sábado, 28 de marzo de 2020

EL HECHO: EL ROBO DE LAS JOYAS DE LA CORONA DE IRLANDA

2. EL HECHO: EL ROBO DE LAS JOYAS DE LA CORONA DE IRLANDA:

Como vimos anteriormente, en 1903; la agitación republicana recorría Irlanda de norte a sur, así que por motivos de seguridad, las joyas y el resto de objetos valiosos de la Orden de San Patricio fueron transferidos a una caja fuerte de la marca Ratner, la cual debía ser instalada en el interior de una bóveda acondicionada, dentro de los muros del castillo de Dublín, dentro de la torre Bedford. Junto a la oficina del Maestro de Armas del rey, por lo que este debió trasladar su despacho desde la torre Birminham hasta la torre Bedford. Pero la nueva caja fuerte resultó ser de mayor tamaño que la puerta de la bóveda, así que se decidió instalar esta en la propia oficina del maestro de armas – desde 1893; ocupaba el cargo el señor Sir Arthur Vicars – Quien además guardaba 2 de las 7 llaves que abrían la caja fuerte (Las otras 5 las guardaba el personal de la orden de San Patricio).
Sir Arthur Vickars era asistido en su trabajo por tres heraldos honorarios – sin sueldo ni estipendio alguno. Pero para hombres como Shackleton, eran la puerta de acceso a los círculos más elevados de – concretamente:
+ El perseverante de Cork, Pierce Gun Mahony, que era sobrino carnal del propio Sir Arthur Vicars.
+ El heraldo de Dublín, Francis Shackleton, hermano del famoso explorador ártico.
+ El perseverante de Athlone, Francis Bennett Goldney.
Por indicación de la junta de obras del gobierno de Irlanda, la caja fuerte no se deposito dentro de la sala del despacho del maestro de armas, sino en la biblioteca continua, a la espera que una nueva partida presupuestaria permitiese adquirir una caja fuerte que cupiese a través de la puerta que daba a la bóveda.
Más adelante se descubriría que el señor Vicars y otros miembros afectos a su oficina celebraban fiestas durante las noches, dentro de las oficinas de la oren, en las que el propio Vicars se emborrachaba y se ponía las joyas alrededor de su cuello, en algunas ocasiones incluso dejaba las llaves a sus amigos, para que pudiesen contemplar las joyas.
Un político nacionalista acuñó el término “Sodoma y Gomorra” para referirse a estas actividades nocturnas.
El gran problema de Vicars no era su presunta homosexualidad, sino su carácter, ó mejor dicho su debilidad de carácter.
Shackleton, además de ser el hermano menor del famoso explorador, convertido en héroe; era guapo, inteligente y carismático. Además de un apasionado por la genealogía. Y tras conocer a Vicars, entró a trabajar de manera voluntaria y sin salario a sus órdenes.
Vicars se fijó más en la buena apariencia de Shackleton que en la calidad de su trabajo. Sin apreciar el carácter inmoral y falto de escrúpulos, amen de extremadamente depravado, cuya especialidad era el fraude y la estafa a mujeres susceptibles; bajo la apariencia de gestor en asuntos financieros. Llegando a chantajear a los hombres que habían mantenido relaciones homosexuales con él.
Hasta entonces; Vicars estaba encantado con Shackleton y le permitió vivir un tiempo con él, introduciéndole en su círculo de amistades más íntimas, del exclusivo club de la calle Kildare de Dublín. (Uno de los miembros del club, era Lord Ronald Gower – amigo homoxeual de Oscar Wilde, quien le sirvió de inspiración para crear el personaje de Lord Henry Wotton, de la novela El Retrarto de Doran Grey.
Su sobrino; John Campbell, marques de Lorne y apodado “Lorny”,fue otro homosexual, hijo del 7º Duque de Argyll. Quien, por presión parterna, estaba casado con una hija de la reina Victoria, la Princesa Luisa, desde 1871. Pero nunca fueron un matrimonio feliz – Los impulsos heterosexuales de su esposa eran igual de intensos que los suyos homosexuales. Y como resultado, ambos mantenían numerosas aventuras extramatrimoniales, hasta el punto de rozar el escándalo –.
Lorny acostumbraba a escapar por las ventanas del palacio de Kensiton, a media noche; para intimar con una serie de soldados, a los que más tarde favorecía si se convertían en amantes suyos.
Cuando el hermano de Luisa, el rey Eduardo VII subió al trono; los rumores sobre las inclinaciones sexuales de su cuñado Lorny, ahora Duque de Argyll, estaban demasiado extendidos – Cuando Lord Gower presentó Lorny a Shackleton; los dos hombres se volvieron “amantes inseparables”.
Se llegó incluso a hablar de fiestas salvajes y de orientación sexual. Concretamente, el 23 de Noviembre de 1912; el periódico Daily Mail acusó al señor Vicars de permitir la entrada de una mujer – presumiblemente su amante – en el interior del castillo. Quien había obtenido una copia de las llaves y había huido a París con las joyas. Pero en 1913; el tribunal dio la razón a Vicars, tras denunciar al periódico por difamación y obtuvo una indemnización de 5.000 Libras esterlinas.
También se supo que en Mayo de 1907; el señor Vicars se dejó una de las llaves de la caja fuerte en su llavero personal, en su hogar. Por lo que hubo de avisar a una criada de esta contrariedad, quien se la envió de mano de su marido.
La última vez que las joyas fueron vistas dentro de la sede de la orden, fue el 15 de Marzo de 1907; durante los preparativos del día de San Patricio. Siendo vistas por última vez en público el 17 de Marzo de 1907; cuando el Lord Lugarteniente de Irlanda – VIIº conde de Aberdeen – las lució, en representación del monarca británico.
El 11 de Junio de 1907; las joyas volvieron a ser inventariadas por el señor Vicars ante la visita de John Crawford Hodgson – bibliotecario del duque de Nothumberland – llegado desde Londres, en preparación de la visita que el rey Eduardo VII y la reina Alexandra iban a realizar a Irlanda. En el marco de los actos de inauguración de la Exposición Internacional de Irlanda y de la admisión de Bernard Fitzpatrick (2º Barón de Castledown) en la orden de San Patricio, a partir del 10 de Julio de 1907.
En los días miércoles 3 al viernes 5 de Julio de 1907; la señora Farrell, responsable de la limpieza, se encontró la puerta de la oficina del maestro de armas abierta, cosa que le extrañó. Curiosamente ella fue la primera en relacionar esta anomalía con Francis Richard Shackleton, el hermano menor del famoso explorador ártico Ernest Shackleton, nacido en 1876 en el condado de Kilkea y heraldo por Dublín. Procediendo a informar al conseje de la torre William Stivey, quien a su vez reportó al señor Vicaras esta anomalía. Pero solo obtuvo por respuesta: “...es así...” y “...verdad...” sin tomar otra medida extra.
En aquella época la oficina del Maestro de armas del rey estaba compuesta por:
- Sir Arthur Edard Vicars (1862 – 1921) => Quien ejercía el cargo de maestre de armas y es una de las figuras centrales de esta historia, pues su vida quedó destrozada tras esterobo.
