Capitulo 5º) ¡Ay mi príncipe!
En 1916, una Mata – Hari de 40 años y un capitán Masloff de 21 o 23 años se conocen en la retaguardia del frente occidental.
Poco o nada se sabe de este personaje, salvo su edad y que era hijo de un almirante de la Armada Imperial Rusa; de su condición de mujeriego, se le supone que era un método de obtener los fondos necesarios para costear su nivel de vida, que su exigua paga de militar Ruso apenas cubría.
Se supone por ejemplo que para obtener dinero de su “querida” adujo que había sido herido en los ojos y que se quedaría ciego si no le operaban inmediatamente, pero que no tenía dinero para costearse la operación. Siendo este uno de los motivos por los que Mata – Hari empezó a espiar. (La historia parece ser apócrifa; pues es poco probable que Mata – Hari no supiese que a los heridos de guerra y más siendo un oficial se les trataba gratuitamente en los hospitales. Por otra parte el historial de Masloff solo registra una entrada en el hospital en Agosto de 1917, mientras ella esperaba la ejecución).
También se supone, que seducía a crédulas mujeres con su porte aristocrático y promesas de matrimonio, seguidas de una vida de casado en sus bastas posesiones en la lejana Rusia, que por su lejanía no le permitían acceder a los fondos allí depositados y pedía prestado para seguir tirando hasta que la feliz pareja volviera a reunirse en Rusia, después de la guerra.
Al ser interrogado por las autoridades Francesas, Británicas y Rusas, siempre declaró que su idilio había sido una farsa para poder comer bien y que para él ella no era más que una pobre vieja cuyo dinero le gustaba más que su cuerpo.
(Los historiadores han relacionado su edad, con la del hijo muerto de Mata – Hari en las Indias Holandesas).
También por esta época Mata – Hari, recibe la noticia que su querido capitán ha sido herido en el frente (pierde la visión de un ojo y deberá usar un parche el resto de sus días), por lo que debe acudir ante a la oficina del capitán Ledoux, para solicitar un salvoconducto que le permita llegar al frente, al hospital militar de Vittel, donde yace convaleciente Masloff.
Aquí es donde surge otra diferencia entre las declaraciones de Mata – Hari y los diferentes testigos:
+ Según ella, fue Ledoux quien le ofreció prestar servicios para espiar a favor de los aliados y de Francia, contra los Alemanes que además habían estado a punto de matar a su amado. Inmediatamente ella aceptó.
+ Sin embargo, durante el juicio, Ledoux testificó que fue ella quien se ofreció a trabajar a favor de Francia, aunque previamente el oficial Francés, había leído el expediente donde informaba de sus “supuestas simpatías” por la causa Alemana. Por lo que el servicio secreto Francés, intrigado, decidió dejarla actuar para ver hasta donde llegaba.
A parte de esto, debemos entender que una ilusionada Mata – Hari necesita reunir fondos para empezar una nueva vida con su amado cuando acabe la guerra. Por lo que al proponer o ser propuesta por Ladoux los riesgos de este trabajo, pero también las altas remuneraciones, acepta sin pensarlo dos veces.
En la ficha que rellenó para solicitar empleo en la inteligencia Francesa, alegaba como excusa una redada realizada por la policía Alemana en Berlín, durante la cual se le requisaron sus abrigos y demás prendas de vestir realizadas en piel y que ella valoraba en 80.000 Francos Franceses.
Durante toda su carrera, se la ve en contacto con personalidades políticas y sociales. Por lo que ella afirmaba poseer los suficientes dotes sociales para acceder a las altas esferas y realizar allí un buen papel de espía.
El 2 de Septiembre de 1916, obtiene este permiso y poco tiempo después; empezará su segunda misión; atravesando España, embarcándose en Lisboa (Portugal) y con escala en Southampton, Gran Bretaña, debe llegar hasta Holanda, donde debe esperar las instrucciones que le dé el residente Francés. Teóricamente, debía entrar en Bélgica e instalarse en Bruselas, donde contactaría con un tal señor Warfbein, propietario de una empresa de alimentos en conserva, que tiene un contrato con el ejército Alemán.
Su objetivo era que le presentara y después seducir al general Ferdinand von Bissing Moritz, gobernador militar de la Bélgica ocupada. Para sonsacarle en la cama los secretos militares. Para más adelante intentarlo con el príncipe heredero del Imperio Alemán.
Durante el interrogatorio posterior a su arresto declaró que “El cónsul Alemán en Amsterdam, Carl H. Crammer, en Mayo de 1916, le había ofrecido 20.000 Francos Franceses si trabajaba para Alemania.”
Sin embargo su misión acaba abruptamente en la aduana Británica. Cuando es arrestada nada más desembarcar, en posesión de un pasaporte muy burdamente falsificado a nombre de “Gertrud Benedix”.
Se le deniega el permiso para desembarcar, se la arresta y se la llevan para interrogarla en Scotland Yard. Es llevada en el último tren de la tarde a Londres, siendo interrogada por Sir Basil Thompson (jefe del contra – espionaje Británico).
