéndoles apuntar sus cañones pesados contra los barcos principales (al precio de sufrir muchas bajas, en la escuadra volante).
Ting, por su parte, no tenía mucha confianza en su armada ni en el estado de muchos de sus buques o en las cualidades de sus tripulantes, optó por una táctica sencilla: situó a sus barcos en línea, con las partes delanteras de sus barcos orientados hacia alta mar, para en caso de peligro poder poner a toda la flota en movimiento.
Para colmo de males, los Chinos abrieron fuego desde 6.000 metros (fuera del alcance de su propia artillería. Con el problema que los acorazados Chinos, al disparar hacia delante, dañaban buena parte de sus propios barcos por el rebufo de su artillería).
Los Japoneses abrieron fuego desde 3.000 metros, contra el “Chao Yung” y el “Yang Wei”. Incendiando a ambos (los observadores Británicos lo atribuyeron al barniz aplicado y a la capa de pintura. Y a los cascos construidos en madera y forrados solo por un lado con planchas metálicas), hundiendo al primero y obligando al segundo a embarrancar. En este momento el “Chih Yuen” abandonó la formación y huyó a Port Arthur (su capitán seria después juzgado y decapitado por cobardía). También lo intentó el “Kuang Chia” que sin embargo no pudo escapar y acabó hundido.
A las 14’45 empezó la maniobra de la escuadra volante Japonesa, que avanzó en línea y luego giró para abrir fuego, logrando más o menos su propósito de partir en dos la formación China, aunque quedó seriamente afectada (hasta el propio “Hiyei” debió abandonar el combate, pues se declararon varios incendios y se temió que zozobrase). A las 15’30 la escuadra se retiró y volvió a la retaguardia del grupo principal.
Mientras el resto de la flota Japonesa, continuó la lucha, resultando hundido el buque Chino “Chin Yuan”, los barcos “Lai Yuen” y “Ching Yuen” (envueltos en llamas) debieron abandonar la batalla, el “King Yuan” alcanzado de lleno en su sala de máquinas por los proyectiles pesados Japoneses estalló.
Por su parte, los Japoneses debieron de lamentar las siguientes pérdidas: el “Matsushima” que era el buque insignia de la flota japonesa, alcanzado por el fuego de artillería China sufrió una explosión de uno de sus pañoles de munición, causando la muerte a un centenar de tripulantes y obligando al buque, gravemente dañado, a retirarse de la batalla. Mientras que el “Akagi” que estaba al final de la escuadra principal, había concentrado demasiado fuego enemigo y debió retirarse del combate.
A las 17’00 horas cayó la noche, el almirante Ting (que había permanecido a bordo de su acorazado “Ting Yuen” y junto a su compañero “Chen Yuen”. Habían mantenido el peso de la batalla hasta agotar sus municiones y sufrir muchos desperfectos, para dar una oportunidad al resto de su flota para poder escapar.) Ordenó al resto de los barcos que habían sobrevivido huir hacia Port Arthur. La batalla había concluido y los Japoneses habían vencido.
Las perdidas Chinas eran: 5 barcos hundidos, 3 dañados y más de 500 muertos.
Las pérdidas Japonesas eran: 4 barcos dañados (de los que 3 lo fueron seriamente) y unos 90 muertos.
Aunque los Chinos habían logrado salvar aproximadamente la mitad de la flota, no disponían de instalaciones técnicas ni de personal cualificado para reparar los daños. Cosa que sin embargo los Japoneses si disponían y en pocos meses todos sus buques estaban reparados y apunto para el siguiente combate.
La flota de China se retiró a Port Arthur y luego a Weihaiwei, donde finalmente fue destruida por un combinado de la tierra y el ataque naval. Los japoneses se retiraron, posiblemente debido al temor de un ataque de torpederos Chinos en la noche y también por la falta de municiones.

A pesar que los japoneses, causaron más daños a la flota china; muchos extranjeros acreditados en ese momento en China, le adjudicaron a esta la victoria. Sus argumentos fueron:

a)Los Chinos han realizado con éxito el desembarco de las tropas. Mientras que los Japoneses, por su parte, se habían retirado después de agotar las municiones.
b)También se dio crédito a los testimonios de asesores extranjeros de la flota China que llevaron los barcos Chinos más dañados en la lucha hasta el final del contrato.
Más tarde, las investigaciones sugieren que los buques Chinos acabaron incomunicados entre sí por culpa del humo y la confusión de la batalla. Por lo que no pudieron cooperar entre sí, ni apoyarse efectivamente.