Caballero de la Orden Victoria, fue un genealogista y experto en heráldica. Quien ostentaba el cargo desde 1893 (hasta su despido en 1908, a cusa de la pérdida delas joyas) y asesinado por el I.R.A. en 1921.
Nacido el 27 de Julio de 1862, en Leamington Spa (condado de Werickshire, Inglaterra), era hijo más joven del coronel retirado William Henry Vicars (del 61º Regimiento de Infantería) y de su esposa de segundas nupcias Jane Vicars (de soltera Gun – Cuninghame, anteriormente había estado desposada con Pierce O’ Mahoney, con quien había tenido hijos.) de ascendencia franco – irlandesa, cuya casa solar se situaba en Kilmorm.
A los 5 años su padre falleció y su madre le envió a pasar su primer verano en Kilmorn, por lo que el joven Vicars siempre estuvo muy apegado a sus medio hermanos irlandeses y pasó largas temporadas de su vida en sus residencias de Irlanda. Con el tiempo se convirtió en amigo íntimo de sus medio hermanos mayores Pierce y George Mahony, que le enseñaron la historia de su familia – que estaba emparentada con los primeros reyes de Irlanda, incluido Brian Boru –, lo que despertó su amor por la genealogía y la heráldica Irlandesa. A los 9 años; murió su madre, por lo que fue enviado a un internado en Inglaterra, donde pasó el peor periodo de su vida. Solamente aliviado por los veranos en Kilmorn, con sus medio hermanos.
Tras completar su formación en las facultades de la Magdalena y Bromsgrove de Oxford, se instaló definitivamente en Irlanda, optando por no ingresar en el ejército, a diferencia de la mayoría de sus parientes varones.
Pronto se hizo un nombre como genealogista y experto en heráldica, tras estudiar en Londres. Lo que le llevó a intentar ingresar en el colegio de armas del castillo de Dublin. Pero fue rechazado y solamente tras varios intentos; logró un cargo – sin remuneración – en el Colegio de armas de Irlanda. En cuanto hizo valer sus conexiones familiares (en especial un primo lejano, Lord Rayleigh).
En 1891; fue miembro fundador de la sociedad arqueológica del condado de Kildare (reteniendo hasta su fallecimiento el título de secretario honorario). En Diciembre 1892; intentó ser nombrado perseverante por Athlone, tras el fallecimiento de su titular (Bernard Louis Burke). Para ello recurrió a una carta de recomendación de su medio hermano Pierce O’ Mahoney (hijo), que además le había avisado del inminente fallecimiento del titular. Sin embargo no logró el cargo. Pero la influencia de este medio hermano sirvió para obtener, mediante “patente real” (instrumento legal que preservaba un título ó cargo público a cualquier persona física ó jurídica) el cargo de maestro de armas, y por tanto genealogista a cargo de la oficina. Este puesto fue confirmado el 2 de Febrero de 1893.
Teniendo, entre otras responsabilidades, la de llevar a cabo el registro de caballeros de San Patricio, y la misión de custodiar las joyas de la corona irlandesa. Por sus servicios, logró en 1896; el título de caballero de la Real orden Victoria y en 1900 el cargo de comandante de la misma, de manos del rey Eduardo VII. Así como los títulos honorarios de miembro de la sociedad de anticuarios y de la biblioteca nacional de Irlanda.
Recibiendo el encargo de revisar los estatutos de la orden, lo que le permitió acceder a un sueldo anual de 500 Libras Esterlinas.
Además, podía contratar – sin remuneración – a cuantos amigos y parientes desease. Por lo que su sobrino Pierce Gun Mahony (como heraldo por Cork); Francis Shackleton (heraldo por Dublín) y Francis Bennett – Goldney (perseverante por Athlone).
Vicars pasaba la mayor parte de su jornada laboral socializando con los anteriores, cosa de la que más tarde se arrepentiría. (Aparte de estar conectados socialmente con las clases altas y dirigentes en común, todos tenían en común otra cosa: todos eran homosexuales en secreto).
Con el tiempo el reducido grupo de colegas formaría el llamado “anillo homosexual del castillo de Dublín”. Que la prensa llegaría a describir como “epidemia de vicio anti – natural”. A pesar que nunca hubo evidencias que Shackleton y Vicars mantuviesen relaciones sexuales.
En 1897; publicó su libro “Índice de derechos y prerrogativas de Irlanda, 1536 – 1810”, que es el trabajo más importante de genealogía irlandesa hasta la fecha (en especial por la destrucción de los archivos de la oficina de registro de los cuatro tribunales irlandeses, en un incendio acaecido en 1922).
- Señor George D. Burtchal =>Secretario personal del señor Vicars y primer heraldo, por Cork.
- Capitán Francis R. Shackleton => Heraldo asistente (no remunerado) por Dublin y segundo de la oficina del maestro de armas. Desde el primer momento fue acusado por Vicars de haber sido responsable del robo, a pesar de haber sido exonerado, en 1908, por la comisión virreinal del mismo (aunque en el libro “Los caso secretos de Sherlock Holmes” de 1908, volvió a ser acusado de ser responsable del robo).
- Señor Pierce Gun Mahony => Primer perseverante. Nacido en el condado de Grange, era hijo de George D. Burtchal y sobrino de Sir Arthur Vicars – quien acabaría casándose con la viuda de Mahony –
Su familia llegaría a ofrecer 1.000 Libras esterlinas a cualquiera que diera pistas del paradero de las joyas.
- Señor Francis Bennet Goldney => Segundo perseverante y tan apegado a Vicars, que este le tramitó el cargo, sin necesidad de cualquier otro condicionante.
Había heredado una considerable fortuna a los 27 años de edad. Aunque amante de la historia, era considerado como una persona lúgubre y tediosa. Tenía pocos amigos, pero muchas conexiones, lo que le hacía particularmente interesante para Vicars y Shackleton. Incluso algunos especularon con la posibilidad que estuviesen conchabados
- Sir George C.V. Holmes => Presidente de la junta de obras y tercer perseverante.
- Señor Sydney Holock => Secretario de la junta de obras y cuarto perseverante.
(En general, todos los personajes mencionados acabaron mal y con un final violento).
En la mañana del sábado 6 de Julio de 1907; la señora Farrell volvió a encontrarse la puerta abierta y de nuevo acudió a informar al señor Stivey, quien procedió a notificarle al señor Vicars la anomalía. Obteniendo de nuevo la respuesta quitándole cualquier importancia a esta eventualidad.
Pero a las 14,15 horas de ese mismo día; Sir Arthur ordenó al señor Stevey que tomase las llaves de la caja fuerte y retirase el collar de un caballero fallecido. Este acontecimiento era inusual por completo. Pues nunca el señor Stevey había entrado en las dependencias del maestro de armas y mucho menos abierto la caja fuerte.
Al llegar a la biblioteca el señor Stivey notó que la caja fuerte estaba abierta. Así que avisó inmediatamente a Sir Arthur, quien inmediatamente notificó la ausencia de las joyas de la caja fuerte, así como otros collares de caballeros (y de 5 collares de brillantes propiedad de la madre de Sir Arthur).
Inmediatamente se telegrafió al palacio de Buckingham, notificando su desaparición. Al tiempo que el escándalo recorría todo el castillo de Dublín.