Sin embargo, los Británicos tienen la descripción de otra sospechosa (que físicamente se corresponde a ella); pero de nombre “Clara Benedix”. Al ser preguntada por sus contactos con el agregado militar de la embajada Alemana en España, ella alega su condición de agente Francesa, sorprendiendo a los Británicos y al no encontrar ninguna prueba o documento en su posesión a nombre de “Clara Benedix”, optan por dejarle marchar, pero fuera de su destino original, por lo que es deportada a España.
(Durante el interrogatorio, reconoció que trabajaba para la inteligencia Francesa, pero tiempo después de ser deportada, los Británicos preguntarían a sus homólogos Franceses al respecto, quienes negaron esta circunstancia. ¿Mentía ella? ¿Porqué? ¿La estaban usando los franceses como falso – correo? ¿Ó simplemente se la estaba empleando para descubrir el funcionamiento de las redes de inteligencia Alemanas?).
En Diciembre de 1916, los cada vez más intrigados agentes Franceses y Británicos, deciden tenderle una trampa para desvelar de una vez para quien trabaja:
Habiendo regresado Mata – Hari desde España a Francia, los Franceses le proporcionaron los nombres de seis agentes suyos en Bélgica, para que al llegar a Holanda se pusiera en contacto con ellos, recopilara los informes y los transmitiera a las autoridades en París. (En realidad se trataban de 5 sospechosos que trataban de aprovecharse de la guerra vendiendo información falsa, inventada, a la inteligencia Francesa. Mientras que el sexto era un agente doble Franco – Alemán que había sido descubierto por los Franceses)
Dos semanas después de su partida hacia España, la inteligencia Francesa recibió la noticia del fusilamiento del agente doble; mientras que los otros cinco no parecían haber sido molestados por los Alemanes.
Ladoux procederá entonces a informar a sus superiores sobre sus averiguaciones, dando por hecho que la identidad de los seis agentes en Bélgica había sido desvelada a la inteligencia Alemana.
En consecuencia se cursará la orden de arresto contra Mata – Hari, tan pronto regrese a Francia, ordenando a la embajada de Francia en España remitir toda la documentación disponible sobre Mata – Hari a fin de incluirla en el sumario que está elaborando la fiscalía militar.
Mientras tanto, Mata – Hari de nuevo en Madrid y sin nada que hacer, tomó (según sus primeras declaraciones) la decisión propia o (según declaraciones posteriores) aconsejada por su amante Ruso, la decisión de contactar y “seducir” al agregado militar Alemán en Madrid, Mayor Arnold Von Kelle.
Según su mismo testimonio, En sus “confesiones de dormitorio” le rebeló la existencia de un supuesto plan Alemán, para realizar un desembarco de tropas Alemanas en Marruecos y promover un levantamiento general en el África Francesa.
(Otra versión fue que le reveló un plan para desembarcar desde un submarino varios agentes Alemanes y Turcos, para realizar diversos actos de sabotaje en el Marruecos Francés y promover un alzamiento nativo).
Más tarde ella le pasará la información a su controlador, el capitán Ledoux. Sin embargo los Franceses o no se lo tragan o ya habían recibido informes parecidos anteriormente. En todo caso, los analistas concluyen que se trata de una estratagema Alemana para desviar tropas del frente occidental a las colonias de África.
Según el mismo testimonio de Mata – Hari, la revelación de este plan, que de todas formas nunca se puso en práctica, le supuso una ruptura “sentimental” con el mayor Von Kelle. Cuando este le informa que los Alemanes han descifrado telegramas Franceses alertando a las autoridades coloniales en Marruecos. Mata – Hari, sintiéndose en peligro debe regresar a toda prisa a Francia, pues además de temer a los agentes Alemanes, teme a un Von Kelle encolerizado por la traición (militar y sentimental).
En Francia, para más INRI, le comunican que el gobierno Francés no va a pagarle sus servicios debido al poco valor de sus operaciones y al fracaso de las mismas; quedando a la espera, junto con su amado Vadim de una nueva misión que le suponga mejorar sus por entonces penosas finanzas.
Diez días después, la estación de telegrafía, que en secreto se había instalado en la torre Eiffel, capta un telegrama de la inteligencia Alemana que va dirigido hacia su embajada en Madrid, con instrucciones para el agente “H – 21”.
Dicho telegrama rezaba: “Agente H – 21, llegó a Madrid. STOP. Contratada por Franceses y Británicos. STOP. Para regresar solicita dinero e instrucciones. FIN.”
De Alemania llegó la respuesta, a su vez también descifrada por los franceses, que rezaba: “Instruya regresar a Francia y proseguir tarea. STOP. Recibirá 5.000 Francos Franceses en Kramer Compnoir a nombre D’Escompte”.
Existen otras versiones del contenido del telegrama en cuestión, que en general se consideran apócrifas. Por lo que me limitaré a recogerlas y enumerarlas simplemente:
OPCIÓN 1: en el telegrama se detallaba solamente las instrucciones para acudir a París a recoger un pago de 5.000 Dólares Americanos depositados en una cuenta en el Banco Comptoir a nombre de un tal señor D’Escompte.