Al mismo tiempo, es justo señalar que los Chinos sufrieron por culpa de la mala calidad de las municiones – Ejemplo: algunos de los proyectiles disparados por el Ping Yuen, golpearon al “Matsushima”, sin explotar, se sospechó que estaban llenos de cemento en lugar de explosivos, (resultado de funcionarios corruptos y malversación de fondos militares). Se trataban de proyectiles fabricados en la factoría de Tientsin. –
El gobierno Chino culpó de la derrota al virrey Li Hung-chang y al almirante Ting Ch'ang Ju. Sin embargo, el 27 de octubre de 1894, el almirante Freemantle, comandante en jefe Británico, se reunió en Wei – Hai – Wei con Ting “todavía cojo de las heridas recibidas en la acción Yalu” y lo describió como un hombre “valiente y patriota”.
A pesar de estas evaluaciones, la batalla del río Yalu es recordada por los Chinos como una derrota humillante. La flota Beiyang dejó de existir como una unidad de combate eficaz, y los japoneses finalmente derrotaran a China, en esta guerra.

Sin ánimo de menospreciar la victoria Japonesa en el río Yalu, quisiera aprovechar estas líneas para denunciar un hecho luctuoso. Durante este conflicto, una y otra vez los japoneses se alzaron con la victoria gracias a su superioridad tecnológica y la excelente capacidad de sus soldados y sus mandos. (También es deber reconocer que mientras que los soldados japoneses estaban armados con rifles y cañones modernos, muchos de los soldados Chinos estaban armados con espadas y lanzas. Lo que explicaría las diferencias de bajas a favor de los japoneses en todas las batallas libradas en tierra).
Sin embargo, esto no justifica que el 21 de Noviembre de 1894, cuando unidades de caballería (pertenecientes a la 1ª División del 2º Ejército) Japonesa, asesinaron a un número no fijado, pero que se estima entre 2.000 y 60.000 soldados y civiles chinos y posteriormente profanar sus cadáveres (no permitieron su sepultura según los ritos chinos).
Según los testimonios, los Japoneses después de derrotar en tierra dos veces a los chinos y de derrotar a la flota China en el río Yalu (dejando aislado al ejército Chino entre Corea y Manchuria); se dirigieron a la ciudad fortificada de Port – Arthur; con intención de conquistarla.
El asalto terrestre empezó con un bombardeo artillero, para pasar (el día 20 de Noviembre de 1894) al asalto frontal. Aunque muchos de sus habitantes ya habían huido, quedaban numerosos civiles a parte de la guarnición, la cual falta de medios y de moral, se rindió tras una resistencia más o menos simbólica.
Entonces, y no se sabe bien exactamente el motivo (se supone que la aparición de unos cadáveres de solados japoneses mutilados a la entrada de la ciudad provocaron estos hechos), comenzó una masacre (la cantidad de civiles asesinados nunca pudo establecerse con claridad, y las cifras se discuten hasta nuestros días). La mayor parte de los crímenes se hicieron con arma blanca, principalmente cuando los oficiales y soldados de caballería empezaron a usar sus sables para decapitar de un golpe a cuantos Chinos podían. (También abundan los testimonios sobre la presencia de generales y mariscales durante el tiempo que duró la matanza, unos cuatro días, sin que hicieran nada por evitarla).
En occidente, la noticia de la masacre, llegó tiempo después de acabada la guerra y aunque se la consideró una manipulación anti – japonesa o una noticia hinchada para vender más periódicos, los testimonios de los pocos supervivientes, son bastante claros a la hora de establecer las responsabilidades.
En general, las atrocidades que cometerían los Japoneses en la siguiente guerra contra los Chinos (entre 1931 y 1945), empezarían en esta guerra. (A saber masacres de prisioneros y civiles, saqueo, bombardeo injustificado de poblaciones,... En el caso particular de la armada, junto con cientos de bombardeos de la costa, estuvo la negativa japonesa a recoger los náufragos enemigos de los barcos hundidos.)