Cuando se descubrió la ausencia; todas las autoridades de la ciudad quedaron consternadas, pues la visita del monarca era inminente. Lo que causó una grabe perturbación en el gobierno de Londres, temeroso de nuevas revueltas en Irlanda.
Cuando el rey Eduardo VII se enteró del robo, se enfureció como nunca en su vida y exigió averiguar el paradero de las mismas, pues se tomó el robo como un insulto personal. Pero no pospuso la visita – la cual se realizaría en traje de civil –, aunque se canceló la ceremonia de admisión.
(Debemos entender que el rey Eduardo VII conocía Irlanda de primera mano, en especial el condado de Kildare. Pues siendo oficial del ejército – por imperativo de su madre, la reina Victoria – había estado destinado al campamento de Curragh en 1861, con 20 años recién cumplidos.
Durante su estancia en Irlanda, fue amante de la actriz Nellie Cliften – para disgusto de su madre – y asistía a las carreras de caballos en Puchestown).
La furia del rey Eduardo se incremento, cuando se le notificó la existencia de una “red homosexual” en torno al Maestro de armas, que extendía sus tentáculos desde Dublín, hasta Londres.
La red incluía a los siguientes personajes:

+ Sir Arthur Vicars, que como Maestro de armas de la corona irlandesa, era responsable del nombramiento de heraldos y perseverantes de la orden de San Patricio.
+ Lord Haddo, hijo mayor de Lord Aberdeen (por entonces virrey / Lord lugarteniente de Irlanda).
+ El capitán Francis Shackleton, heraldo y segundo de Sir Arthur Vicars.
+ El capitán Richard William Howard Gorges, 1876 – 1944; el mejor “amigo” de Francis Shackleton e instructor de soldados en Curragh. Provenía de una familia irlandesa de ascendencia normanda, asentada en Inglaterra desde el siglo XII. Nacido en Boyle, Roscommon, Irlanda.
En 1888; se mudó a Sudáfrica a vivir con unos parientes. Veterano de la 2ª guerra Matabele de 1896, en 1897; ingresó en la policía de la ciudad de El Cabo, tras mentir alegando haber servido en los Reales Dragones Canadienses.
Con el estallido de la 2ª Guerra Boer, en 1899; se alistó en la Infantería Montada de Thorneycraft. Sin embargo, en 1900; fue expulsado del regimiento acusado de “sodomía”.
El carácter de Gorges era de un depravado sexual y un pederasta, que fue descubierto acostado con un muchacho que servía de tambor en su mismo regimiento. Por lo que antes de hacer efectiva su expulsión y degradación, fue forzado a caminar agachado entre dos filas de oficiales de su mismo batallón, mientras le golpeaban el trasero con sus fustas.
Pero logró seguir en las filas del ejército británico, gracias a sus conexiones familiares. Y tras alistarse como soldado – asistente de camillero del Real Cuerpo de Hospitales; pasó a los Guardias Ferroviarios de Scott, alcanzando el grado de teniente en Abril de 1901. Momento en que conoció a Shackleton
En Noviembre de 1901; pasó a servir en el Cuerpo de Exploradores de la Frontera, para regresar al Reino Unido, en Noviembre de 1902; donde prestará servicio en el Real Regimiento de Fusileros Irlandés. Donde sirve de instructor de tiro con el grado de capitán.
Shackleton intentó varias veces presentar a Gorges a Sir Arthur Vicars, pero este ya había oído rumores sobre él y rechazaba emplear tiempo tratándolo, por lo que Gorges debía seguir a la espera. Mientras seguía alojado a las afueras de Dublín. Pero gracias a su uniforme de oficial, podía acceder al castillo sin levantar sospechas.
+ Francis Bennet – Goldney, perseverante de la orden de San Patricio. (1865 – 1918). Fue un anticuario, miembro del parlamento por Canterbury y alcalde la ciudad. Nacido Francis Evans, hijo más joven del periodista Sebastian Evans (abogado, poeta y político. Fundador de la Unión Nacional de Asociaciones Conservodoras / excisión del partido conservador) en Mosley (Birmingham, Inglaterra). Estudió en Bournemouth y París, por lo que hablaba el francés con fluidez. Y desde 1890; es oficial de la reserva, en el regimiento de infantería de Middlessex.
Inicialmente quiso hacer carrera diplomática. Pero por problemas de salud no pudo. Tras heredar la fortuna materna (a la sazón hija del fundador del Banco de Accionistas de Londres), en 1892; cambió el apellido por el de su madre (Bennett – Goldney) y se instaló en Canterbury.
Entre 1899 y 1913; fue cuidador honorario del Real museo de arte de Canterbury y de su biblioteca. También fue concejal (en 1902) y alcalde de esta ciudad entre 1906 y 1909 y miembro del parlamento independiente, entre 1910 y 1914, hasta que perdió el escaño a manos del candidato conservador. Durante esta etapa publica la “Historia de la Puerta Oeste” y la “Guía Oficial de canterbury”.
Nombrado perseverante por Athlone y miembro de la orden de San Patricio, en Febrero de 1907.
Desde Julio de 1907; se encontraba en la lista de sospechosos del robo de las joyas.
Con el estallido de la Gran Guerra; obtuvo el empleo de capitán del cuerpo de ordenanza, trasladado a Francia en Noviembre de 1915.
En Octubre de 1917; fue nombrado asistente honorario del agregado militar en la embajada británica en París. Y desde el 13 de Mayo de 1918; ocupa el rango de comandante (provisional) del Ejército Británico.
Nunca se casó ni tuvo hijos.
+ El duque de Argyll, amigo íntimo de Shackleton y esposo de la princesa Louise (hermana del rey Eduardo VII).

Por lo que ordenó una reestructuración de toda la oficina del maestro de armas, incluyendo el cese de Sir Arthur Vicars. Pero este se negó a presentar su dimisión (apoyado por Pierce O. Mahony – padre de Pierce Gun Mahony y jefe del clan Mahony – quien exigió la apertura de una investigación criminal) y en su lugar exigió una investigación pública, para limpiar su nombre.
La Policía Metropolitana de Dublín fue la institución pública encargada de realizar la investigación, tan pronto las autoridades presentaron la pertinente denuncia, básicamente Vicars envió a Stevey a la estación de policía más próxima a presentar en su nombre la denuncia. La cual se retrasó cuatro días, en un vano intento de recuperar las joyas por medios propios. Como en robos anteriores, se envió a un superintendente a realizar una investigación preliminar (siendo este el primero en apreciar que las cerraduras no habían sido forzadas. Sospechando que estas habían sido dejadas abiertas ó que habían sido accionadas con sus correspondientes llaves (que en teoría custodiaba Vicars).
Ante la gravedad de los hechos; la policía comenzó una vigorosa investigación. Pero pronto resultó ser demasiado embarazosa para el gobierno, máxime cuando se aproximaba la visita del rey Eduado VII.
En primer lugar; se imprimieron carteles con la descripción de las joyas desaparecidas y se notificó la desaparición en la prensa, con la esperanza que algún testigo informase a las autoridades. La investigación iba a correr de las manos del comisario asistente M. V. Harel y su ayudante personal, el superintendente John Lowe. Los cerrajeros colaboradores de la policía de Dublín informaron que ninguna de las 7 cerraduras estaban dañadas ó forzadas. Por lo que estas habían sido accionadas por las llaves originales ó copias de las mismas. Lo que les llevó a declarar que el robo se había producido desde “el interior del castillo”.