OPCIÓN 2: en el telegrama el agregado militar Alemán de la embajada de su país en Madrid, envía a Berlín un comunicado informando de las actividades de ayuda de un agente denominado “H – 21” a la causa Alemana en España.
OPCIÓN 3: en el telegrama se decía: “H – 21 nos informa: Princesa de Jorge de Grecia, Marie Bonaparte, está utilizando sus relaciones íntimas con Briand (Se refería a Aristide Briand, por entonces primer ministro [Jefe de gobierno] de Francia) para obtener apoyo Francés para el acceso de su marido al trono. STOP. Ella afirma que los rivales de Briand quieren más derrotas para deponerlo. STOP. Gran Bretaña tiene el control político y militar de Francia. STOP. Los franceses tienen miedo de hablar. STOP. Ofensiva general planeada próxima primavera. STOP.
Respecto a esta última opción, debemos destacar que en general el gobierno Francés pareció no darle importancia, ni credibilidad. (De todas formas era la comidilla en todo París los Chismes entre Briand y Marie).
Eso sí, fue la inteligencia Francesa la que identificó a Mata – Hari como “H – 21”. El comunicado, transmitido por telegrafía inalámbrica, fue codificado usando una clave antigua que los propios Alemanes deberían saber que había sido descifrada por los Franceses. Por lo que la mayoría de los historiadores han concluido que la intención de los Alemanes al enviarlo era que se supiera.
¿Fue un error de la embajada Alemana?, ¿Fue deliberado y Por qué? ¿Se trataba de una venganza contra Mata – Hari por los pobres servicios que prestaba o por la supuesta traición a Von Kelle, que ella misma insinuó al tribunal que le juzgaba? ¿Se trataba de comprobar si trabajaba para los aliados y de esa forma que los Franceses se encargaran del trabajo sucio? o ¿Se trataba de encubrir a otro agente más valioso? ¿Quién?
En todo caso, podemos concluir dos cosas:
1º) Mata – HARI era una agente doble o triple (trabajaba para ambos servicios a la vez.
2º) Cumplía el papel de lo que en el argot se llamaba un “Espía Tonto/a” o agente que pone su nombre a las actividades que otros realizan, pagando con su vida, con la cárcel o la deportación estas actividades.
El 3 de Enero de 1917, retorna a París; al parecer debido a un telegrama que le había remitido su amante Ruso, donde le solicitaba que regresara. Alojándose, sola, en el hotel Plaza Athénée - http://www.plaza-athenee-paris.com - (donde está vigilada en todo momento. Aunque sin ser arrestada), se dirigió al banco citado a recoger el dinero y en el mismo viaje pensaba aprovecharlo para lograr que Ladoux le abonara por lo menos el viaje a España.
Tras esperar unas semanas (Cabría la posibilidad que en París se pusiera en contacto con agentes Alemanes en la capital Francesa) y tras ver que no sucede nada, los agentes de inteligencia Franceses concluyen que se trata de un pago por sus servicios, por lo que deciden entrar en acción.
El día 13 de Febrero de 1917 a las 07’00 horas, es arrestada por la policía francesa (oficialmente por el Comisario de Policía M. Priolet); a la altura del 103 de la Avenida de los campos Elíseos (Hoy en día sede del HSBC en Francia).
Durante el registro en su bolso se halló 2 productos farmacéuticos que combinados servían para fabricar tinta invisible. (Sin embargo uno de ellos era un anticonceptivo); también se encontró un telegrama del cónsul Alemán en Holanda, donde se le informaba que se le abonaban por “sus servicios” 20.000 Francos Franceses.
Conducida al juzgado de instrucción militar de Priolet, es encarcelada en régimen de aislamiento del resto de las reclusas, en la cárcel de mujeres San Lázaro, a espera de juicio. Con la acusación de ser responsable de: - “La muerte de 50.000 soldados Franceses a causa de su espionaje para Alemania” -. Según el auto de acusación redactado por el Juez Instructor Militar Capitán Pierre Bouchardon.
Que los servicios de seguridad e inteligencia Franceses la procesaran, no debería suponernos mucha sorpresa; por aquellas fechas estaban muy presionados para que capturaran supuestos agentes Alemanes en su territorio. Aunque desde el principio se daba por hecho que poca o ninguna información pudo ella obtener y revelar.
Sin embargo su caída, arresto y ejecución, se ha venido relacionando con intentos Franceses y Alemanes de ocultar a dos agentes dobles:
Uno que tenían los Franceses en Alemania.
El propio capitán Ladoux, que sería arrestado en 1917, por ser agente doble al servicio de Alemania. (Aunque posteriormente sería absuelto).
Durante el auto de instrucción, Bouchardon la interrogó un total de 17 veces; durante el cual hizo un relato fiel de su pasado (omitiendo las partes más vergonzosas). Aunque incluyó en el mismo una serie de fechas y detalles que no concordaban con la realidad y finalizó con la frase: “Alguien juega con migo, con el contra – espionaje de Francia, al que yo sirvo y del que he servido fielmente a sus instrucciones”.
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