La siguiente acción naval fue durante la batalla de Weihaiwei; durante el sitio de esta ciudad, entre el 20 de Enero y el 12 de Febrero de 1895, en el marco de un frío invierno ártico (con temperaturas medias en torno a – 26º C.)
Desde el punto de vista político o militar, las fuerzas del imperio Chino estaban derrotadas.
Aun así se resistían a declararse por vencidas y los restos de la armada y del ejército se habían retirado hasta este fondeadero, a la espera de refuerzos o de una acción del gobierno de Pekín. (Que, sin embargo, ya estaba iniciado negociaciones a través de terceras potencias. Buscando un acuerdo negociado).
Desde el punto de vista naval, los Chinos contaban con 15 buques de guerra (incluidos los acorazados “Dingyuan” y “Zhenyuan”.) y 13 torpederos. Bloqueando su salida, se encontraba una nutrida escuadra Japonesa compuesta por 25 buques de guerra y 16 torpederos. (Apoyados por la artillería pesada del ejército sitiador).
Por propia iniciativa, el recientemente ascendido a almirante, Ito, realizó un llamamiento a la rendición al almirante Chino Ting. Mediante una carta, donde alababa su valor y llamaba a evitar lo que parecía (a todas luces) un inútil derramamiento de sangre. Ofreciéndole una rendición honorable y una estancia cómoda en Japón como prisionero de guerra.
Sin embargo, en ningún momento los Chinos arriaron su bandera. (Según testimonios de sus criados, Ting prefería morir antes que sufrir el deshonor de tener que rendirse).
El 7 de Febrero, por la noche, los Japoneses iniciaron un bombardeo naval y terrestre contra la flota China; a media noche, los torpederos Japoneses hundieron al “Dingyuen” y otros 3 buques.
De los 13 torpederos chinos que intentaron escapar, esa misma noche, hacia Yentai. 6 fueron destruidos y los 7 restantes capturados por los japoneses. El “Ching – Yuen”, se hundió el 9 de febrero de 1895.
En la mañana del 12 de febrero de 1895, el almirante Ting, rindió formalmente lo que quedaba de la flota de Beiyang. Así como la ciudad y puerto de Weihaiwei y los fuertes que todavía quedaban en poder de los Chinos.
Ting solicitó que los asesores militares extranjeros, las tropas y los civiles Chinos, tanto en tierra como en mar y en los alrededores de Weihaiwei, les fuese permitido salir sin ser molestados, (proponiendo que el comandante de la escuadra británica en China garantizase el fiel cumplimiento de estas condiciones de entrega.)
Tras la recepción de esta condiciones, el Almirante Ito celebró un consejo en el que muchos de sus oficiales (así como los oficiales del Ejército Imperial) afirmaron que los chinos no se les debía permitir irse, debiéndoles tomar en calidad de prisioneros de guerra.
El almirante, sin embargo, tenía tan alta una estimación de la personalidad de Ting y el servicio a su país y tan profunda simpatía con tan difícil situación, insistió en que se accediera a tales peticiones. Por lo que en virtud a su grado y veteranía (y a la promesa de aceptar, en solitario, la responsabilidad en caso que el gobierno de Tokio mostrase su disgusto). Accedieron a las condiciones Chinas.
Ting rechazó la oferta de personal de Ito de asilo político en Japón. Suicidándose en la noche de 12 al13 de Febrero de 1895.
El Comodoro Liu y el general Chang (responsables respectivamente de la isla y de los fuertes que protegían Weihaiwei) también se suicidaron esa misma noche.
El mando de las Fuerzas de China recayó en el vicealmirante John McClure que continuó las negociaciones de rendición con el almirante Ito.
La bandera japonesa se izó en el buque “Zhenyuen”, en los cruceros “Ping – Yuen”, “Tsi – Yuen”, y “Kwang – Ping”, y en seis cañoneras.
Con la caída de Weihaiwei la marina japonesa había aniquilada completamente a la flota del norte de China y obtenido el control absoluto del Golfo de Bohai.