De los registros de entrada y salida de personal, y de los interrogatorios a diferentes funcionarios del castillo de Dublín; se descartó a Pierce Gun Mahony, quien había estado ausente de su oficina entre los días 1 de Abril y 4 de Julio de 1907. También se exoneró al capitán Francis R. Shackleton y al señor Francis Bennet Goldney, quienes habían estado fuera del castillo casi todo el tiempo salvo algunos días de Mayo de 1907. Además, de los registros aduaneros, se supo que el capitán Shackleton se encontraba fuera de Irlanda entre los días 11 de Junio y 6 de Julio de 1907.
Los interrogadores empezaron preguntando a la señora Farrell, quien tras ser intimidada; acabó por reconocer la inacción del señor Vicars, la primera vez que le notificó que la puerta estaba abierta. Pero poco más pudieron hacer, salvo elaborar una primera lista de sospechosos. Entre los cuales se encontraba la propia señora Farrell, el señor William Stevey y algún otro trabajador más del castillo (vemos que los prejuicios de clase social pesaron demasiado en el informe preliminar).
Mientras tanto; en su declaración, el señor Vicars reconoció guardar la 2ª llave en un armario de su casa y también la costumbre de relajarse tomando largos baños en agua caliente. La policía sospechó entonces que alguien, conocedor de este hábito, podía haber aprovechado para tomar la llave; hacer una copia y devolverla, sin que Sir Arthur lo hubiere notado, en otra visita. Pero Vicars juraba que ninguno de sus amigos sabía de la existencia de esta llave.
Tampoco la policía se explicaba porqué los ladrones habían dejado la puerta abierta 3 días antes de descubrirse el robo, ni porqué habían abierto la puerta de la habitación el mismo día que se descubrió el robo; cuando las joyas ya no estaban ahí, si no en la biblioteca. La respuesta que se dieron los investigadores fue que quizás, y solo quizás no los ladrones, alguien aparte deseaba que el ladrón se descubriese solo y que esto había retrasado la adopción de medidas de seguridad del día 3 al día 6 de Julio de 1907. Momento en que se avisó a la policía.
Mientras tanto; la prensa irlandesa comenzó a recibir rumores y empezó a especular con un grabe hecho acontecido en el castillo. Justo bajo las narices del gobierno, en la habitación más segura del castillo. Lo cual era justamente l que el rey Eduardo VII no deseaba escuchar en su llegada, prevista para el 10 de Julio de 1907; cosa que le exasperaba.
Nada más regresar a Inglaterra; declaró que, en su opinión, Vicars era el culpable de tan fatal descuido y reiteró su exigencia para que presentase la renuncia a su puesto.
Como este se negaba a dimitir, el rey intentó desactivarle, ofreciéndole un retiro discreto y una pensión considerable. Pero este los rechazó, por lo que Eduardo VII ordenó al Lord Lugarteniente de Irlanda el establecimiento de una comisión de investigación virreinal, para investigar el crimen (y que debía concluir condenando la falta de celo de Vicars).
En este momento; al conocer la convocatoria de dicha comisión y por primera vez, Arthur Vicars acusó a su segundo – el capitán Francis Shackleton, hermano del famoso explorador Ernest Shackleton – de ser el responsable de la desaparición de las joyas.
Pero, para entonces; la policía ya tenía a su primer sospechoso: el capitán Richard Gorges. (Quien llegó a ser acusado en público por el miembro de la cámara de los comunes Lawrence Ginnell, el 20 de Diciembre de 1912; de ser: “...un matón, imprudente, ladrón, asesino, insecto y un imbécil; durante su servicio en Sudáfrica...” y de “...si no era procesado, era para ocultar crímenes mucho peores que el robo...”). Pero nunca llegó a formularse acusación contra él. Por lo que el robo nunca llegó a resolverse.
En el boletín de la policía, se hace constar:
1 – El robo se basa en 400 diamantes brasileños incrustados en dos joyas sueltas.
2 – Las joyas estaban a cargo del maestro de armas y su personal afecto, custodiadas por una pantalla de policías en el interior del castillo de Dublín y otra de soldados en el exterior, las 24 horas del día.
3 – La caja fuerte donde se depositaban las joyas, se encontraba en la biblioteca, en la antesala de la oficina del maestro de armas. La cual se abría con 7 llaves, de las cuales Sir Arthur Vicars guardaba 2, una que siempre llevaba encima y otra que se encontraba en el cajón de su escritorio.
El 12 de Julio de 1907; la desaparición fue calificada oficialmente como robo, al tiempo que el inspector John Kane (de orígenes irlandeses), de la Policía Metropolitana de Londres / Scotland Yard – transferido a Dublín – se ponía al frente de la investigación, la cual fue calificada como “secuestro” en lugar de “robo”. Siendo el primero en detectar el “anillo de amigos homosexuales” existente alrededor de Vicarsy las fiestas alcohólicas que celebraba en la oficina de armas del castillo.
También descubrió que en la última fiesta celebrada antes de la fiesta de Navidades de 1906; Lord Haddo, homosexual con lazos cercanos al trono, había robado las llaves a Vicars y cogido las joyas. Dejándolas, a la mañana siguiente; sobre el despacho de Vicars, en una bolsa de papel, a modo de broma de dudoso gusto. Esto último le valió a Haddo entrar en la lista de sospechosos de Kane (aunque personalmente dudaba que el ladrón cometiese esta clase de bromas, antes de cometer el crimen).
Otro sospechoso, que Kane añadió a su lista fue Shackleton, quien en los dos días antes de denunciarse el robo; le había dicho a un amigo de Londres: “...no me extrañaría que un día las joyas fuesen robadas...”. Además él si que tenía un motivo para cometer el robo, pues siembre estaba constantemente en deuda, incluso le había prometido a su hermano Ernest financiación para su próxima expedición. Y, aparte; tenía la oportunidad de cometer el robo.
Finalmente, durante el verano Dublinés; se había estado dedicando a firmar en el registro de invitados de la mayoría de los clubs de Dublín, así como pernoctando a diestro y siniestro por hoteles de toda la ciudad. Lo que hizo sospechar de estar creando una coartada, pues seguía compartiendo residencia con Arthur Vicars.
Tiempo después el inspector Kane redactó un informe secreteo y remitido por valija oficial al Ministro de Interior, con los resultados de sus investigaciones y el nombre del culpable. Pero en lugar de ejecutar cualquier arresto, la Real Policía Irlandesa se hizo cargo de la investigación – en ejecución de un mandamiento redactado desde el ejecutivo de Londres – y procedió a confiscar, censurar y en muchos casos destruir la mayor parte de la investigación. Al tiempo que reprendió al propio Kane por su elaboración, por lo que hasta fecha de hoy; dicho informe permanece en paradero desconocido.
Entre tanto; se constituyó dentro del gobierno de la corona de Irlanda una comisión virreinal, para instruir la investigación del robo de las joyas, de carácter reservada, la cual inició su andadura el 10 de Enero de 1908; en la biblioteca de la oficina del maestro de armas, en presencia de la caja fuerte que contenía las joyas. Concluyendo sus trabajos el 16 de Enero de 1908.
Establecida por el propio Lord Lugarteniente de Irlanda – Lord Aberdeen – con el propósito público de: “...investigar las circunstancias en la pérdida de los objetos de la Orden de San Patricio...” y “...cuestionar la actitud de Sir Arthur Vicars en la vigilancia y custodia de los mismos”. Al tiempo que ponía en relieve la investigación de John Kane
El examen de testigos correría a cargo del procurador general de la corona irlandesa Redmon Barry y las conclusiones de la comisión serían elaboradas por los jueces James J. Shaw, Robert F. Starkie y Chester Jones.
La comisión solo funcionó de manera privada, y por su carácter meramente informativo; los testigos ni tenían obligatoriedad de declarar ó asistir a la misma, ni de jurar la veracidad de sus declaraciones. Llamando a testificar a un total de 22 comparecientes, a petición del señor Redmon Barry.
El primer compareciendo debía ser el señor Arthur Vicars, pero asesorado por el abogado Tim Healy, se negó a declarar. Así que durante la misma, y ante la reiterada negativa a testificar su versión; se le solicitó de manera formal presentar la dimisión.
Pero Vicars se negó a presentarla y en su lugar exigió la apertura de una Encuesta Real y (sobre todo) pública, donde podría llamar a declarar a testigos bajo juramento. Su intención, además de salvar lo que restaba de reputación, era acusar a su subordinado directo – el capitán Francis Shackleton – de ser el autor del robo.
Pero el inspector Kane exoneró al capitán Shackleton de cualquier sospecha y el virrey de Irlanda procedió a denegar la apertura de la encuesta. Por lo que la comisión pudo seguir sus trabajos, pues empleó las declaraciones por escrito de Sir Arthur Vicars tomadas por la policía de Dublín, junto con otras transcripciones de los testimonios recabados durante la investigación policial.
En total, de los 22 declarantes que tomaron parte en la comisión, los principales fueron los miembros de la oficina del maestro de armas. Destacando:
- George D. Burtchal, secretario de Vicars.
- Los tres heraldos asistentes no remunerados, Pierce Gun Mahony, Francis Shackleton, y Francis Bennett Goldney; más el capitan Richard Gorges. Quienes alegaron ser completamente inocentes.
- Varios policías y funcionarios, incluidos M. V. Harrel, comisionado Asistente de la Policía Metropolitana de Dublín, el Superintendente John Lowe de la misma fuerza, el Inspector Jefe John Kane de Scotland Yard y Sir George C V Holmes, Presidente de la Junta de Obras, junto con Sydney Horlock, su secretario.
- Mary Gibbon, la mecanógrafa de la oficina, que se negó a declarar.
Burtchal fue interrogado en tres ocasiones, pues fue el principal declarante sobre el funcionamiento de la oficina y el primero en denunciar la escasa atención que Sir Arthur Vicars prestaba a la custodia de las llaves, junto con la costumbre de este en mostrar con arguyó las joyas a toda una gama de personas. A pesar que había sidoVicars el que, en 1905; había insistido en guardar las joyas en un lugar seguro dentro del castillo de Dublín.
También informó que en el momento del robo ninguno de los heraldos asistentes se encontraban presentes en la oficina, pues Goldney estaba ausente desde Mayo de 1907, Shackleton desde Junio de 1907 y Mahony había salido justo antes de descubrirse el robo.
Por su parte Mahony solo fue convocado dos veces, limitándose a informar sobre la naturaleza de su trabajo, el acceso que tenía a las llaves de la caja fuerte y de la propia oficina y la fecha de asistencia a la misma en la época del robo.
Goldney por su parte, declaró en dos ocasiones. En la primera corroboró la costumbre de Vicars de mostrar las joyas a “algunos caballeros extraños presentes en la sala”, así como su desconocimiento sobre el paradero de dichas joyas. En la siguiente ocasión describió lo que varios testigos calificaban de “el otro asunto”, pues al parecer existía una serie de extrañas relaciones financieras entre Vicars, Shackleton y Goldney. Vicars había avalado 2 préstamos solicitados por Shackleton (Hay que señalar el hecho que el capitán Shackleton estaba prácticamente arruinado. Pues su hermano Ernest había financiado sus aventuras polares con la fortuna familiar y, a causa de una serie de negocios deshonestos más la ausencia crónica de escrúpulos morales, una indiscreción financiera de cualquier tipo, podía llevarlo a él y a su hermano a la bancarrota y a la calle.
Esta vulnerabilidad económica podía ser explotada por cualquier conspirador. Por ejemplo a hacer moldes de todas las llaves que abrían la caja fuerte y las oficinas de Sir Arthur Vicars. A pesar de lo cual, en la comisión virreinal Shackleton se había defendido alegando que nunca tuvo en su mano la llave de la habitación, ni acceso privado a la caja fuerte). Que claramente estaban fuera del alcance de Vicars, por lo que el propio Goldney hubo de asumir el aval de ambos créditos. Esto último obligó a Goldney a tener que tratar con un prestamista – usurero asociado a Shackleton, de muy mala reputación social (lo que enemistó a Goldney contra Vicars).
También se rebeló que en su desesperación, el señor Vicars llegó a tomar parte en una sesión de clarividencia, donde preguntó a la vidente por el paradero de las joyas.
Francis Goldney murió el 27 de Julio de 1918, en un hospitál norteamericano, Francia; mientras servia en las filas del Ejército Británico, víctima de un accidente automovilístico, sufrido en Brest. Siendo enterrado en París.
En su declaración ante la comisión; Shackleton; último compareciente a quien se le tomó declaración, que fue descrita por todo el mundo como un testimonio sereno y servicial, pues el abogado del señor Vicars se negó a interrogarle; alegó desconocer por completo el paradero de las joyas, pero negó su participación en el robo y probó que el día del robo; él se encontraba de viaje entre Francia e Italia, por asuntos de negocios. De hecho hubo de viajar desde San Remo hasta Dublín para poder declarar.
También reconoció su conexión con Sir Arthur Vicars; a quien había conocido a través de su trabajo heráldico y genealógico, además de ser co-inquilino suyo en una casa en Clonskeagh (Irlanda) y avalista suyo en épocas de dificultades económicas y financieras.
Aunque sí conocía las sospechas que recaían sobre él, se defendió ofreciendo 10 libras esterlinas a cualquiera que pudiese probar algún delito cometido por él. Si bien reconoció haber comentado varias veces el peligro que corrían las joyas de ser robadas.
Preguntado al respecto obre si él ó algún conocido suyo habían tomado parte en el robo, se defendió alegando: “...yo no las cogí. No se nada sobre su desaparición y carezco de sospechas sobre nadie... No tengo nada que ver, ni conozco a nadie que las haya robado, ni tengo ninguna sospecha sobre nadie...”. También dio a conocer sus numerosos contactos sociales y en especial de los nombres más prominentes de su agenda personal. Poniendo como ejemplo la ayuda prestada a Lord Haddo – hijo de Lord Aberdeen – cuando hubieron de recoger en una ocasión las joyas. En ese momento intervino el procurador general intervino rápidamente, cortando este punto de la declaración con un “No mencione esto”.