La última gran campaña naval, fue la conquista de Formosa y del archipiélago de las Islas de los Pescadores, entre el 23 y el 26 de Marzo de 1895.
Mientras que Formosa, era una república sometida al vasallaje de la emperatriz de China, el archipiélago, era parte de la nación China, contando con una guarnición de unos 5.000 hombres (organizados en 15 batallones, cubiertos por una sola batería costera).
El fin de la contienda se acercaba y mientras las negociaciones avanzaban en dirección a acabar las hostilidades antes del verano de 1895, los negociadores Japoneses recibieron instrucciones para dilatarlas todo lo que pudiesen y que de las mismas se excluyera cualquier punto relacionado con los diferentes territorios insulares de la nación China.
El objetivo final de los Japoneses, era la isla de Formosa. Pero antes debían aislarla de China conquistando el archipiélago de las Islas de los pescadores que estaban a medio camino entre el continente y esta isla.
El 15 de Marzo de 1895, una nutrida expedición militar de 5.500 soldados Japoneses, partió del territorio nacional, apoyados por su potente escuadra, alcanzando las costas de las islas de los Pescadores el 23.
El desembarco, después de un bombardeo naval de los fuertes Chinos, fue sorprendentemente tranquilo sin apenas oposición China. Ocupando todo el archipiélago en menos de tres días.
Para el día 26 los combates habían cesado, con muy pocas bajas en ambos bandos. Los prisioneros Chinos, con la excepción de ocho oficiales, fueron puestos en libertad. El botín de la campaña fue poco importante, incluía 18 cañones, 2.663 fusiles, más de un millón de balas, 797 barriles y 3.173 bolsas de pólvora, mil sacos de arroz, etc.
El almirante Tanaka ocupó el puesto del primer gobernador del archipiélago, levantado inmediatamente una oficina del gobierno y una oficina postal.