Como prueba presentó una carta remitida por el señor Vicars el 25 de Agosto de 1907, desde la residencia del señor Goldney en Canterbury (Inglaterra); en la que comentaba: “... Ahora que, evidentemente, sabe del paradero de las joyas, según lo que comentó a Frank [Goldney] y a mí. Espero que le haya comentado al señor Kane todo lo necesario, para facilitar las cosas...”. Lo que se interpretaba que tanto Vicars como Goldney sospechaban de él. Alegando en su descargo que lo único hablado con ambos caballeros fue de un artículo publicado en la prensa – y que resultó falso – afirmando que las joyas habían aparecido.
Finalmente se quejó de su mala salud y de la distancia que había tenido que recorrer desde San Remo, para declarar.
El testimonio más revelador lo aportó el inspector Kane, quien – en su opinión profesional – alegó que el robo se había producido desde dentro, a cargo de una persona con información privilegiada, en fecha anterior al 5 de Julio de 1907. También afirmó que la aparición de las puertas abiertas no fueron otra cosa que un intento deliberado “para precipitar una investigación”, así como las sospechas que tanto Vicars como Goldney tenían sobre Shackleton. Pero que él solo actuaba con evidencias y no con “justificaciones de descuidos”. (Aquí hay que informar que el informe final elaborado por Kane nunca fue publicado, a pesar de afirmar varias veces que él si sabía quien fue el autor de la desaparición y que hasta el fin de sus días exoneró a Shackleton de toda culpa). Por lo que no podía precisar, si el culpable era Shackleton u otra persona.
La comisión virreinal publicó su informe el 25 de Enero de 1908; en dicho reporte se declaraba: “...Tras haber investigado todas las circunstancias anexas a la pérdida de la regalía de la Orden de San Patricio y tras haber estudiado el funcionamiento y hechos acontecidos en la oficina del Maestro de armas, junto con las disposiciones de Sir Arthur Vicars; su dirección, custodia y las actividades realizadas en el periodo inmediatamente anterior a la desaparición de las joyas. En especial, al tener la noticia de la apertura de la caja fuerte que contenía las joyas, por la noche y con cargo a personas no autorizadas (...).
Nos sentimos con la obligación de informar a S.E. que; en nuestra opinión Sir Arthur Vicars y el resto del personal de su oficina, No han ejercido la debida vigilancia, ni el cuidado necesario en la custodia de los bienes e indumentarias de la orden, así como notar una baja actitud moral en el desempeño de su cometido...”. Aunque la comisión admitía que Francis R. Shackleton había sido nombrado en más de una ocasión “...autor más probable ó posible de este gran crimen...” opinaban que “...en su condición de caballero, era un testigo sincero, que no evidenciaba haber robado las joyas...”. Por lo que toda la oficina al completo fue forzada a presentar su renuncia. (Aunque por lo menos quedaron exonerados del robo ó de emplear bienes e instalaciones de la corona en beneficio propio, en el transcurso de sus “fiestas nocturnas”), salvo Pierce Mahony, quien logró retener su cargo, gracias a las influencias de su padre y a su férrea defensa durante la comparecencia en las sesiones de la comisión, si bien fallecería víctima de accidente de caza, debido a un disparo accidental en el corazón de su propia arma, apareciendo flotando sobre un lago, en el condado de Grange, en 1914. La muerte fue calificada por las autoridades, como un accidente, si bien muchos sospecharon de suicidio.
Shackleton y Goldney fueron despedidos sin preámbulo ni agradecimiento formal alguno. Las audiencias de la comisión se habían transformado en un juicio contra Vicars, debido a su ausencia voluntarias de la misma. Lo que dejó el campo libre – él y su abogado – a sus detractores. Y aunque todo un sector de la prensa irlandesa consideró que la comisión uso la actuación de Vicars como una justificación para atribuirle el papel de cabeza de turco del robo y descargando sobre él la mayor parte de las responsabilidades del robo. El 30 de Enero de 1908; Vicars recibió la notificación del cese formal del cargo de maestro de armas, siendo sustituido en su puesto por el capitán Neville Rodwell Wilkinson. Muy disgustado y amargado; Vicars se negó a darle las llaves de su oficina al capitán Wilkinson, por lo que hubo que forzar la cerradura de la puerta. (En defensa de tan pueril actuación, hay que señalar que el único mérito reseñable de Wilkinson fue el de haber elaborado una casa de muñecas de gran lujo de detalles, el llamado “Palacio de Titania”). Como colofón a la historia, diremos que en 1922; todos los documentos depositados en el colegio de armas fueron pasto de las llamas tras un incendio fortuito.
A comienzos de Febrero de 1908; Vicars publicó en prensa toda la correspondencia intercambiada con miembros de la administración de la oficina del maestro de armas y de la orden de San Patricio. Siendo las más grabes acusaciones – vertidas en privado por Mahony – que Lord Aberdeen y el secretario Agustin Birrell le acusaban de introducir en su oficina a “un hombre de muy mal carácter” (¿Francis Shackleton?, ¿Richard Gorges?...).
También acusaban a la junta de obras de no haber adquirido una caja fuerte apropiada y de estar abrumado por el trabajo, antes de la visita real. Pero el gobierno irlandés no se conmovió , puesto que – oficialmente – el asunto estaba resuelto, tras el veredicto de la comisión.
Los oficiales Shackleton y Gorges recibieron el 9 de Agosto de 1908; la carta del ministerio de la guerra, donde se les notificaba la no necesidad de su servicio en las filas del ejército y que desde ese día se encontraban fuera de la institución militar.
El 23 de Noviembre de 1912; el periódico Daily Mail publicó varias acusaciones contra Vicars, que resultaron ser falsas. En ellas se decía que Vicars había permitido el acceso a una mujer – su amante – quien obtuvo copia de las llaves y que esta había huido a París con las joyas.
En Julio de 1913; Vicars demandó con éxito al periódico y este debió publicar la falsedad de la noticia y la inexistencia de dicha mujer, además de indemnizar a Vicars con 5.000 Libras Esterlinas en reparación de los daños morales causados.
A pesar de este hecho; el señor Vicars había perdido el único empleo que había tenido en su vida y le resultaba imposible encontrar otro. Por ello, desde el ostracismo social y el desempleo, junto con su hermana (la señora Edith Janazh) y el resto de sus parientes hubo de abandonar Dublín, para instalarse en Kilmorhouse (condado de Kerry), donde había vivido en su juventud y, entre otros trabajos, hospedaba y prestaba formación a oficiales del ejército. Alojados toda la familia, en la vieja casa de uno de sus medio hermanos. El 4 de Julio de 1917, en Ballymore (condado de Wicklow); se casó con 52 años de edad, con Gertrude Ethel Mahony (de soltera Wright) – que era la viuda de su sobrino, Pierce Gun Mahony –. Se trataba a todas luces de un matrimonio de conveniencia. Pero ambos cónyuges eran y siguieron siendo muy amigos.
A pesar de su abrupta salida; siempre fue partidario de mantener Irlanda dentro del Reino Unido, y, en general, odiaba a los republicanos irlandeses.
Eso sí, defendiendo hasta el día de su muerte su inocencia y acusando al gabinete del rey Eduardo VII de proteger al ladrón, Francis Shackleton.
En mayo de 1920; hasta 100 hombres armados irrumpieron en su casa y le encerraron en la bodega, registrando y destruyendo muchas de sus pertenencias. Pues al parecer le creían responsable, como custodio de las llaves, del robo de las joyas (que consideraban propiedad del pueblo y el estado de Irlanda) y se rumoreaba que escondía parte del botín en una habitación secreta de su mansión. Pero se fueron sin encontrar casi nada de valor.
Más tarde, el 14 de Abril de 1921, en el condado de Kerry y frente a su esposa; murió asesinado a manos de hasta 30 pistoleros del IRA, que además de sacarle de su cama, al grito de “sigue adelante”. Le amarraron contra un árbol frente a su casa – mientras su esposa era testigo del crimen y de como le impidieron ponerse en paz con Dios –, hasta que 3 de ellos, le dispararon en 5 ocasiones y posteriormente le quemaron su casa. Lo que impidió disipar las dudas sobre sus acusaciones y sobre el interés del propio IRA en castigar a un sospechoso de “...tomar parte en el robo de bienes del pueblo de Irlanda...”. Si bien tras dispararle le pusieron en el cuello un letrero que rezaba: “AVISO A INFORMANTES Y ESPÍAS. EL IRA NUNCA OLVIDA”. (En represalia, el 27 de Abril de 1921; tropas de la corona británica destruyeron 4 tiendas en Listowel, tras decretar la ley marcial e implantar la toma de rehenes).
Esta acusación partió de Michael Murphy, miembro asociado del IRA y más tarde capitán del Ejército Irlandés. Quien, en 1955; exonero a Vicars de las acusaciones de ser informante, aunque confirmó que fue, la cúpula del IRA la que ordenó el asesinato.
Vicars fue sepultado en Leckhampton, Gloucester, Inglaterra, el 20 de Mayo de 1920 y su viuda fallecería en Somerset en 1946.
En su testamento, que no se hizo público hasta 1976; mantenía la acusación contra su antiguo subordinado el capitán Francis R. Shackleton de ser el autor del robo y al gobierno británico de encubrimiento del mismo. Concretamente acusaba al rey Eduardo VII de “proteger al verdadero ladrón” y añadía: “...podría haber tenido más que hacer, si no fuera por la escandalosa forma que el gobierno de Irlanda me trató, por la pérdida de las joyas, respaldada por Eduardo VII; quien me hizo chivo expiatorio, para salvar a los responsables y proteger al verdadero culpable y ladrón Francis R. Shackleton. [...]
Toda mi vida y mi trabajo han quedado arruinados por esta cruel desgracia y por los actos malvados de la “guardia negra” del gobierno de Irlanda. [...]
Tenía la esperanza de legar a mi querido perrito Ronnie, si no me lo hubiesen quitado este año. Bueno, nos veremos en la próxima vida...”
Francis Shackleton quedó oficialmente exculpado del robo – si bien muchos consideraron que esta exculpación respondía al hecho de ser hermano del héroe nacional Ernest Shackleton y favorito del rey Eduardo VII. (Ernest Shackleton, nacido en Kilkea, Irlanda, el 15 de Febrero de 1874 y fallecido en las Georgias del Sur, el 5 de Enero de 1922. Hijo de Henry Shackleton, un granjero irlandés de ascendencia inglesa, descendiente del cuaquero Abraham Shackleton de Yorkshire quien había emigrado a Irlanda en 1726. Y de Henrietta Letitia Sophia Gavan de ascendencia normanda – irlandesa. Quienes tuvieron un total de 10 hijos, de los cuales Ernest fue el segundo {primer varón} y Frank el cuarto {segundo varón}.
En 1880; la familia cambió de vida pues su padre vendió todas sus tierras, para pagarse los estudios de medicina del Trinity College de Dublin. Lo que mejoró la situación económica de la familia, llegando a mudarse a Londres. Pero sin poder borrar nunca los comentarios despectivos por sus orígenes irlandeses.
Ernest, por influencia paterna, intentó ingresar como oficial en el ejército. Pero su pobre salud se lo impidió. Por lo que se volcó por una carrera naval que le llevó a convertirse en el famoso explorador polar, 3º al mando de la expedición Discovery {1901 – 1904} del capitán Robert Falcon Scott, de la cual hubo de regresar por motivos de salud.
Decidido a resarcirse, regresó a la Antártica en 1907; como comandante de la expedición Nimrod. En Enero de 1908; él y otro tres compañeros llegaron hasta el punto más al sur logrado por el hombre. Lo que le valió el título de sir de las manos del rey Eduardo VII.
Tras la noticia que el noruego Aumundsend había logrado la conquista del polo sur. Decidió cruzar el continente helado de punta a punta. Por lo que organizó la “Expedición Imperial Transatlántica {1914-1917}”. Pero su barco el HMS Endurance quedó atrapado en el hielo, quedando los exploradores aislados durante 2 años. A pesar de lo cual lograron salvarse.
En 1921; organizó la expedición Shackleton – Rowelt. Pero antes de llegar a su destino, a bordo del buque HMS Quest, falleció de ataque al corazón mientras estaba amarrado en las Georgias del Sur. Siendo enterrado allí, por deseo de su esposa.
Durante su vida intentó varios negocios y proyectos, pero todos acabaron en fracaso y sus finanzas personales nunca estuvieron bien gestionadas. Por lo que al morir dejó solo deudas a sus herederos.
Esto fue determinante para que su legado quedase en el olvido, hasta que fue redescubierto a finales de siglo XX).
Y, a pesar que las finanzas de Ernest Shackleton estaban arruinadas por sus expediciones. – Llegando a tener que pedir un préstamo a su hermano de 1.000 Libras Esterlinas, para responder a numerosas deudas –, su hermano Francis Shackleton vivió durante los siguientes dos años con un tren de vida asombroso, sin molestarse en ocultarlo al público (para desesperación de su padre y su hermano). Pues poseía una mansión en Parck Lane (Londres) y una limusina, valorada en 850 Libras Esterlinas de la época. Todo ello sin que la ley le molestase lo más mínimo.
Sin embargo, pasados esos dos años; el nivel de vida de Shackleton sufrió un brusco cambio, originado al parecer por el fin de las remesas que desde Holanda recibía por la venta de diversas gemas y que le llegaban en forma de cheques remitidos por un tal capitán Gorges. (Aquí hay que señalar que tanto Shackleton como Gorges carecían de conocimientos sobre el mercado internacional de las gemas. Por lo que los intermediarios acabaron por estafarles). Lo que le obligó a vender todas sus posesiones y retomar su antiguo modo de vida. Tras su salida de la oficina del maestro de armas; había participado en varios negocios dudosos, que desembocaron, en 1910; en una declaración de bancarrota patrimonial, al poseer una deuda superior a las 85.000 Libras Esterlinas. Además, tenía abierto a su nombre, un descubierto en el Banco Cox de Londres, por valor de 40.000 Libras Esterlinas y que sus negocios solo funcionaban cometiendo fraude, por lo que siempre estaba en peligro de acabar en la cárcel por impago de deudas de todo tipo.