Antes de proseguir describiendo la operación, es necesario aclarar un episodio anterior: La expedición a Formosa de 1874.
Se trató de una expedición de castigo, lanzada ese mismo año en respuesta al asesinato de 54 marineros Japoneses (de las islas de Ryukuyu), a manos de los aborígenes que habitaban el oeste de la isla de Formosa.
A causa de esta expedición; la armada, el ejército y la diplomacia Japonesa fueron testigos de la debilidad de la administración Imperial China, que debió hacer uso del arbitraje independiente Británico. El cual, entre otras acciones reconocieron la soberanía Japonesa sobre Ryukuyu.
Los hechos empezaron en diciembre de 1871, cuando un buque de Okinawa naufragó cerca de la punta sur de Formosa.
Cincuenta y cuatro miembros de una tripulación de 66, fueron decapitados por los aborígenes Paiwan. Los otros 12 tripulantes fueron rescatados por los Chinos Han y fueron trasladados a Tainan en el sur de Formosa.
Los funcionarios locales del gobierno, decidieron trasladarlos al continente (a la provincia de Fujian). Desde allí, el gobierno Chino mandó repatriarlos sin demora.
Una vez en casa y conocido el episodio, el gobierno Japonés exigió una indemnización al gobierno Chino. Pero este rechazó hacerlo al considerar este territorio fuera de su soberanía. El gobierno d de Japón exigió entonces, que el gobierno chino castigara a los líderes de los aborígenes responsables de los asesinatos. Pero las autoridades Chinas se negaron argumentando que la mayoría de los aborígenes de Taiwán estaban fuera de su control eficaz. Y por lo tanto, exentos de acción judicial.
Charles Le Gendre, norteamericano nacido en Francia y consejero militar del gobierno Japonés. Así como Gustave Emile Boissonade, asesor jurídico, instaron a que Japón tomase el asunto en sus propias manos.
Entonces, el gobierno Japonés envió una expedición de 3.600 soldados, que nada más desembarcar, libraron la Batalla de la Puerta de Piedra (el 22 de mayo). En ella, 30 miembros de la tribu Paiwan fueron muertos o heridos de muerte en la batalla y un número considerablemente mayor heridos. Mientras que Japón debió lamentar 6 muertos y 30 heridos.
Sin embargo, durante el tiempo que duró la expedición 531 soldados Japoneses murieron por enfermedad.
Finalmente, en Noviembre de 1874, el gobierno Chino, temeroso de perder la influencia sobre la isla, acordó una indemnización de 500.000 Tales de plata. (Los Británicos, afirmaron en privado que este dinero, solo serviría para que algún día Japón invadiese la China).
Una vez que los Japoneses se retiraron, el gobierno Chino envió una expedición de 300 hombres para ocupar el territorio controlado por los Japoneses. Pero sufrieron una emboscada de la que solo lograron escapar 50 hombres.
Aunque la expedición puso en marcha so pretexto de castigar a las tribus locales, por el asesinato de 54 comerciantes de Okinawa, en 1874. La expedición de castigo tenia una varios propósitos para el Gobierno del Japón Meiji:
La soberanía sobre las islas Ryukyu en disputa entre China y Japón, quedó así demostrado que China no tenía un control efectivo de Formosa, por no hablar de las islas Ryukyu,. Por lo que Japón afirmó su derecho a hablar en nombre de los isleños Ryukyuan. (En 1879, esta disputa de soberanía se sometió a arbitraje británico, quienes confirmaron la soberanía Japonesa sobre las islas Ryukyu.)
La expedición también sirvió como un ensayo para una futura invasión Japonesa de Formosa. Que ya había sido vista como una potencial colonia Japonesa en algunos círculos en Japón.
A nivel nacional, la acción también aplacó a aquellos que dentro del gobierno Meiji estaban impulsando una política exterior más agresiva, y se habían enfurecieron por la negativa de su gobierno, en 1873, a atacar Corea.
Es significativo que la expedición tuvo lugar poco después de la rebelión de Saga y que fue dirigida por Saigō Tsugumichi (el hermano menor de Saigo Takamori) y compuesta en su mayor parte por ex samurais de los clanes Satsuma y Saga.
Además la incursión Japonesa y la débil respuesta de China fue una flagrante revelación de la debilidad de China y una invitación a la invasión extranjera de Formosa en general. Y en particular, el éxito de la incursión Japonesa, fue uno de los factores que influyen en la decisión Francesa de invadir a Formosa en octubre de 1884, durante la Guerra Franco – China.
La corte de la dinastía Qing trató de reforzar su control sobre Formosa demasiado tarde. Y la China imperial encargó a Shen Pao – Chen ha mejorar las defensas costeras de la isla durante la segunda mitad de la década de 1870. Otras mejoras importantes fueron hechas por el gobernador Liu Ming – Ch'uan en la década de 1880, a raíz de la captura de Keelung por los Franceses durante la Guerra Franco – China.
Sin embargo, poco se hizo para mejorar la mala calidad de la guarnición de Formosa, y tanto los Franceses en 1884, como los Japoneses en 1895 fueron capaces de desembarcar con éxito en esta isla.

Respecto a la República de Formosa, dominio establecido a la sombra del gobierno de Pekín, en el año de 1895, dentro del tratado de paz que negociaban con Japón, para deshacerse de una vez de ese territorio que solo le traía problemas (al precio de abrir en par las puertas de las provincias del sur del país y poner en riesgo sus rutas comerciales).
En general los habitantes defendían su identidad China y se negaban a aceptar la soberanía Japonesa. (Así nacía la primera república independiente de Asia que, sin embargo, ante la falta de reconocimiento internacional y con las tropas Japonesas a punto de llegar a la isla, tenía sus días contados.)
El 29 de mayo, el ejército Japonés inició el desembarco, sin encontrar prácticamente resistencia por el estado desastroso de su ejército. Sin embargo los combates serán feroces en el interior de la isla. (Al terminar la campaña, los japoneses lamentarán la pérdida de 164 hombres y más de 500 heridos en combate. Aunque de cólera y malaria perderán más de 5.000 hombres y al menos 21.000 de los 37.000 soldados y marineros enviados a servir durante la conquista necesitarán asistencia hospitalaria.
Sin embargo, las pérdidas de los habitantes, tanto nativos como chinos, serán mucho más altas. Entre 7.000 y 14.000 muertos, tanto en combate como en matanzas sistemáticas de prisioneros y civiles sospechosos de apoyar a los rebeldes).
El primer y único presidente de la república, Tang Jimsun, huirá a China. El gobernador designado por Japón, Sr. Kabayama, asumirá su cargo en una ceremonia en Taipei el 17 de junio de 1895, con lo que se pone fin a la campaña (aunque habrá disturbios – acciones de bandidaje según los historiadores nacionalistas Japoneses hasta 1902)
Las últimas unidades de la milicia de Formosa todavía en armas, fueron derrotadas el 26 de Noviembre de 1895 en la Batalla de Changhsing, popularmente conocido en Taiwan como la Batalla de la aldea quemada.
Durante esta batalla, las tropas japonesas incendiaron y atacaron la aldea de Changhsing contra una defendida por una fuerza de milicianos Hakka y campesinos armados bajo el mando de Chiu Feng – Yang. La supervivientes, serán dispersados por toda la isla después de esta derrota.
Japón había adquirido las colonias de Formosa y Pescadores con el Tratado de Shimonoseki, y la invasión Japonesa de Formosa confirmó el éxito de los Japoneses.
Todas las unidades regulares del ejército Chino presentes en la isla fueron disueltas y enviados de vuelta al continente.