(Entendamos que Shackleton había estado trabajando desde 1895 y hasta su cese en 1907; en la oficina de armas en calidad de asistente, sin salario alguno. Y desde 1899; era heraldo por Dublín, que tampoco le aportaba salario alguno).
Ahora se dedicaba, básicamente pedir prestado a sus amigos ricos y venderles bonos de empresas fantasmas (como “Corporación de Obras públicas de Montevideo” ó “Compañía de Timbre y tierras del Norte de México”) puestas en el mercado a nombre de personas inexistentes y que, invariablemente, desembocaban en quiebra y bancarrota.
Todo ello le obligó a escapar de sus acreedores, marchando al África Occidental Portuguesa / Angola. Donde trabajó de capataz en una plantación de caucho, cerca de Luanda.
El 10 de Enero de 1912; fue arrestado y deportado hasta la cárcel de Southampton, en respuesta a una orden dictada por el fiscal Sir Charles Mathews y telegrafiada por la Policía Metropolitana de Londres en 1913.
Más tarde; sería condenado en el “Old Baile” por conversión fraudulenta de fondos – apropiación de 100.000 libras esterlinas de los ahorros de una viuda (la señora Mary Browne) – y fraude (Lord Ronald Shutherland, rico hacendado dedicado a la literatura y a las artes, pero sin experiencia en negocios, había puesto su cartera de inversiones heredada en manos del señor W. G. Williams. Esta, estaba valorada en más de 80.000 libras esterlinas. De las cuales 40.000 estaban puestas en acciones de los ferrocarriles Highkandas & Stocks, otras 10.000 en Consolo and Co. y el resto en acciones diversas. En total, obtenía un beneficio anual de entre 2.000 y 3.000 libras esterlinas.
En 1907 el señor Williams falleció de manera accidental, así que tras ganarse la confianza de Lord Shutherland; Shackleton obtuvo el empleo de contable y administrador de este fondo de inversiones. Inmediatamente comenzó a transformar el fondo, mediante una serie de operaciones especulativas opacas, en dinero líquido que fue trasfiriendo a sus cuentas, hasta que Lord Shutherland comprobó que Shackleton se encontraba fuera de Inglaterra y con tres pagarés al portador, por valor de 27.442; 6.000 y 9.000 libras esterlinas. Momento en que le denunció inmediatamente a las autoridades judiciales) y sentenciado a 15 meses de trabajos forzados, tras declararse culpable en 1913. Su hermano Ernest, aparentemente, rechazó haber tenido cualquier trato con él
Tras su puesto en libertad; cambió de apellido por el de Mellor, logrando de su hermano un modesto empleo en una oficina de Londres.
En 1920; se trasladó a vivir a Sydenham y en 1934 se mudó y abrió una tienda de antigüedades, con su propio gabinete de genealogista, en Chichester, donde viviría humildemente hasta su fallecimiento, el 24 de junio de 1941, en el hospital de Saint Richards, acompañado únicamente por su hermana soltera Amy Vibet Shackleton (1875 – 1953). Fue enterrado en el cementerio de Chichester con el apellido Mellor. .
El capitán Gorges – quien la mayoría de los estudiosos atribuyen la realización física del robo de las joyas –, se instaló a vivir con un boxeador profesional (Charles Thoroughgood) en Mount Vernon, Hamstead, Londres. Tras gastarse su parte del dinero fruto del robo de las joyas; se implicó en el tráfico de armas (teniendo al Sinn Fein entre otros clientes), sin demasiado éxito.
Con el estallido de la Iª guerra mundial, se alistó como soldado (el 5 de Septiembre de 1914) en las filas del 9º Batallón del Regimiento de la Frontera. Pero el 20 de Enero de 1915; fue cesado de servicio por prescripción médica, aquejado de jaquecas (que era la forma sutil de dar de baja a alguien por alcoholismo).
El 14 de Julio de 1915; los sargentos de la Policia Metropolitana de Londres Askew y Arthur Young acudieron al piso de Gorges, en Mountvernom (Hampstead) para cumplir una orden de arresto por “indulgencia en prácticas sexuales ilegales” y “embriaguez pública” (pues al parecer sobrevivía alquilando habitaciones de su apartamento a parejas homosexuales).
Anteriormente; la policía había registrado el piso, que se encontraba vacío, pero confiscaron un revolver y 197 balas de dos calibres diferentes. También, era conocido en las tabernas de la zona que Gorges había amenazado con disparar a “cualquier policía que tratase de arrestarle”.
Así que cuando Gorges regresó y se encontró con ambos sargentos a la puerta de su apartamento, estos le pidieron que pasase adentro para charlar amistosamente. Cosa que aceptó, pero durante el transcurso de la discusión; acabó desenfundando un segundo revolver y disparó a quemarropa contra Young, descargando sobre él todo el tambor del arma.
Askew se enfrentó inmediatamente a Gorges y procedió a desarmarle, antes de tumbarle contra el suelo y engrilletarle. (Posteriormente, el médico forense determinó que el sargento Young murió al instante).
Durante el juicio por asesinato; alegó sufrir jaquecas fruto de varias insolaciones padecidas durante su participación en la campaña Matabele y que el día de autos había consumido una gran cantidad de alcohol. Esto último acreditado por varios testigos.
Por lo que el jurado le declaró culpable y solo obtuvo una sentencia de homicidio involuntario, que le llevó 12 años a la cárcel y trabajos forzados. Obteniendo la liberación en 1925, por buen comportamiento. (Mientras estuvo en prisión, se jactó ante sus compañeros de reclusión de haber sido él, el autor del robo. Pero en general, poca gente le creyó).
Tras su liberación; vivió como un alcohólico, hasta que en Enero de 1941; volvió a ser arrestado y enviado a prisión por adquirir ropa de Simpsons de Picadilly, pagando con un cheque sin fondos. En su defensa alegó ante el tribunal que le juzgaba que estaba a la espera de una remesa económica de su hermano, quien se había casado con una millonaria de Estados Unidos. (Concretamente, Raymong Gorges {1877 – 1943} se había casado en 1912 con Grace Dodge {1870 – 1953}, viuda de Norman Dodge – maderero y miembro de la familia Phelps Dodge & Co. que era el mayor proveedor de cobre del mundo y por tanto, era padrastro de Marcellus Dodge {marido de Ethel Rockefeller}. Dedicado a la pintura y a componer la historia de la familia Gorges). Entendamos que para entonces; su única fuente de ingresos era la pensión mensual que su hermano le remitía desde los Estados Unidos.
Finalmente, en Mayo de 1941; fallecería atropellado, al arrojarse debajo de un tren subterráneo, en la estación de Edgeware Road del metro de Londres. El forense no pudo determinar si fue una muerte accidental ó un suicidio, pues la policía no tomó fotografías del lugar.
Sus parientes declararían más tarde “...lo menos que pudo hacer; aunque podía haberlo hecho en una dirección correcta, como la estación de South Kensington...” al tiempo que procedieron a borrar su nombre del árbol genealógico de la familia. (Hay que entender la fina ironía de esta afirmación. Pues incluso en nuestros días, Agosto de 2019, el barrio entorno a Edgeware Road es conocido en Londres por ser una zona de abundante ambiente homosexual y de prostitución masculina).

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