La guerra finalizará definitivamente el 17 de Abril de 1895, con la firma del Tratado de Shimonoseki. Entre el emperador del Japón y la emperatriz de China. Por este tratado:
A)China reconoce la completa independencia de Corea (que ahora era parte de Japón).
B)China cede a perpetuidad las Islas de los Pescadores, la isla de Formosa y la Península de Liaodong.
C)China pagará una indemnización en Taels de plata.
D)China abrirá al comercio Japonés de cualquier tipo, los puertos de: Shashin, Chungking, Soochow y Hangchow.
Sin embargo, los términos de este tratado fueron revisados por las potencias Europeas que impusieron las siguientes modificaciones:

1.– El valor de la indemnización: Se estableció un pago de 200 millones de Tales de plata. (unas 7.450 Tm de plata que a precio de Septiembre de 2009, serian en números redondos unos 3.427 millones de Euros.)

2.– Las potencias occidentales, temieron que si la península de Liaodong, permanecía en manos Japonesas, estos aprovecharían para lanzar una nueva guerra al interior de China (como acabarían haciendo en 1937). Por lo que impusieron su devolución a China a cambio de una indemnización fijada en 30 millones de Tales de plata. (unas 1.120 Tm. de plata, ósea a precios corrientes serían 515’2 millones de Euros).
[Aún así, los modernos historiadores Chinos han calculado que debió existir una serie de pagos ocultos a Japón a cambio de no invadir más territorios. Por lo que la cantidad total debió ser entorno a los 340 millones de Tales de plata. Más o menos unos 510 millones de Yenes de la época que suponían 2’5 veces el presupuesto de dos años del gobierno Japonés o 6’4 veces los ingresos del gobierno Japonés por impuestos durante el mismo periodo].
Debido a que el total de las reparaciones superaba las 8 mil toneladas de plata, el gobierno Chino debió ceder concesiones a diversas potencias Europeas para poder hacer frente a las reparaciones.

3.– La triple intervención (Francia, Rusia y Alemania) logró rebajar las aspiraciones Japonesas sobre China, al tiempo que aprovecharon la situación para mejorar su situación en el país asiático (por ejemplo Rusia se arrendó Port – Arthur, a cambio de adelantar la plata necesaria a China para poder pagar las reparaciones de guerra. En cuestión de meses, Rusia comenzó la construcción de un ferrocarril entre Harbin y Port Arthur. A pesar de las protestas Chinas. Aunque, Rusia finalmente ofreció una solución diplomática.) Por su parte Japón, logró que se le reconociera su derecho a anexionarse Corea y la isla de Formosa.
[Como conclusión final, la Triple Intervención es considerada por muchos historiadores Japoneses como un importante punto de inflexión histórico en la política exterior Japonesa. – A partir de ese momento, el nacionalismo expansionista y el extremismo político comenzaron a aliarse y dirigir la política exterior Japonesa basada principalmente en la hegemonía económica directa hacia el imperialismo – Se paso de una política de coacción a una política de coacción todavía más dura.]

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